Murió a los 49 años Puni Corvalán, referente del rock de Santiago del Estero

El bajista y compositor dejó un legado de más de dos décadas en la escena del noroeste. Los mensajes de sus fanáticos para despedirlo

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José Puny Corvalan murió a
José Puny Corvalan murió a los 49 años

El rock amaneció de luto al conocerse la muerte de José Puni Corvalán. El bajista y compositor referente de la provincia de Santiago del Estero, falleció a los 49 años luego de soportar con temple y dignidad una enfermedad terminal. El comunicado del Instituto Nacional de la Música (INAMU) no tardó en recorrer los escenarios, las redes y los corazones de aquellos que, alguna vez, compartieron la energía demoledora y la calidez sutil de quien se volvió pilar en el rock y sus derivados de la escena santiagueña.

“Lamentamos el fallecimiento de José Puni Corvalán, bajista y compositor referente del rock santiagueño, a sus 49 años”, expresó el INAMU. Lo hizo a través de un mensaje que repasa, sin rodeos, el impacto de su pérdida: “A lo largo de su trayectoria, Puni se convirtió en un músico destacado en los escenarios de su provincia por su talento y compromiso. Integró la agrupación Derecho Viejo, formada en 1999. Con más de 25 años de recorrido, la banda, inspirada en grupos como Sumo, La Renga y Riff, fue incorporando instrumentos como percusión, teclados, saxofón y trompeta, que terminaron de definir su identidad sonora”.

De pie sobre el escenario, con su bajo como escudo y herramienta, Corvalán marcó una época. ¿Cómo medir la huella de un hombre al que la música local despide con esta tristeza limpia y colectiva? El propio instituto nacional se encargó de subrayar: “Muy querido y reconocido en el ambiente, sus familiares, amigos y colegas realizaron una campaña solidaria para acompañarlo en el tratamiento de la enfermedad que venía atravesando”. La batalla fue dura, pero nunca solitaria. La familia, los compañeros de ruta, las nuevas generaciones que encontraron en él un mentor y un sostén se unieron en una cruzada de afecto: la de abrazar a Puni hasta el último acorde.

El comunicado del Inamu tras
El comunicado del Inamu tras la muerte de José Puni Corvalán

Nació músico, se volvió guía y no supo bajarse de esa responsabilidad. Durante décadas, Puni fue una presencia constante en escenarios, festivales y espacios alternativos que buscaban abrirse camino en una provincia donde el rock supo ganarse su lugar. El camino nunca fue sencillo, pero él lo recorrió con una tenacidad sin pausa. El ADN del rock local cargó, desde 1999, esa impronta que Derecho Viejo fue construyendo con sonidos y alianzas.

Pero los datos no alcanzan: su generosidad anudó vínculos con colegas y bandas que apenas empezaban a soñar con un lugar sobre la tarima. Hizo de su propio aprendizaje un puente; se transformó en guía para músicos jóvenes que, una y otra vez, encontraron en él respuestas, colaboración y aliento.

La noticia cae como un mazazo. El ambiente artístico y cultural de Santiago del Estero –esa escena atravesada por carencias logísticas, desafíos y pasión– lo siente como una pérdida irreparable. El vacío que deja Puni no es solo de talento, sino de presencia, de ese calor humano, de esa entrega a la amistad y las causas solidarias. ¿Cómo no conmoverse ante la marea de mensajes y recuerdos que desbordan las redes sociales apenas unas horas después de su partida?

El recuerdo de Puny Corvalan
El recuerdo de Puny Corvalan se multiplicó en las redes sociales

Entre tantas palabras apenadas, algunas voces llevan el nudo en la garganta, otras, la ternura a flor de piel. “Puni querido, te voy a recordar por horas de charlas, por tu música, por tus gestos, por tu cariño, por tus bailecitos y tus ilusiones. Por tantas confesiones y tu manera de relacionarte conmigo con tanto respeto y empatía. Espero haya un cielo para vos chango, con mucho fútbol, rock, cine y todos los delirios que te gusten. Te voy a extrañar mucho amigo, destrozada he quedado. Gracias por darme la última chance de verte hoy, a pesar de lo doloroso me da un pequeño alivio”, se lee en uno de los recordatorios. No es solo el músico el que se va; es el amigo, el confidente, el que estuvo en los momentos difíciles y también en las noches de festejo.

Un amigo más pone lo indecible sobre la mesa: “Amigo de mi alma, amigo de mi vida. Mi pequeño. Que horrible noticia y que mal que estoy. Puni, de tantas cosas que pasé, estuviste ahí para mí. Brindándome todo. Tu amistad, tu hogar, tu morada tan hermosa y cálida. Te amo amigo, te amo hasta el fin de mis días. Gracias mi pequeño, gracias por tantos años. Gracias por tantas risas, por todas las anécdotas por los momentos. Te voy a llevar conmigo siempre amigo. Q.E.P.D mi pequeño Puni José Corvalán”.

Y así, entre lágrimas, aplausos y recuerdos, la música santiagueña siente la partida de uno de sus grandes obreros, alguien que defendió su identidad sonora con honestidad y abrió puertas para muchos. El legado de José “Puni” Corvalán no será un silencio; será eco, será canción, será abrazo colectivo.