Lorna, la fan de Susana Giménez, sobre su autismo con hiperfoco: “Ella me prestó atención sin saber que yo era distinta”

La historia de la periodista y seguidora número uno de la diva muestra cómo un interés intenso por una figura pública impulsó su desarrollo personal y social, desafiando estigmas y abriendo oportunidades para la autonomía en personas neurodivergentes

Guardar
Lorna, la fanática de Susana Giménez, contó cómo es vivir siendo autista con hiperfoco (Video: soymaruytengotdah, TikTok)

A los diez años, Lorna Gemetto descubrió una pasión poco común que marcaría su vida: un profundo interés por Susana Giménez. Este hiperfoco, lejos de ser una simple admiración, se convirtió en el motor que impulsó su desarrollo personal y social como persona con autismo de alto funcionamiento. Su experiencia ilustra cómo los intereses específicos pueden desempeñar un papel clave en la vida de quienes forman parte de la neurodiversidad, abriendo caminos hacia la autonomía y el aprendizaje.

Lorna recibió el diagnóstico de autismo de alto funcionamiento en su infancia, una condición que suele asociarse con intereses muy marcados en temas concretos. En su caso, según contó recientemente en una entrevista con la influencer Soy Maru y tengo TDAH, reconocida por su cuenta en la divulgación de la neurodiversidad, en el marco de un festival de Psicología, ese interés no giró en torno a objetos o actividades, como ocurre frecuentemente con otras personas autistas —quienes pueden centrar su atención en temas como los dinosaurios, los trenes, la informática o la robótica—, sino en una persona: Susana Giménez. Esta particularidad, lejos de ser un obstáculo, se transformó en una oportunidad para el crecimiento.

A los diez años, Lorna
A los diez años, Lorna Gemetto descubrió su pasión por Susana Giménez, que marcó su vida como autista de alto funcionamiento

El concepto de hiperfoco resulta central en la experiencia de muchas personas neurodivergentes: es un estado de concentración profunda y sostenida en un tema, persona o actividad que genera un alto interés o placer. Lorna explicó que, mientras la mayoría de los autistas de alto funcionamiento suelen elegir intereses específicos relacionados con cosas o actividades, en su caso el foco estuvo puesto en una figura pública. “Yo tuve la suerte de que Susana es muy buena persona. Me tuvo paciencia, me prestó atención, aun sin saber que yo era distinta”, relató. Esta relación de admiración y respeto mutuo le permitió a la periodista, abogada y exparticipante de Cuestión de peso en sentirse aceptada y comprendida, incluso cuando su entorno familiar temía la reacción de la sociedad ante su diagnóstico.

El impacto de este hiperfoco en la vida de Lorna fue tangible. En su relato, recordó que su amor por la diva la ayudó a desenvolverse por sí misma. “Aprendí a viajar para ir a ver a Susana, porque mis padres no me iban a llevar a verla. Al menos, no con la frecuencia que yo quería”, contó. Además, la necesidad de recopilar y organizar fotos de su ídola la motivó a adquirir habilidades manuales como cortar y pegar, tareas que antes le resultaban ajenas. “Yo quería hacerlo, entonces aprendí a cortar y pegar gracias a eso. Si no, no hubiera aprendido”, afirmó.

El hiperfoco en Susana Giménez
El hiperfoco en Susana Giménez impulsó el desarrollo personal y social de Lorna, mostrando el rol clave de los intereses específicos en la neurodiversidad

A lo largo de su camino, Lorna también enfrentó dificultades sociales y familiares. Su madre, preocupada por el estigma social, le aconsejaba no revelar su diagnóstico, temiendo la incomprensión y el rechazo. “Me dijo: ‘¿Para qué vas a decirle a Susana que tenés una rara enfermedad mental que seguramente no sabe que existe?’”, recordó. A pesar de estos obstáculos, Lorna encontró en su hiperfoco una fuente de fortaleza y superación, logrando sortear barreras y construir su propio espacio de aceptación.

“Los hiperfocos para las personas neurodivergentes son muy importantes para planear una estrategia educativa, para que aprendamos a hacer cosas. Es detectar cuál es y hacerlo de manera cognitivo-conductual y ofrecer recompensas relacionadas con eso”, explicó en el video que se volvió viral en las redes sociales.

Conocer que tiene autismo aclaró dudas que la acompañaron toda su vida y le dio respuestas a muchos interrogantes. “Mis padres no quisieron pagarme otra carrera porque pensaron que era vaga. Lo mismo cuando no conseguía trabajo y en realidad era que no sabía muy bien cómo hacerlo. Ocho años estuve para obtener un diagnóstico”, explicó el año pasado en una entrevista exclusiva con Teleshow y reveló que se enteró a los 30 años, gracias a un amigo que estudiaba psicología. En una de las materias hablaron sobre autismo, a él le resonó y la llamó para decirle: “Ya sé lo que tenés vos”.