Agus Liporace, influencer de cocina: “La esencia se encuentra volviendo a uno”

La cocinera de las redes sociales, que entre Instagram, TikTok y Youtube tiene más de 14 millones de seguidores, cuenta en Nacidos en Redes cómo empezó y los secretos de su éxito

Guardar
Nacidos En Redes - Agus Liporace

“Sí, tal cual, me tuve que hacer como grande un poco de golpe”, dice Agus Liporace, la joven cocinera e influencer que con apenas 24 años ha formado una comunidad importante y fiel en Instagram (7 millones de seguidores), TikTok 6.5 millones) y Youtube (950 mil suscriptores). “No sé si lo veo como un mega imperio. Siento que es algo que se sigue desarrollando y que también puedo hacer un montón más de lo que vengo haciendo”, agrega, consciente del crecimiento vertiginoso de su presencia digital.

Desde la cocina de su infancia hasta el fenómeno de la viralidad, Agus asegura que encontró su camino casi por necesidad. “Arranqué a cocinar desde chiquita, el estar quizás sola en mi casa a la tarde después del colegio: ‘Che, quiero comer algo’. En mi casa siempre se comió muy bien, siempre se cocinó mucho”. El salto a la exposición pública, admite, le costó. Pero fue la autenticidad lo que la hizo conectar con su audiencia: “La personalidad de uno es lo que te diferencia”.

Entre la autoexigencia y la búsqueda del equilibro, Agus no duda en poner límites y decidir cuánto mostrar: “Entiendo que tiene un costo supergrande exponerte tanto y tenés que estar dispuesto a pagarlo. Yo quiero hacer contenido de cocina, que la gente aprenda y se entretenga, pero no sé si me quiero exponer tanto yo”.

¿De dónde sos?

—Con mis papás vivía en Vicente López. Y ahora estoy viviendo en Martínez. Ahí cerquita.

O sea, ¿s vos la pandemia te agarra en la casa de tus viejos?

—Sí. Ahí, yo estudiaba gastronomía. Siempre me gustó muchísimo. Arranqué a cocinar también desde chiquita.

¿Y vos ya tenías definido que te ibas a dedicar a eso?

—Yo quería dedicarme a cocina, sí. Cuando terminé el colegio, en mi casa era: “Che, queremos que vayás a la UBA”. Y yo decía “No... quiero estudiar cocina”. Hice la carrera y me agarró ahí justo la pandemia. Venía laburando en un restaurante y lo dejé. Y empecé a subir los videos a redes sociales.

En la pandemia, Agus Liporace
En la pandemia, Agus Liporace comenzó a subir videos de cocina (Crédito: Gastón Taylor)

¿Primero Instagram o TikTok?

—Primero Instagram. Y después arrancó el boom de TikTok.

¿El primer video que subiste fue con miedo a que te comente tu tía, tu amiga del colegio: “Che, Agus, qué estás haciendo” o muy segura de vos misma?

—Con mucho empuje de parte de mis amigas. Porque uno, cuando se expone en redes sociales, tiene ese miedo del qué dirán, de la visión del otro. Al principio no me mostraba. Antes era muy tímida. Este trabajo me sacó la timidez, la vergüenza.

¿Tímida con tu imagen, con tu voz?

—Y, con todo un poco.

Entonces empezaste mostrando solo las manos.

—Sí, mostrando las manos, haciéndo la voz en off. Después empezaron a robar los videos, entonces dije: “Tengo que mostrar la carita”.

Y ahí empezaste.

—Sí, ahí arranqué a mostrarme yo. También a conectar un poco más con el contenido, con la esencia del contenido, porque a la esencia le ponés tu personalidad.

—Hay muchísima gente que hace contenido de cocina. ¿Qué te hizo a vos destacarte del resto?

—Siento que es eso, la esencia. Cuando arranqué a hacer contenido de cocina, empecé a hacer un contenido que a mí me gustaría consumir. Me divierte hacer este video, me divierte contarlo de esta manera.

¿Te frustraste con los primeros videos?

—No me frustré. Soy un poco obsesiva. Empecé a instruirme sobre marketing. Buscar videos de “¿cómo hago para que un video se viralice?”. Los primeros segundos son los más importantes, hay que contar con cierto storytelling que enganche.

No todos lo saben. Es básico para vos que tenés más de seis millones de seguidores sólo en TikTok...

—Sí, con el que funcione, hacer algo y ver el resultado. Me obsesioné un poco con eso. Después llegó un punto que dije: “Che, esta obsesión no la quiero tener”. Porque las métricas suben, te obsesionás y después bajan y aparece la frustración.

"Cuando empecé a hacer contenido
"Cuando empecé a hacer contenido de cocina, hice lo que me gustaría ver a mi", cuenta Agus Liporace (Crédito: Gastón Taylor)

¿Cómo gestionás vos el tema del celular, siendo tu herramienta de trabajo?

—No soy tan apegada al celular. Obvio lo uso para trabajar, pero el fin de semana no lo uso demasiado. No me gusta mucho relacionarme con gente por redes. Prefiero juntarme a tomar algo y hablar ahí. A los grupos de WhatsApp los detesto.

¿Consumís a otros creadores?

—Sí, recontra. Consumo mucho YouTube. Miro mucho a Martín Cirio. También a Rolón. De viaje, Clavero, o Lethal Cristis. Ramita, Bajoneando por ahí.

¿Cómo fue la primera vez que vino una marca, que te escribió?

—Fue al poco tiempo de haber arrancado. A veces las marcas buscan perfiles chiquitos. Me había contactado una marca de mayonesas y para mí fue loquísimo: “Me van a pagar por esto”. Fue como muy gratificante.

¿Quién te ayudó con esa primera propuesta?

—Mi hermana. Ahora ella también trabaja conmigo en la parte comercial.

Es como tu representante.

—Tal cual.

¿Qué piden las marcas cuando trabajás con ellas?

—Todas las marcas son muy distintas. Hoy siento que se están relajando un poco con la manera de comunicarlo en redes. Igual siempre es que se vea el producto y que no haya otras marcas.

¿Tenés límites sobre qué marcas aceptar?

—Sí, primero acepto marcas que realmente uso. Si es una que no consumo, prefiero no hacerlo.

¿Te ha pasado de decir: “No, esta no la hago”?

—Sí, y no la hago. Desde un inicio tuve en claro que tengo que cuidar mucho qué marcas recomiendo y cómo las recomiendo.

¿Qué hacés con la plata que vas ganando?

—Justo mi hermana es contadora. Ella lo maneja más que nada. Tengo como un balance de “esto se guarda y esto lo disfruto”. Hay que disfrutarla también.

¿Te factura ella?

—Sí.

¿Cómo te proyectás de acá a cinco años?

—Me gustaría irme afuera a viajar, boyar por el mundo y conectarlo con mi trabajo. También me gustaría tener una marca personal, más allá de las redes.

Agus Liporace cuenta que sus
Agus Liporace cuenta que sus recetas más viralizadas fueron sanguches de carne y pizza con base de papa con cebolla y queso (Crédito: Gastón Taylor)

¿De dónde sale tu nombre, tu marca?

—Mis amigas. Mi amiga Vero fue una de las que me reincentivó a que abra la cuenta. Jugamos con lo culinario y le pusimos una “K”: “Kulinaria.Recetas”.

¿Nunca te dijeron nada por la K?

—No, ¿sabés que nunca me dijeron nada? Yo con política nada que ver.

¿Te piden que hables de tópicos fuera de la cocina?

—Por suerte no. Siento que tengo un perfil en el que no expongo mucho mi vida.

¿Te reconocen?

—Sí, sí, re. Pero siento que no es tan fuerte. Me siguen por mi trabajo.

¿Cuál es la receta que más se te viralizó desde que empezaste?

—No sé. Unos sanguchitos de carne y una pizza con base de papa con cebolla y queso. Esas se hicieron re viral.

¿No te cansás de laburar tanto con la comida?

—Me encanta. Me encanta cocinar, ver contenido de cocina, pensarlo y comer. Pasa que ya pensé la receta, la grabé, la edité y ya me la quiero comer. Vengan a buscar un táper.

¿Qué hacés con toda la comida?

—Lo que cocino se lo comen mis amigos, mi novio y mi familia. Va desapareciendo.

¿Qué es lo que más te pide la gente?

—Mucho las recetas saludables, pero tentadoras.

¿Algún comentario hater tenés?

—No mucho. Las uñas, quizás. Cuando trabajaba en gastronomía no me las podía hacer, pero con los videos quise tener las uñas.

¿Alguna marca te dijo: “No nos gusta tu canilla o tu cocina”?

—Pasa con marcas que se fijan en esas cosas. Quieren que esté prolijo, que se vea lindo, la iluminación.

Para ir cerrando, ¿qué le dirías a alguien que quiere ser un Nacido en Redes, que quiere ser creador de contenido?

—Que consuma contenido, pero que no se abrume con el de otros. Que vuelva a sí mismo, a su esencia. Lo que nos diferencia es la personalidad. Contalo desde lo que vos querés mostrar. El estilo de cada uno es muy complicado, pero si venís con una buena propuesta, te va excelente.

Fotos: Gastón Taylor