El particular saludo de Pampita y Martín Pepa por los festejos del 25 de mayo

La modelo y el polista compartieron una imagen en alusión al día patrio mientras relatan cómo mantienen su relación a la distancia

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Pampita y Martín Pepa mantienen
Pampita y Martín Pepa mantienen una relación a la distancia

En medio de un presente cargado de emociones y exposiciones mediáticas, Pampita volvió a captar la atención del público con un gesto lleno de simbolismo y sentimiento. Junto a Martín Pepa, el empresario compartió en redes sociales una imagen en la que ambos sostienen una enorme bandera argentina, mientras de fondo suena la conmovedora versión del Himno Nacional interpretada por Ciro y Los Persas. El posteo, cargado de patriotismo y una cuota de romanticismo, fue interpretado por muchos como una declaración silenciosa, pero poderosa, sobre su presente sentimental.

El momento no es menor. Días atrás, la también conductora había hablado sin filtros en el programa LAM (América TV) sobre su relación con Pepa, actual polista radicado en Estados Unidos. “Es muy difícil”, admitió al referirse a la distancia geográfica que los separa, entre Buenos Aires y los Hamptons, en Long Island. La distancia, sin embargo, no fue un impedimento, sino un desafío que enfrentan con madurez y creatividad.

La relación entre ambos se sostiene en un delicado equilibrio que combina tecnología, paciencia y amor genuino. “Vamos lentamente. Porque obviamente no vivimos en el mismo país. No nos vemos todos los días”, explicó ella, al describir un vínculo que se nutre a través de videollamadas constantes, mensajes y gestos cotidianos. Incluso desarrollaron su propia dinámica para compartir actividades a la distancia, como ver series sincronizando el minuto exacto de cada episodio, en un intento por acortar las horas que los separan, ejemplificó ante la prensa los distintos momentos que son posibles en conjunto en medio de este presente.

Pampita y Martín Pepa celebraron
Pampita y Martín Pepa celebraron el 25 de mayo de una manera especial (Instagram)

Sin embargo, lejos de dramatizar, ella se mostró reflexiva. “A veces, cuando uno encuentra una persona que vale la pena, que tiene ciertos valores… esas cosas no se planean. Esas cosas suceden”, expresó con serenidad, al dejar entrever que lo suyo con Pepa no fue una búsqueda, sino una coincidencia del destino. Esa visión romántica del amor, inesperado y sin fórmulas, parece sintetizar el espíritu de esta relación que avanza con paso firme, sin apuro pero con convicción.

El vínculo entre Pampita y Pepa, además, tiene raíces que se remontan al pasado. Los dos se conocieron durante un viaje de egresados en su adolescencia. “Ahí nació un ‘alguito’ que nunca se dio”, comentó en su momento Yanina Latorre, dejando entrever que el primer chispazo ocurrió mucho antes de que sus caminos volvieran a cruzarse.

La segunda oportunidad llegó tiempo después, tras la sonada separación la modelo y Roberto García Moritán. En ese contexto, Silvia, la madre del polista, jugó un rol clave: durante una peregrinación a Luján, le sugirió a Pampita un encuentro con su hijo. “Ya que vos estás soltera y Martín está soltero, ¿por qué no van a comer?”, fue la frase casual que, sin saberlo, activó una historia que hoy ocupa un lugar central en la vida de la modelo.

Pampita reveló detalles sobre su relación a distancia con Martín Pepa: “Es muy difícil”

Desde ese momento, los gestos románticos no faltaron. Según trascendió en LAM, Pepa envía flores todos los días a Pampita, quien, entre risas y emoción, llegó a comentar entre sus íntimos: “Me lo mandó la Virgen”. Una frase que mezcla humor, fe y esa cuota de magia que a veces rodea a las historias de amor verdaderas. “Es un caballero, divertido y muy laburante”, lo describen desde su entorno al destacar no solo su perfil bajo, sino también su constancia y dedicación.

Con la bandera argentina como símbolo de unión, y una canción patriótica como telón de fondo, Pampita y Pepa construyen una historia que se aleja del molde y se apoya en los pequeños detalles. Una relación que, a pesar de la distancia, el pasado compartido y los caminos distintos, sigue creciendo, empujada por señales, coincidencias y un vínculo que, al parecer, llegó para quedarse.