El angustiante momento que vivió Juana Repetto tras ser chocada: “No sé qué le pasa”

Desde el interior de su auto, la actriz relató el tenso momento que atravesó mientras tenía que atender diferentes obligaciones parentales

Guardar
Tras recibir un llamado de la escuela porque Belisario se sentía mal, Juana Repetto contó que su auto fue chocado por otro vehículo y debió verse obligada a interrumpir la sesión de terapia de Toribio (Video: Instagram)

Desde hace tiempo, Juana Repetto dejó de mostrar solo lo lindo de su vida diaria. Se corrió del decorado, del filtro dorado de Instagram, para exponer lo que muchas madres viven, pero pocas se animan a decir. Con la cámara delantera de su celular como aliada, la actriz narra su día a día sin anestesia. Lo hizo una vez más y, esta vez, desde el interior de su auto, todavía sacudida, con la preocupación tomandola por asalto nuevamente.

Bueno. ¿Cómo están?”, arrancó Juana en sus redes sociales, con su voz a punto de romperse. “Cuando pensaba que empezábamos a repuntar, que Beli estaba mejor, vine hasta Capital. Nosotros somos de zona norte. El colegio está en zona norte. Vine a traer a Toribio a la psicóloga acá, que estamos a media hora del cole”. Cabe recordar que el más pequeño de la familia estuvo enfermo en los últimos días.

En medio de esa jornada ya cargada, llegó el llamado: “Me llaman del cole porque Beli está mal, que está muy caído, que no tiene fiebre, pero bueno, que es el modo en el que está”. Y cuando Repetto creía que el estrés del día alcanzaba su pico, un auto la chocó. “Así que me chocaron, me dieron vuelta el espejo, me lo hicieron cho…, le toqué la bocina, le pedí que frene. Se puso en el giro, tipo se escapaba así, pasando autos para irse y se escapó”. La influencer intentó fotografiar la patente, pero apenas logró capturar parte de los números, insuficiente para tener todos los datos del infractor.

Juana junto a sus dos
Juana junto a sus dos hijos, con quienes viven diferentes situaciones a diario

Dentro del auto, con el celular en mano, relatando lo ocurrido mientras organizaba en simultáneo el final abrupto de la sesión psicológica de su hijo mayor, la visita médica urgente para el menor y el intento de reportar a quien la chocó. “Ahora le voy a tener que decir a todo lo que interrumpa su sesión de psicología para que baje, para irme a buscar a Beli, para llevarlo al médico, porque no sé qué le pasa”.

Todo esto se suma a un contexto personal que no da tregua. La actriz se encuentra atravesando una separación reciente de Sebastián Graviotto, el padre de sus hijos. También encara una mudanza. Todo, al mismo tiempo. Y hace unos días, también en sus historias de Instagram, hizo catarsis por la crianza de los niños en soledad: “Jamás crié 50-50. Y ahora es como cuando viaja. O sea, prácticamente el 100%. Pero con la suerte de que puede verlos un rato un par de veces por semana”. Y luego añadió: “Yo me ocupo de prácticamente todo con los chicos, como fue siempre. Y ahora un poquito más, no mucho más, pero un poco más”. El padre —dijo en la oportunidad— está “ocupado con muchas actividades de su hija más grande”. Por eso, en medio de ese caos funcional, lanzó un pedido casi desesperado, pero con un dejo de sorna: “Ahora que estoy trabajando un poco más necesito niñera. Si conocen empresas, me avisan. Pero menos pretenciosa que Calu...”.

Mientras desarma su casa porque se tiene que mudar antes del 30 de mayo, Juana Repetto hizo catarsis sobre cómo lleva la maternidad luego de su separación

Y no solo los cambios de rutina la llevaron a una estresante situación, sino que días antes compartió otro episodio doméstico protagonizado por su hijo menor, Belisario, y una escena que pocas celebridades se animarían a narrar con tanto detalle.

Bueno, acá estamos. Alguien vomitó ayer a la noche cuando me fui a acostar”, dijo Juana, sentada sobre la mesada de la cocina, con Beli en brazos y un gesto entre agotado y resignado. “Lo encontré durmiendo arriba de todo el vómito”, relató sin edulcorar nada. Explicó que el pequeño se había dormido cerca de las ocho de la noche y que fue recién alrededor de las diez, al ir a acostarse, cuando descubrió lo que había pasado.

Juana Repetto relató el mal momento que vivió con Belisario en su hogar (Video: Instagram)

Tuve que cambiarlo. Tenía pegado el vómito, el pelo a la frente con vómito”, agregó mientras lo sostenía. “Tuve que sacar toda la sábana y limpiarla. Había hasta en las piernas”. Las imágenes mostraban a una madre que ya no se escandaliza por nada, que sobrevive a base de humor ácido y una cuota infinita de paciencia.

Aunque su relato mantenía cierta calidez, el mensaje de fondo era claro: hay días en los que la maternidad se vuelve un campo minado y Juana lo sabe bien. La suya es una exposición cruda, sincera y sin maquillaje para sus seguidores. Sin castillos ni cuentos: hay vómito, autos chocados, hijos enfermos y un espejo roto que todavía cuelga como símbolo perfecto de una rutina al límite.