Natalia Oreiro cumplió años y presentó a la nueva integrante de la familia: “Nos eligió”

A través de las redes sociales, la actriz dio a conocer la adopción de su nueva mascota, Milonga, y enterneció a sus fanáticos

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En medio de su día especial, Natalia Oreiro le presentó a sus fanáticos a Milonga, su nueva gatita (Video: Instagram)

Natalia Oreiro cumplió 48 años este lunes 19 de mayo. Pero lejos de los flashes, las fiestas multitudinarias o las celebraciones espectaculares, eligió recibir su nuevo año de vida con un gesto, cargado de amor. Como ella misma contó en sus redes sociales, decidió adoptar a una gata callejera. “El regalo más lindo es esta gatita”, escribió en su cuenta de Instagram junto a una serie de fotos que la muestran sonriente, sentada en la entrada de su casa, con la flamante integrante felina entre sus brazos.

Le pusimos Milonga y no puede más de mimosa”, agregó la actriz en su publicación. El nombre elegido no pasó desapercibido, ya que evocaba al género musical rioplatense de ritmo ágil, pero también a esos espacios de encuentro, donde se baila tango, vals y milonga, entre abrazos y miradas cómplices.

Después de compartir varias imágenes, entre las que se pudo apreciar a la gata de pelaje blanco y negro en primer plano, o asomándose a través de una puerta antigua de madera, Oreiro compartió el relato detrás del vínculo. “Después de un mes de preguntar si tenía familia, de alimentarla y cuidarla, hoy entendí que nos eligió”, escribió con ternura. Y cerró con una frase llena de emoción: “Bienvenida Milonga”.

"Hoy entendí que nos eligió",
"Hoy entendí que nos eligió", escribió la actriz respecto a la inesperada llegada de la gatita a su vida

La llegada de Milonga fue celebrada con entusiasmo por sus seguidores. “Esa gatita los eligió a ustedes, no hay regalo más grande”, comentó una usuaria. Otra escribió: “Milonga no podía tener mejor nombre y familia”. También hubo quienes destacaron la actitud de la artista: “Gracias por dar amor a quien más lo necesita”, “La amo. Aguanten los michis”, “Ellos siempre te eligen”, “Felicitaciones por el nuevo miembro de la familia”, fueron algunas de las frases que inundaron su publicación.

Oreiro, que supo construir una carrera sólida tanto en la actuación como en la música, y que siempre ha mantenido un perfil comprometido con el medioambiente y el cuidado de los animales, eligió en esta ocasión mostrar un costado íntimo, lejos del ruido, donde el protagonismo no lo tiene ella, sino una gata que alguna vez vivió en la calle.

Natalia posó junto a su
Natalia posó junto a su nueva compañera felina

Sin embargo, este gesto cargado de calidez llegó justo una semana después de que su nombre circulara por redes debido a una polémica inesperada. Días atrás, se viralizó un video que la mostraba junto a Ricardo Mollo y su hijo Merlín Atahualpa recorriendo una feria artesanal. En el registro, una persona les pedía una foto: “Por favor, somos de Santiago. ¿Nos podemos sacar una foto?”. La respuesta de Oreiro fue tajante: “No, no, por favor. No podemos”. La escena encendió un debate en redes, y algunos usuarios la tildaron de antipática.

Milonga, la nueva compañera de
Milonga, la nueva compañera de Natalia en su vida familiar (Instagram)

Frente a la repercusión, la actriz decidió grabar un video desde su casa para explicar qué había pasado. “No pensaba pasar por acá para aclarar nada porque me parecía que no era necesario, pero como no me gusta la polémica, preferí contar el contexto”, dijo mirando a cámara. “Primero y principal, me parece súper importante tener la libertad de decir lo que uno quiere hacer: decir que no, no está mal. Y no estar disponible para el deseo del otro no es un problema de uno, sino, en todo caso, del otro”.

Luego detalló el momento en cuestión: “Estábamos con mi pareja y con mi hijo paseando un domingo como cualquier familia. A veces me olvido que de repente no somos cualquier familia, pero me encantaría poder serlo. A veces, solo para tener la libertad de poder pasear como cualquier otro”. Según su relato, venían accediendo con amabilidad a las fotos que les pedían, pero la situación cambió cuando una persona comenzó a filmarla de muy cerca sin consultarle. “Fue una situación altamente incómoda, y yo tenía a mi hijo al lado”, expresó con claridad.

Así, mientras aún se debatía su reacción en ese contexto callejero, Natalia dejó claro qué cosas le importan: su hijo, su familia, su paz, y ahora también, Milonga, esa gata que un día apareció en su puerta y nunca más se fue. Una elección mutua. Una bienvenida sin necesidad de flashes.