El amor en la ruta de la fe: Pampita recordó cómo una peregrinación a Luján fue el inicio de su nueva relación

La conductora de Los 8 escalones admitió que se está preparando de cara a una nueva visita a la Basílica y reveló la señal que disparó su romance con Martín Pepa

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Pampita recordó la última peregrinación a Luján

En el estudio de Los 8 escalones, la atmósfera se llena de complicidad. Sobre todo cuando un recuedo casi borrado irrumpe en medio del juego. Pampita Ardohain, la conductora, sorprendió al recordar que su actual noviazgo con Martín Pepa comenzó en una peregrinación a la Basílica de Luján. No es la típica historia de amor nacida entre luces y cámaras, sino al final de una caminata de fe. Devota de la Virgen, participa cada año en esa larga travesía. La última edición, sin embargo, tuvo un giro poco usual. Y así lo rememoró en el programa.

“Escalón 4, sumas y restas. Los cuatro jugadores tienen dos errores acumulados, así que el que se equivoca cae en zona de riesgo y un compañero de ustedes compite por su lugar. Abril, tu suma y resta arranca con 7”, planteó la conductora. Frente a su mirada, una participante se pierde entre cifras: no logra dar el resultado correcto y se enfrenta con Daniel, que tampoco encuentra fácil la salvación.

En ese clima de atención y ansiedad, Pampita lanza otra pregunta, esta vez sobre el punto de encuentro de su propia historia: “De acuerdo con el sitio del Gobierno Nacional, ¿cuántos metros de altura mide cada una de las dos torres más elevadas de la Basílica de Luján?” Nadie espera la confesión que sigue. La conductora comenta, mientras sonríe: “Ya me estoy preparando para la caminata, no saben lo que me vengo entrenando. Son 15 horitas nomás, una cosa así más o menos”.

Pampita en la última peregrinación
Pampita en la última peregrinación a Luján

Pero la mesa se sacude con la voz de Barbie Simons. La jurado y amiga se anima a bromear: “Terminaste con novio y todo”. El público se ríe. Pampita se apura a corregir: “Bueh, no fue por eso”. Simons no suelta el tema: “Bueno, pero ahí estaba la madre, estaba tu suegra”. Breve silencio y, de repente, la verdad.

“¡Tenés razón! Porque conversé con la mamá de Martín y me dijo ‘mi hijo está soltero’, yo estaba soltera…”. Las piezas encajan: no fue la Basílica, ni la fe, ni la caminata, sino una conversación sencilla lo que cambió el rumbo. ¿O realmente tuvo que ver?

El dato final, preciso e incontestable, llega con la resolución del juego: cada torre de la Basílica mide 106 metros. Pero se impone otra medida, menos exacta y más determinante: esa casualidad mínima, ese roce de palabras con una suegra casual, capaz de disparar una historia que Pampita jamás habría imaginado.

Pampita y Martín Pepa muy
Pampita y Martín Pepa muy enamorados en la Polinesia: la primera foto juntos de su viaje romántico

Cabe recordar que esta historia de amor, que comenzó hace casi un año, pasó por momentos de turbulencias, cuando durante un mes la pareja estuvo separada. Y fue a mediados de septiembre que la reconciliación se selló.

Durante semanas, el silencio dominó la relación. Ni un mensaje, ni una llamada. “No hablamos durante un mes hasta que un día hablamos por otra cosa que no era nosotros. Y la conversación terminó siendo sobre nosotros. No sabíamos qué le pasaba al otro porque no habíamos estado comunicándonos. Y el sentimiento era parecido. Nos extrañábamos. Nos parecía que no había terminado todo ahí. Incluso hasta nos habíamos valorado más desde otro lugar. Nos habíamos dado cuenta de muchas cosas”, reveló la modelo días atrás en diálogo con LAM (América). Podría parecer una historia rutinaria, pero para ambos significó atravesar una pausa profunda y permitirse redescubrirse.

El reencuentro llegó, primero, en palabras y miradas viejas, renovadas. Pero fue durante un viaje cuando el idilio cobró forma en la playa, al borde del mar. “Gracias Martín Pepa por cumplirme este sueño de bailar con Ballenas”, escribió la conductora de Los 8 escalones, conmovida, en redes sociales, sumando un emoji de lágrimas. Un agradecimiento que condensa dos milagros: el de reencontrarse y el de hacer realidad el deseo de acercarse a esas ballenas cuyas rutas ella había soñado desde niña.