Laurita Fernández abrió las puertas de su nuevo hogar: diseño moderno y un detalle exclusivo para su perra Miel

En sus redes, la protagonista de La cena de los tontos compartió imágenes de su casa soñada y presentó con orgullo el acceso exclusivo para su adorada mascota

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Laurita Fernández descolocó a sus seguidores con un particular detalle que le sumó a su casa para su mascota (Video: Instagram)

En sus redes sociales, Laurita Fernández mostró con orgullo el resultado final de uno de sus proyectos más importantes: su casa. Ubicada en un exclusivo barrio cerrado, la conductora y actriz abrió las puertas de su hogar y dejó ver cómo quedó el exterior pensado hasta para su perra Miel, la gran mimada del hogar, quien ahora cuenta con su puerta propia.

Laurita abrió las puertas de su cálido lugar con la emoción de quien presenta no una casa, sino un sueño concretado. “Buscaba comodidad, funcionalidad y estética en mis aberturas y fue posible”, escribió en Instagram, y no hay frase que sintetice mejor el resultado: un parque privado de ensueño, ventanales que capturan la luz de cada atardecer. Pero esta casa no se pensó sola, sino que se imaginó y se construyó a medida de un vínculo entrañable con Miel, su adorada perra, es tanto habitante como inspiración del proyecto.

En una de las postales más celebradas del recorrido, se pudo apreciar una pequeña puerta integrada al ventanal principal. No es un simple detalle arquitectónico. Es el gesto de amor más íntimo y práctico: una salida exclusiva para su mascota, pensada para que pueda entrar y salir libremente entre el parque y el living, sin esperar que alguien le abra. Laurita lo cuenta con una sonrisa: “Miel ya tiene su propia puertita. Es ideal para las mascotas de la casa”. Y agregó, divertida: “Yo estoy muy feliz, pero la que fue más beneficiada fue ella”.

La puertita que la actriz
La puertita que la actriz le sumó a Miel en su hogar

Los seguidores, atentos desde hace meses al paso a paso de la construcción, no tardaron en reaccionar. “Qué feliz está Miel”; “La puerta de Miel me encantó”; “Es la consentida de la casa”, escribieron con ternura, entendiendo que en cada ladrillo hay más que un diseño: hay historia, compañía y mucho afecto.

El vínculo entre Fernández y Miel no se limita a un gesto arquitectónico. Es profundo, simbólico, casi espiritual. En marzo pasado, en una entrevista con el Pollo Álvarez para el ciclo Casino Resort de Infobae, la actriz y bailarina confesó: “Yo era de los que decían: ‘Esa gente que trata a sus mascotas como hijos...‘. Siempre criticaba a los que hablaban así. Pero cuando me tocó… olvídate. Ahora es la dueña de todo”.

Y ahí, en medio de la confesión, se filtró un recuerdo: la abuela Rosa. Laurita contó que su perrita llegó a su vida poco después de perder a su abuela materna, la mujer que la cuidó de niña. “Cuando la conozco a Miel de bebé, le miro los ojos y tiene los mismos ojos que mi abuela, el mismo color, pero no solamente eso. Era la misma mirada. Te lo juro”. Lo más impactante, dice, fue cuando los seguidores en redes, sin saber nada, comentaron una foto de Miel: “Che, tiene los ojos de tu abuela”.

En marzo pasado, Laurita contó
En marzo pasado, Laurita contó la conexión especial que tiene con su mascota

La historia cobra aún más sentido cuando Fernández relata cómo la crió. “Sabía que tenía un ritmo y un estilo de vida en el que estoy de acá para allá… Dije: ‘La única manera es que aprenda a acompañarme, que le cope, que sea sociable y que se sepa adaptar’. Es una genia”.

Miel, en efecto, va a todos lados. Hasta a los ensayos de La cena de los tontos, la obra que protagoniza Laurita. “Estaban todos los productores y yo caí con Miel”, dice con la naturalidad de quien ya no concibe su vida sin ella.

Desde que la perrita llegó
Desde que la perrita llegó a su vida, Laurita le demostró todo su cariño (Instagram)

Con cada rincón pensado al detalle y una estética que combina funcionalidad y calidez, Fernández logró transformar su casa en un verdadero hogar. Pero más allá del diseño y las comodidades, lo que más emociona es la conexión profunda con Miel, su inseparable compañera. Desde la mini puerta en el ventanal hasta los gestos cotidianos que comparte en redes, dejó en claro que en esta casa el amor a su perra no se disimula.