La Joaqui se emocionó en MasterChef Celebrity al recordar su infancia en Costa Rica: “Viví ahí hasta los 15 años”

La cantante abrió su corazón en el reality, compartiendo recuerdos de su niñez y las dificultades que enfrentó lejos de su padre. El momento

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La Joaqui se emocionó en MasterChef Celebrity al recordar su infancia en Costa Rica y sus años de carencias (Video: MasterChef Celebrity, Telefe)

La Joaqui protagonizó uno de los momentos más emotivos de la semana en MasterChef Celebrity (Telefe). Durante la presentación de su plato, la cantante no pudo contener las lágrimas al recordar su infancia en Costa Rica, país donde vivió gran parte de su niñez y adolescencia. Entre nervios y emoción, habló de sus orígenes, sus carencias y de cómo esas experiencias marcaron su vida.

“Viví en Costa Rica hasta los 15 años”, contó con la voz entrecortada frente al jurado y a Wanda Nara, que la escuchaban con atención. La artista llevó al certamen un pollo con salsa y verduras, un plato tradicional del colegio al que asistió en aquel país. Pero más allá del sabor, lo que conmovió fue el trasfondo de la receta: un recuerdo de los años en los que, lejos de su padre y con su madre trabajando todo el día, tuvo que aprender a valerse por sí misma.

Minutos antes de la devolución, la cantante reconoció que estaba atravesando un momento de frustración dentro del reality. “Siento que me vienen saliendo las cosas mal. Soy muy mala en la cocina”, dijo entre lágrimas, intentando reírse de sí misma. Donato de Santis la animó a seguir adelante: “Repetite a vos misma que querés ganar. La determinación lo es todo”.

La cantante presentó un plato
La cantante presentó un plato típico de su colegio en Costa Rica y compartió su historia de superación personal

La conductora también intervino para consolarla: “Vos ya sos una ganadora en la vida. Tenés todo para ganar este programa y lo que te propongas”. Esa frase provocó un aplauso del estudio y el abrazo inmediato del jurado, en una escena cargada de emoción que rápidamente se viralizó en redes. Entre risas, la cantante intentó desdramatizar el momento y lanzó una frase que ya se volvió marca registrada: “Una lloradita y a seguir”.

Detrás de esa preparación sencilla se escondía una historia que pocos conocían. La intérprete de “Butakera” y “San Turrona” reveló que se crió en Costa Rica, adonde su madre se mudó cuando ella era pequeña en busca de una vida mejor. En ese país centroamericano, creció lejos de su padre y en condiciones humildes. “Me crié ahí cuando era una selva nada más. Mi mamá fue mamá muy joven, trabajaba todo el día y hacía todo para que yo estuviera bien”, había contado tiempo atrás en una entrevista con Andy Kusnetzoff en PH, Podemos Hablar.

Aquellos años no fueron fáciles. La artista relató que muchas veces debía lavar su uniforme sola para ayudar a su madre y que, por eso, algunos compañeros la señalaban en el colegio. “Me decían ‘ahí viene la sucia’, y me dolía mucho”, recordó alguna vez. “Pero también le agradezco a mi mamá, porque si no hubiera pasado necesidad, no tendría idea de lo que es un lujo”.

La Joaqui relató cómo su
La Joaqui relató cómo su madre trabajó para darle una vida mejor y cómo enfrentó dificultades en su niñez

Cuando su madre decidió volver a Argentina, La Joaqui —entonces una adolescente— prefirió quedarse sola en Costa Rica. Esa libertad temprana la llevó por caminos complejos y, años después, ella misma reconoció que esa etapa fue un punto de inflexión en su vida. Finalmente, su madre viajó a buscarla y la trajo de regreso al país. Se instaló con su abuela en Mar del Plata, y fue allí donde comenzó a reconstruirse.

Años más tarde, encontró en el arte un refugio. Primero se volcó al freestyle, convirtiéndose en la primera mujer argentina en clasificar a la Red Bull Batalla de Gallos. Luego llegó la música urbana, la cumbia RKT y su salto definitivo al mainstream con hits como “Dos besitos” y “Kitty”. También incursionó en la actuación, con una participación recordada en El Marginal 2, junto a Nicolás Furtado.

Su paso por MasterChef Celebrity la muestra en una faceta distinta: más íntima, emocional y humana. Entre cocinas, risas y lágrimas, la cantante dejó en claro que su historia de superación está lejos de terminar.