Nicole Neumann sorprendió con una confesión sobre higiene doméstica: “Nació mi bebé y me agarró la locura”

Durante su paso por Los 8 Escalones, la modelo habló de su costado más íntimo y relató cómo cambió su casa con la llegada de Cruz

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Nicole Neumann recordó la condición que puso a las visitas a su casa para ver a su bebé (Video: Los 8 Escalones - El Trece)

En plena emisión de Los 8 Escalones (El Trece), una conversación sobre hábitos hogareños derivó en una inesperada confesión de Nicole Neumann que desató risas, asombro y dejó ver una faceta más íntima y cotidiana de la modelo. Todo comenzó con una pregunta que parecía inocente y terminó revelando el estricto ritual doméstico que la integrante del jurado aplicó en su casa cuando nació su bebé, Cruz Urcera.

¿Qué porcentaje de argentinos consideran que quitarse el calzado al ingresar al hogar es un hábito higiénico? ¿Vos te sacás los zapatos antes de entrar a tu casa?”, preguntó Guido Kaczka, conductor del ciclo. “Yo me saco, sí”, respondió la modelo, sin dudar. La respuesta desató la primera reacción de Guido: “¿Pero con los perros que tenés vos igual…?”.

Ella, entre risas, explicó: “Los perros están sanitos, no traen nada de la calle. Siempre están en el jardín o dentro de casa”. Pero el conductor no se dio por vencido y redobló: “Ah, ¿no salen los perros? Barro, entra barro. Los pasean. Es grande el lugar…”, esgrimió.

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Nicole dio a conocer la particular regla que implementó en su hogar para cuidar a su hijo (Instagram)

Fue entonces cuando Nicole decidió contar más. Lo hizo sin rodeos: “Sí, sí, salen a pasear, pero es más… no camina tanta gente por mi barrio. Cuando nació mi bebé me agarró la locura. No podía entrar nadie con zapatos. ¡Nadie! Se los sacaban en la puerta”. La sinceridad con la que lo dijo generó una mezcla de carcajadas y sorpresa en el estudio.

Pero esta no es la primera vez que la modelo se vuelve el centro del programa por abrir la puerta de su vida privada. El mes pasado, en abril, también fue protagonista de un momento inesperado, aunque muy distinto: un reencuentro con una vecina de su adolescencia que la emocionó en pleno estudio. En esa ocasión, la situación se generó cuando Mónica, una de las participantes del programa, debía elegir a un miembro del jurado para que la ayudara con una respuesta. “Elijo a Nicole porque la conozco desde los 13 años”, dijo. La afirmación descolocó a todos. Y entonces agregó: “Vivías enfrente de mi casa, en Teodoro García y Soldado de la Independencia”.

Nicole quedó atónita: “¡Teodoro García! Sí, en la esquina estaba la heladería… ¡No, me muero!”, respondió. A partir de ahí, los recuerdos afloraron: paseos al kiosco, el negocio de la esquina, los encuentros cotidianos en el barrio. “Yo te veía siempre, ibas a charlar al negocio…”, aportó Mónica. “¡Sí, el kiosco de la vuelta!”, recordó la integrante del ciclo, visiblemente emocionada.

Nicole Neumann se cruzó con su vecina de la infancia y una anécdota entre ambas generó un tenso ambiente (Video: Los 8 Escalones - El Trece)

Entre las imágenes de esa adolescencia compartida, la modelo evocó una de las más pintorescas: “¿No nos veías empujando el auto todas las mañanas? A mi mamá nunca le arrancaba”. “¿No le arrancaba?”, se sorprendió Guido. “No, no le arrancaba. Todos empujando… no voy a decir la marca, pero no arrancaba nunca”, contó entre carcajadas, generando una distensión general en el estudio.

Sin embargo, el tono nostálgico se tensó brevemente cuando la mujer mencionó un episodio más doloroso: “Me acuerdo del día que tu mamá dejó las valijas en la puerta de la calle”. La reacción de la integrante del panel fue inmediata: “No”, dijo con el rostro serio. “¿Te acordás?”, insistió la participante. “Sí, me acuerdo, me acuerdo”, respondió la modelo, cortando el tema con un tono seco. Guido, entonces, decidió intervenir: “Bueno, bueno, ok, ok”, y Mónica cerró: “Eso lo dejamos”.

En ambas emisiones, Nicole dejó de ser la figura pública inalcanzable para convertirse en alguien más: una mujer que se ríe de sí misma, que recuerda las calles de su infancia, que empujaba un auto con su madre cada mañana, y que, cuando se trata de la limpieza de su casa, no deja pasar ni una suela de zapato.