Alex Pelao recordó a su mamá a 10 años de su fallecimiento: el mensaje que conmovió a sus seguidores

El creador de contenido compartió un mensaje honesto y profundo en redes sociales, recordando la huella que dejó su madre y cómo el paso del tiempo transformó su dolor en una valiosa lección de vida

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Alex Pelao recordó a su
Alex Pelao recordó a su mamá a diez años de su fallecimiento con un mensaje íntimo en redes sociales

Alex Pelao atraviesa una fecha difícil y lo expresó con un posteo profundamente íntimo. A través de una serie de historias en las que eligió un fondo totalmente negro y letras blancas, el influencer y creador de contenido recordó a su mamá al cumplirse diez años de su muerte. Sin fotos, sin música y sin adornos, dejó que la crudeza del mensaje hablara sola.

“Hoy hace 10 años se iba mi mamá”, escribió primero. Un año atrás, en una charla en Ferné con Grego, había contado que ella murió en 2015, cuando él tenía apenas 19 años, a causa de un cáncer de pulmón. Esa pérdida, que lo marcó en plena adolescencia tardía, volvió a ponerse en palabras ahora que la década se cumple con exactitud matemática y emocional.

El influencer compartió historias en
El influencer compartió historias en Instagram para reflexionar sobre el duelo y el paso del tiempo tras la muerte de su madre

En la segunda historia, Alex profundizó: “Y hoy me doy cuenta de lo aleccionador que es el tiempo. Es infalible”. No es la primera vez que reflexiona públicamente sobre el tema, pero esta vez eligió hacerlo desde un lugar mucho más contemplativo, casi filosófico. Sin dramatizar, pero con una honestidad que en redes sociales muchas veces cuesta encontrar, reconoció la forma en que el paso del tiempo reorganiza el dolor, lo lima y lo vuelve enseñanza.

La tercera historia completó el mensaje: “Siempre es HOY. El momento para agradecerle a esa persona su presencia en tu vida. Te agradezco mucho que estés acá”. Aunque la frase parece dirigida a alguien presente, el subtexto es claro: también habla de quienes ya no están, pero siguen ocupando un lugar fundamental en la conciencia afectiva.

En su mensaje, el influencer
En su mensaje, el influencer invitó a valorar y agradecer la presencia de los seres queridos antes de que sea tarde

El posteo resonó especialmente porque la audiencia recuerda lo que Alex había expresado sobre ese duelo en su entrevista con Grego Rossello. En aquella conversación, sin golpes bajos y sin solemnidad, describió la muerte de su mamá como una experiencia que lo “partió al medio” y lo enfrentó a una adultez para la que no estaba preparado. No dramatizó, pero sí admitió que el golpe fue devastador.

Contó que tenía apenas 19 años, “muy poca gestión emocional”, y que durante mucho tiempo se sintió desorientado. Sin embargo, también explicó que, con los años, la muerte de su mamá se convirtió en una de las lecciones más profundas de su vida. No porque dejara de doler, sino porque lo obligó a ver el mundo con otra perspectiva: entender la fragilidad de los vínculos, relativizar ciertos problemas y valorar de otra manera a las personas que lo rodean.

La honestidad de Alex Pelao
La honestidad de Alex Pelao al hablar sobre la pérdida de su mamá conmovió a sus seguidores y generó empatía en la audiencia

En esa misma charla, reflexionó sobre algo que vuelve a dialogar con el mensaje que publicó hoy: nadie es “especial” por atravesar una pérdida. Millones de personas pasan por lo mismo, y sin embargo cada historia es única. Esa contradicción aparece también en sus stories, donde no menciona nombres ni detalla recuerdos, pero deja en evidencia la huella que su mamá dejó en él.

A diez años de la muerte de su mamá, Alex Pelao no se posiciona desde el dolor crudo, sino desde la transformación. No romantiza el sufrimiento, pero reconoce que esa ausencia lo moldeó. En la charla con Grego había explicado que perder a su mamá lo obligó a relativizar rupturas y frustraciones futuras: “¿Cómo no se me va a ir una novia si se me fue mi mamá?”, reflexionó en aquel momento.

Hoy, con una década de distancia emocional, eligió volver sobre ese punto: el tiempo enseña, reordena y, aunque no borra nada, vuelve posible agradecer incluso lo vivido desde el dolor. Sin necesidad de una imagen, una canción o un efecto, sus historias transmitieron exactamente eso: un recuerdo que sigue siendo hondo, una ausencia que se convirtió en brújula y una invitación a no postergar el agradecimiento hacia quienes todavía están.