Daniela Celis recordó el impacto de enterarse que esperaba gemelas: “La vida me sorprendió”

La influencer compartió la montaña rusa de emociones que vivió tras la ecografía, habló de la importancia del acompañamiento médico y la llegada de sus hijas, Laia y Aimé, hace más de un año

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En medio de la “mesaza”, Daniela Celis compartió cómo vivió la noticia de que iba a ser mamá de gemelas (Almorzando con Juana – El Trece)

Hace semanas que la vida de Daniela Celis se mueve entre emociones intensas, rutinas alteradas y una marea de aprendizajes. Desde la internación de Thiago Medina, padre de sus gemelas, hasta la esperada alta médica que devolvió cierta tranquilidad familiar, la exparticipante de Gran Hermano 2022 tuvo que organizar su presente entre pañales, cuidados médicos, trabajo y contención emocional. Y fue, a poco de recuperar el equilibrio en su día a día, que tuvo la oportunidad de compartir su experiencia más íntima y movilizadora en la mesa de Almorzando con Juana (El Trece).

En esta oportunidad, Daniela se sentó en el programa para recordar uno de esos momentos bisagra que le cambió la vida y le dieron un nuevo sentido a lo cotidiano: la noticia de su embarazo. No fue una simple historia de espera planificada ni de sorpresas controladas, sino un sacudón que la dejó sin palabras y la puso a prueba en todos los sentidos. “A mí la vida me sorprendió rotundamente. Yo todavía no lo puedo creer y estoy feliz”, confesó abiertamente ante la escuchada y atenta Juana Viale.

El relato fue tan espontáneo como gráfico. Juana no tardó en preguntarle por la famosa ecografía que marcó el punto de inflexión de su maternidad: “Pará, pará. Cuando hiciste la ecografía y te dijeron: ‘Son dos’…” La respuesta de Daniela fue tan realista como divertida: “Casi me muero. Digo: ‘¿Cómo que son dos?’. ‘¿Estás viendo bien?’ Y me dice: ‘Sí, ¿querés verlo?’. ‘Obvio que quiero verlo’”.

La influencer recordó el momento
La influencer recordó el momento en que se enteró que iba a ser madre de gemelas (Instagram)

La emoción subió un escalón en el estudio. “Y me voy a ver el ecógrafo y veo dos puntitos chiquititos. Me dice: ‘Acá es uno y otro. ¿Y sabés qué? Son gemelos’. Digo: ‘¿Gemelos? ¿Los que se parecen?’. Esa fue mi primera pregunta que hice.” A lo que la profesional respondió: ‘Sí, se parecen’. “¡Las quiero tener ya!”, exclamó Daniela, recordando la explosión de entusiasmo que la invadió en ese instante. Sin embargo, no todo fue alegría: “Bueno, me dieron una mala noticia ahí en ese momento, como que me bajaron un poco diciéndome: ‘Bueno, tranquila, porque es un embarazo de alto riesgo. Las posibilidades de que tenga una en el camino es un cincuenta por ciento’. Y ahí me puse pálida y le digo: ‘¿Cómo me estás diciendo esto?’. Una buena noticia y otra atrás mala. Pero salió todo bien”.

La sinceridad de Daniela contagió a la mesa y abrió espacio para que otras mamás compartieran sus propias vulnerabilidades. Dalia Gutmann sumó: “Yo cuando me enteré de mi primer embarazo, también me habían dicho que un dato muy groso, que uno de cada cuatro embarazos no llegan a término. Me lo avisaron de entrada como: ‘No te ilusiones porque eso…’”.

Daniela, con empatía, remarcó el impacto que puede tener la comunicación médica en los primeros meses de embarazo: “Pero hay maneras de comunicarlo. Porque yo después cambié de obstetra y, la verdad, que me dio una seguridad espectacular. Me dijo: ‘Van a estar las dos...’ Me hizo bien esto”.

Daniela dio a luz a
Daniela dio a luz a Laia y Aimé, fruto de su relación con Thiago Medina (Instagram)

El paso de Daniela por la mesa de Juana no solo fue un repaso de momentos felices y sustos médicos superados, sino también un testimonio de resiliencia y aprendizaje a partir de la maternidad y las adversidades. En ese ida y vuelta tan propio del ciclo, la historia de influencer sumó visibilidad a la experiencia real de miles de mujeres, donde la alegría y el temor conviven y donde las vueltas de la vida pueden ponerlo todo patas para arriba de un segundo a otro.

Hoy, a paso lento pero seguro, Daniela disfruta de la salud y el crecimiento de sus gemelas, de la familia tras la recuperación de Thiago y de un presente en el que la maternidad y el trabajo se entrelazan sin pausas ni garantías. Lo que sí promete no cambiar es su manera auténtica y directa de compartir lo que le pasa: con una sonrisa, una lágrima y la convicción de que, hasta en los días más complejos, la vida también puede sorprender para bien.