Pedro Alfonso compartió una charla nocturna con su hija Filipa y conmovió a todos: “¿Te vas a hacer viejito?”

El productor grabó un tierno diálogo con la menor de sus hijos, donde hablaron de la vejez, la muerte y el paso del tiempo que causó furor entre sus seguidores

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Pedro Alfonso grabó la conversación que mantuvo con su hija más pequeña antes de dormir (Video: Instagram)

Además de sus proyectos teatrales y sus participaciones en programas de streaming, Pedro Alfonso sabe hacer lugar en su agenda para lo más importante: su familia. Casado desde hace más de una década con Paula Chaves, el productor y actor es papá de Olivia, Baltazar y Filipa, y suele abrir la puerta de su intimidad a través de las redes sociales. A veces lo hace con humor, otras con ternura. Esta vez fue con algo distinto: una conversación nocturna con su hija menor que tocó un tema profundo y universal.

El diálogo ocurrió en la cama, justo antes de dormir, y Pedro decidió compartirlo con sus seguidores. Subió el audio sin imagen, acompañado de subtítulos. Con la voz suave de Filipa, de cuatro años, y la de él. La charla giraba en torno al paso del tiempo, la vejez y la muerte, y fue tan genuina que en minutos se volvió viral.

Yo voy a cumplir 46”, le dijo Pedro. La pequeña respondió con lógica infantil: “Y yo cinco. Después seis. Después siete”. Luego vino la pregunta que lo descolocó: “¿Y no te vas a hacer viejito?”. Pedro trató de explicarle que sí, que uno envejece, pero que estaba bien, aunque ya no veía tan bien y le dolían las rodillas. La nena quiso saber por qué. “Porque uno crece”, respondió él. Pero el intercambio siguió.

Pedro impresionó a sus seguidores
Pedro impresionó a sus seguidores con una conversación con Filipa, la menor de los tres hijos que tuvo con Paula Chaves

¿Te vas a hacer viejito?”, le preguntó ella. Él devolvió con otra duda: “¿Vos me ves viejito ahora o me voy a hacer viejito?”. Filipa se quedó pensando y dijo, casi en un susurro: “Te vas a hacer viejito…”. Pedro intentó ponerlo en palabras simples: “Vos también te vas a hacer viejita en un momento”. Pero la nena no pudo evitar lo que todos sentimos ante esa idea: “Pero vas a morir así”, dijo con un dejo de miedo. “Bueno, es la vida”, contestó Pedro. “¿Te falta mucho?”, preguntó Filipa. Y cerró con una frase que terminó de quebrar a todos: “No quiero”. “Nada… Bueno, yo tampoco”, respondió él, con una ternura que traspasó la pantalla.

La conversación no tardó en provocar reacciones. Su esposa, Paula, fue una de las primeras en comentar el posteo. “No, no, no… Parí el ser más amoroso del mundo”, escribió. Detrás de ella, se sumaron miles de mensajes: “Qué corazón inmenso y cuánta simpatía”, “Una dulzura total”, “Ay, me morí de amor”, “Ojalá todos los niños crezcan rodeados de amor y respeto como ella y sus hermanos”, “Fili, sos puro amor”, “La vocecita, me muero”.

Pedro ya había mostrado otras veces la intimidad de sus noches en familia. En agosto pasado, compartió su rutina con los chicos previa a dormir: una verdadera “balada en pijama” con canciones, juegos y coreografías improvisadas. “Sin dudas nos divertimos. Decime tu edad pero haciendo la vuelta carnero”, propuso entonces. En el video, se los veía a él y a sus tres hijos tirados en el piso, cantando, girando, bailando. Todo al ritmo de Taylor Swift y de Los Caligaris, quienes aportaron la cuota festiva del final.

Pedro Alfonso compartió la divertida manera en que lleva a sus hijos a dormir (Video: Instagram)

Imitando una despedida teatral, los chicos y Pedro posaban uno por uno ante la cámara. Luego lo hacían todos juntos, como si bajara el telón de una obra. La respuesta del público fue instantánea: más de 70 mil ‘me gusta’ y mensajes celebrando su paternidad. “Qué buen papá que sos”, “Tiene toda la onda”, “Me encantan sus puestas en escena”, “Son lo más, no dejen de jugar nunca”, fueron algunos de los comentarios más destacados.

Con humor, con canciones, con ternura o con verdades difíciles, Pedro construye una paternidad a la vista de todos. Una donde no teme hablar de la muerte con su hija de cuatro años, ni tirarse al suelo a cantar con ellos. Porque, como él bien sabe, cada noche puede ser un escenario… y cada charla, una pequeña gran obra.