El homenaje de Alba Flores, de La Casa de Papel, a su papá Antonio a 30 años de su muerte: “Más cerca que nunca”

La actriz usó sus redes sociales para dedicarle unas tiernas palabras al cantante en el día de su fallecimiento

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El emotivo recuerdo de Alba Flores por el 30 aniversario de la muerte de Antonio (Video: Instagram)

Treinta años no borran el amor ni la ausencia. Este 30 de mayo, Alba Flores, actriz y nieta de Lola Flores, recordó con un estremecedor mensaje a su padre, el cantautor Antonio Flores, fallecido en 1995. Lo hizo desde un lugar inesperado: el rodaje de una película que, según confesó, la hizo sentir más cerca de él que nunca. En un texto breve, pero cargado de emoción, Alba tejió con palabras un puente entre el pasado y el presente, entre el arte y la pérdida, entre la herida y la memoria.

Gracias por todo lo que nos sigues dando, papá Con esas palabras Alba cerró un mensaje que arde con ternura y melancolía. Treinta años después de la muerte de su padre, la actriz de La casa de papel volvió a hablarle, pero esta vez desde un lugar inesperado: el set de una película, acompañada por su “familia, nuestras amistades y todo el equipo de nuestra peli”.

El 30 de mayo de 1995, apenas quince días después de la muerte de Lola, Antonio se fue en silencio, con apenas 33 años. No resistió el dolor. Su partida dejó a Alba, que por entonces tenía ocho años, en una orfandad insondable, marcada no solo por la ausencia del padre, sino también por el peso simbólico del apellido: Flores, ese linaje de arte y tragedia.

El recuerdo de Alba Flores
El recuerdo de Alba Flores a 30 años de la muerte de su padre

Ahora, Alba lanza flores hacia el cielo, pero no lo hace sola. En sus palabras hay una revelación poderosa: “Jamás habría imaginado que 30 años después de que se fuera me iba a sentir más cerca de él que nunca. La magia del cine”. ¿Qué ocurrió para que, tres décadas después, ella pudiera sentir la presencia de su padre con tanta intensidad?

El mensaje —publicado en sus redes, con la cadencia íntima de una carta no enviada— deja entrever que está trabajando en un proyecto cinematográfico que de algún modo la conecta con Antonio. No da detalles, pero basta esa frase, la magia del cine, para intuir que la película toca fibras profundas, quizás una historia familiar, quizás un homenaje, quizás una exploración del vínculo padre-hija a través del arte.

Porque Antonio Flores no fue solo un cantante con alma rota. Fue también actor, guionista, hijo del mito y padre de una heredera silenciosa. Su disco Cosas mías, lanzado en 1995, fue su grito final. En él, cantó su verdad con la crudeza de quien no teme al abismo: “No dudaría en volver a reír, prometo ver la alegría y escarmentar de la experiencia”. No le alcanzó.

Alba Flores en La Casa
Alba Flores en La Casa de Papel

Alba, en cambio, ha aprendido a sobrevivir con esa herencia. A los 38 años, ha forjado una carrera sólida, pero más allá de los éxitos televisivos, se ha convertido en una voz sensible, políticamente lúcida, con una mirada profunda sobre el duelo, la identidad y la memoria.

La escena que dibuja con sus palabras tiene algo de liturgia secreta. “Hoy le mando flores, especialmente bien acompañada, de la mano de toda nuestra familia, de nuestras amistades y también junto al equipo”, remarcó la intérprete. Como si el cine, ese territorio de sombras y luces, pudiera tender puentes entre vivos y muertos. Como si una toma, una línea de diálogo, un gesto, fueran suficientes para que el padre regrese, al menos por un momento.

Tiempo atrás, en una entrevista con Infobae, la actriz de Vis a Vis destacó que la versión que hizo Diego Torres de Alba, el tema que escribió su papá para ella, tiene un lugar especial en su corazón. “Estoy gratamente sorprendida. Me encanta que se siga escuchando tanto esa canción y que de alguna manera el legado de mi padre perviva. Eso es una maravilla”, fue lo que dijo años atrás.