Maquillaje minimalista: los secretos de tres celebridades para lograr un look natural y versátil

El universo del maquillaje se ha visto influido por mujeres que modificaron su vínculo con los productos, priorizando rutinas más simples y el aspecto natural.

Distintas celebridades han revelado cuáles son sus rutinas para obtener resultados sutiles y cómo ajustan el uso de cosméticos a su día a día y preferencias personales.

El enfoque de Hailey Bieber se caracteriza por la simplicidad, al priorizar el cuidado nocturno intenso para así despertar con la piel lista y reducir la cantidad de productos requeridos por la mañana.

En su rutina diurna, según comentó en Vogue, destaca el uso de brumas hidratantes y emulsiones ligeras que preparan el rostro. Hailey prefiere prescindir de bases pesadas y recurre principalmente a correctores en zonas específicas, aplicados casi siempre con los dedos por su precisión y naturalidad.

Evita recargar el cutis para permitir que respire y conserve su luminosidad. El maquillaje se centra en correctores para iluminar, un toque de rubor, que aplica con el dedo o brocha según el ánimo, y técnicas para resaltar las pecas naturales o crearlas si lo desea.

Las cejas reciben un ajuste sutil con gel, y los labios, un perfilado suave para realzar el volumen sin sobrecargar. Prefiere no usar máscara de pestañas durante el día, aunque recurre al rizador para definir la mirada.

El resultado es un look fresco, juvenil y de acabado natural, pensado para la rutina diaria sin perder espontaneidad.

La modelo Helena Christensen, de 56 años, aseguró en una entrevista con el medio The Zoe Report que su producto imprescindible de maquillaje siempre fue un labial rojo, que utiliza no solo en los labios, sino también como colorete y sombra en los párpados. Para perfeccionar el resultado, suele añadir vaselina o bálsamo para lograr un efecto luminoso.

Christensen, una referente de las pasarelas de los años 90, prefiere una estética natural, suele optar por bases ligeras para mostrar sus pecas y apuesta por la sofisticación del maquillaje clásico.

Su rutina gira en torno a la versatilidad del labial rojo, que considera fundamental para elevar y personalizar cualquier look, tanto de día como de noche. Según relata, elige los dedos para aplicar el producto en capas finas sobre mejillas y ojos, obteniendo así un acabado natural y un efecto “besado por el sol”. Christensen también recurre al delineado tipo cat eye y prioriza fórmulas hidratantes con ingredientes como aceite de jojoba o vitamina E.

Además del labial, incluye un contorno cremoso que utiliza en mejillas y mandíbula para esculpir el rostro, difuminando con brocha o los dedos, siempre buscando resaltar la frescura de su piel.

La rutina de Sofia Richie es un reflejo de flexibilidad y autocuidado, al ajustar los productos y la cobertura según el estado de su piel. Según le comentó a Vogue, su vida diaria exige un maquillaje fácil de aplicar y de mantener, priorizando la selección de correctores ligeros para cubrir puntualmente imperfecciones, reemplazando la base total cuando su piel se encuentra en buen momento.

Para el contorno y el rubor prefiere texturas suaves y que se integren bien, al usar los dedos para fundir el color en la piel.

Sofia integra el iluminador de manera estratégica en zonas altas del rostro, explora también los tintes en los labios inspirada por modas recientes. Las cejas las deja con un aspecto natural, utiliza geles transparentes para mantenerlas en orden sin modificar su espesor.

La mirada se intensifica a través de sombras en tonos tierra y ocasionalmente con máscara de pestañas resistente a la transferencia. El toque final lo da con retoques de polvo translúcido y un fijador en aerosol, para asegurar que el maquillaje resista jornadas largas y eventos.