El video de Evangelina Anderson que combina fuego rojo, brillo y un grito de libertad: “Así me voy del desfile”

Vestida de intenso carmesí y cubierta de destellos, la modelo dejó una frase que es toda una declaración de su actualidad

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Evangelina Anderson y su salida de soltera

La noche de Evangelina Anderson —figura, participante de MasterChef Celebrity y referente en redes— confirmó una transformación personal y mediática que atraviesa mucho más que los flashes de la moda. En una noche que parecía solo prometer glamour en la pasarela, se convirtió, inesperadamente, en el escenario donde la exesposa de Martín Demichelis dejó una frase contundente sobre su presente.

Evangelina apareció con un impactante vestido largo rojo íntegramente cubierto de piedras y brillantes, ajustado a la silueta, escote sugerente y espalda al descubierto, haciendo de la prenda un manifiesto y de su presencia una prueba viva de un nuevo comienzo.

Aquella noche, el auditorio se llenó de susurros. Los ojos no la perdieron de vista mientras desfilaba entre filas de sillas negras, envuelta en el resplandor multiplicado del vestido. Los tirantes finos dejaban los hombros al desnudo y la espalda abierta era enmarcada por la caída precisa de los cristales, resaltando su figura con fuerza pero sin estridencia. El rojo, encendido y feroz, refulgía en cada movimiento y se destacaba contra el fondo verde oscuro y la disposición geométrica de las sillas.

La elección del peinado y el maquillaje acompañaron la sofisticación del atuendo: ondas suaves peinadas hacia atrás, rostro despejado, piel luminosa, labios nude y una mirada que reflejaba determinación. Sin accesorios llamativos, apostó a la pureza del vestido y la seguridad de su porte, al llevar como único complemento visible un pequeño bolso negro.

Evangelina Anderson y el impactante
Evangelina Anderson y el impactante vestido elegido para la noche

Nada de esto quedó en la privacidad del evento. Evangelina compartió orgullosa en sus redes sociales una serie de imágenes producidas y un video donde podía vérsela, no solo posando con la prenda, sino ya en el umbral de la despedida: un selfie al salir del desfile, captada en el estacionamiento, el vestido aún vivo bajo la luz artificial, el clutch oscuro en las manos y una energía que atravesaba la pantalla. Para coronar esa instantánea, se animó a escribir en la imagen: “Así me voy del desfile... Brillando y solariii (sic)”. La frase, breve y poderosa, confirmaba mucho más que su atuendo: era una declaración de independencia, de soltería reconocida y de apertura total a una nueva etapa.

Es imposible separar la elección de cada detalle de lo que atraviesa su vida: la separación de Martín Demichelis —luego de dieciocho años de vínculo— se evidencia en los gestos, en los textos, en el lenguaje visual con el que la modelo se dirige a sus seguidores. No es menor que, días antes, la influencer haya compartido, junto a un carrusel de imágenes de una producción fotográfica cuidadosamente seleccionada, una frase cargada de sentido, tomada de Frida Kahlo: “Y puedo jurar que no me quedaban ganas de ver a nadie más. En ese preciso momento comprendí, que los ojos siempre, siempre le pertenecen a las personas que los hace brillar”. Citando a la mítica artista mexicana, dejó ver, sin explicaciones forzadas, el proceso de duelo y sanación que la ocupa.

La selfie espontánea de Evangelina
La selfie espontánea de Evangelina Anderson con sus hijos: el sostén de sus días (Instagram)

La reacción fue inmediata: en cuestión de horas, su publicación acumuló miles de likes y cientos de comentarios. Palabras de apoyo, halagos y algunas sentencias tajantes sobre el final de su relación llenaron la sección de mensajes: “Qué bonita, por favor, lejos la más linda de Argentina, Demi no podés...”, “Dios santo, más hermosa no viene”. La empatía digital se transformó en un respaldo colectivo, y cada imagen reforzó la noción de que Evangelina se sostiene en el amor de sus hijos y el impulso renovador de su carrera. Solari, como ella misma escribió, para dejar atrás los rumores que la involucraban con el futbolista Leandro Paredes.

¿Puede una noche de moda multiplicar resonancias personales y sociales? Evangelina Anderson muestra que sí. Camina hacia el futuro con el brillo de quienes eligen renacer y dan testimonio con cada detalle: desde la textura del vestido hasta la frase que acompaña su imagen, desde la producción de fotos hasta el gesto desenfadado mientras, entre autos estacionados y luces de la ciudad, decide irse —y brillar, aunque sola.