El talento oculto que mostró Joaquín Furriel en el programa de Mario Pergolini: “Vine dispuesto a todo”

En su primera semana al aire de El Trece, Mario Pergolini recibió a diferentes personalidades de la televisión y de la música, como Guillermo Francella y Cazzu. En el programa del jueves por la noche, el invitado fue Joaquín Furriel quien no solo recordó su infancia, su trabajo, sino que también mostró el talento oculto que tiene y compitió con Agustín Aristarán, conocido como Rada.

Mientras adelantaba un poco de su nuevo trabajo, Joaquín contó que hay un momento en el que se convierte en un jabalí, por lo que le pidieron que imite a todos animales. “Me dijeron que vos haces cara de tortuga, una gran cara de tortuga”, dijo Pergolini y el actor no logró enmascarar la sorpresa ante ese dato y con cara de seriedad lanzó: “Arrancaste con la cagada en el avión, después a los temas de salud, si manejo el tema de las estaciones y ahora la tortuga”.

Lejos de negarse, agregó: “Vine dispuesto a hacer todo”. Para poder lograr esta hazaña de la mejor manera posible y no pasar un mal momento, comenzó a dar unas indicaciones: que acerquen el plano de la cámara y que pongan la música de Manuelita. Internalizándose en el personaje de tortuga, bajo la cabeza, la escondió en el cuello de la camisa e hizo su mejor cara.

En medio de los aplausos de la gente, Furriel hizo una inesperada confesión: “Era todo lo que hacía antes de hacer televisión para poder conquistar a una mujer”. Luego de esto, Rada intervino y sorprendió con su imitación de un dinosaurio a la que le sumó efectos de sonido.

El actor de Ricardo III quiso sumar al conductor al desafío, pero con su tono irónico dijo: “No me sale ninguno, la cara de ganso nada más”, señaló con ironía para seguir con otro tema.

“Yo creo, y lo digo en serio, que bailar, baila nada más que la gente feliz. La gente no feliz no puede bailar. Y yo básicamente soy un infeliz, entonces...”. Con esta declaración, Pergolini cerró un momento inesperado durante la emisión del segundo programa de Otro Día Perdido, donde la cantante Cazzu fue la invitada central. El conductor, conocido por su humor ácido y su estilo directo, se animó a probar los pasos del perreo en vivo, generando un intercambio cargado de ironía y autocrítica.

Pergolini recibió a Cazzu en el estudio y no tardó en plantear el desafío: “Quiero hacer algo que desde que te vi. Quiero ver una cosa nada más. Tu libro se llama ‘Perreo’. ¿Es muy difícil hacer perreo sin haberlo hecho nunca para una persona de más de 60 años como yo?“, preguntó entre risas, marcando el tono distendido de la entrevista.

La artista jujeña accedió a guiarlo, y tras algunas indicaciones básicas, el conductor continuó con sus dudas: “¿Qué hago con las manos? Lo de la mano no va, ¿no? ¿Esto se hace o no? Manteca, manteca, manteca. ¿Manteca, manteca? Ni sabía que tenía nombre", comentó, sumando una cuota de humor al momento.

La secuencia avanzó con Pergolini lanzándose a la pista improvisada: “¡Ya, va, va, va! Me entusiasmé, me entusiasmé. ¡No, no! ¡Che! Esto es todo lo que yo puedo mover. Todo lo que yo me puedo mover es esto. No se rían“, pidió, mientras el público y la invitada celebraban su intento. El conductor no dejó pasar la oportunidad de reírse de sí mismo: “No sería un ridículo, porque volví a la tele. Más ridículo que eso, no va a haber”, afirmó, en alusión a su regreso a la pantalla.

El intercambio con Cazzu no solo giró en torno al baile, sino que también permitió a Pergolini compartir una reflexión personal sobre su relación con la danza: “Nunca he tenido la gracia. La de bailar es la que menos tengo y es una de las que más me hubiese gustado”. La sinceridad del conductor quedó plasmada en cada frase, especialmente al reconocer que su falta de destreza para el baile era motivo de deseo y frustración.