Charly García se reunió con Andrew Loog Oldham, el primer manager y productor de los Rolling Stones: “Jugando con fuego”

El músico argentino sorprendió al compartir una foto junto al legendario productor, reviviendo una conexión única que marcó un antes y un después en la carrera de ambos

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Charly García y Andrew Loog
Charly García y Andrew Loog Oldham se reencontraron y reavivaron la historia del rock argentino e internacional

Charly García volvió a sorprender a sus seguidores desde sus redes sociales con una imagen que tiene peso propio en la historia del rock. El músico compartió en sus stories de Instagram una foto junto a Andrew Loog Oldham, el mítico productor y primer manager de los Rolling Stones, acompañada de una frase tan simple como incendiaria: “Jugando con fuego”, junto a un emoji de corazón.

En la imagen, el ícono del rock nacional aparece sonriente en un sillón rojo, mientras el inglés posa a su lado con su clásico look (boina, anteojos oscuros y campera beige). La postal, fresca y espontánea, cargó de inmediato con significado: no solo muestra el encuentro de dos figuras fundamentales de la música, sino que también reactiva una historia compartida que marcó un capítulo único en el rock argentino.

Andrew Loog Oldham, ex manager
Andrew Loog Oldham, ex manager de los Rolling Stones, mantiene una relación artística y personal con Argentina y Charly García

Aunque muchos lo recuerdan por haber moldeado el sonido y la estética de los Stones en los ’60, Andrew Loog Oldham también tiene una relación profunda con Argentina. Desde hace décadas vive en Bogotá y trabajó con artistas locales, entre ellos los Ratones Paranoicos… y Charly García.

Oldham fue el encargado de mezclar Kill Gil, el disco que Charly grabó en Nueva York en medio de un contexto personal turbulento. Aquella experiencia dejó en el productor una marca tan fuerte que llegó a compararlo con uno de los artistas más influyentes de la historia: “Sentí que estaba trabajando con la energía de John Lennon. La gran similitud entre Lennon y Charly es que ambos crean muy rápido, saben exactamente lo que hicieron y no necesitan escucharse después. Son genios que trabajan en un 5% del tiempo… y con el otro 95% se vuelven locos”, relató a la revista Rolling Stone. Para Oldham, Charly no solo fue un desafío, sino un privilegio. Y más de una vez dejó claro el cariño que le guarda: “Si lo ven, mándenle mi amor”, había dicho en aquel entonces.

El productor británico fue responsable
El productor británico fue responsable de mezclar el disco Kill Gil de Charly García, grabado en Nueva York (crédito Terry O'Neill/Rex/Shutterstock)

La foto que Charly compartió este martes volvió a unir esos dos mundos: el del maestro argentino del teclado y el del productor británico que cambió el rumbo de los Rolling Stones, ayudó a Jagger y Richards a escribir sus primeras canciones y moldeó el concepto de banda de rock tal como hoy se lo entiende.

No es la primera vez que coinciden en una escena emblemática. En 2005, durante un show de Charly en Bogotá, Oldham subió al escenario para tocar junto a él una versión improvisada de “Sympathy for the Devil”, la canción que produjo en su juventud para los Stones. Aquel cruce, celebrado por 3.000 personas en La Santamaría, Colombia, quedó grabado como uno de los momentos más insólitos y emocionantes de los conciertos del argentino en el exterior.

Oldham comparó la creatividad de
Oldham comparó la creatividad de Charly García con la de John Lennon, destacando su genialidad y rapidez para componer (Photo by Evening Standard/Hulton Archive/Getty Images)

Que Charly titule la foto “Jugando con fuego” no es casual. Oldham trabajó con los Stones durante la era más salvaje de la banda: fue él quien definió su imagen rebelde, quien escribió la legendaria frase “¿Dejaría que su hija saliera con un Rolling Stone?” y quien moldeó la impronta peligrosa del grupo británico.

Charly, por su parte, construyó su carrera sobre la misma materia inflamable: provocación, sensibilidad extrema, genialidad y caos creativo. Que ambos aparezcan hoy, juntos y abrazados, activa un simbolismo que trasciende el retrato. Es la foto de un sobreviviente y un arquitecto del rock. De un genio y de un hombre que trabajó con casi todos los genios. De un argentino que hizo historia… y de uno de los pocos que pueden comprenderlo.

Mientras el posteo de Charly circula entre músicos, fans y productores, la postal deja un eco claro: dos figuras legendarias, cada una con su propio legado monumental, siguen encontrándose, compartiendo historias y, como escribió el propio García, “jugando con fuego”. Un fuego que, después de tantas décadas, sigue encendido.