“Parot”, la nueva propuesta de Paramount+, es una serie que podría hermanarse con muchas otras. Pero el vínculo más cercano podremos encontrarlo en “Patria”, aquella producción que vimos en HBO el año pasado y que relataba el conflicto entre dos familias devastadas por el accionar de ETA.
“Parot” va más allá de este conflicto y, a partir de una historia que no es verdadera pero sí real y cercana, relata los estragos de lo que fue la anulación de la Doctrina Parot en España. El nombre se debe al etarra Henri Parot, un condenado que presentó un recurso al Tribunal Supremo de España ante la negación de reconvertir sus 26 condenas en una sola. La doctrina marcaba que las reducciones en las condenas (por buen comportamiento) se aplicarían a cada uno de los delitos de manera individual. Pero en 2013, el Tribunal de Estrasburgo de Derechos Humanos emitió una sentencia que anulaba lo planteado en la doctrina “Parot”. Entonces el gobierno español se vio obligado a excarcelar a terroristas, violadores y asesinos que solo habían cumplido 18 años de prisión a pesar de que sus condenas iniciales eran de cientos de años.
Tomando como punto de partida este contexto histórico se estrena la serie que cuenta la historia de Isabel (Adriana Ugarte), una mujer que trabaja en la policía y quien ha sufrido una terrible violación cuando era adolescente. Su victimario es liberado a través de este sistema que reducía el tiempo en prisión. Junto con él, miembros de ETA que habían matado a cientos de personas más otros delincuentes como asesinos en serie, salen en libertad. No faltará mucho para que los familiares de las víctimas salgan a las calles y en algunos casos, actuen por mano propia. Este es el interesante planteo de “Parot” que cuenta con 10 episodios en la plataforma.
Isabel será el punto de partida para hablar de la indignación de los familiares de las víctimas que ven circular a los asesinos como si nada hubiera sucedido. En comunicación con Teleshow, Adriana Ugarte, que todos recordamos por la serie “El tiempo entre costuras” y el film “Julieta” de Pedro Almodóvar, reflexiona sobre “Parot” y sobre las ficciones españolas
-¿Estabas al tanto de la Doctrina Parot y el impacto que había generado en España antes de realizar esta serie?
-En 2013 yo tenía 8 años y no me acordaba, y ya siendo adulta tuve que investigar. Muchos de nosotros no nos acordábamos de la historia y era una cosa clave para nuestro país porque consistía en la salida a la calle de muchas personas que habían cometido delitos muy graves. Todos ellos recuperaban su libertad gracias a este perdón o aligeramiento de la condena que, por un lado, tenía una conducta positiva en la cárcel y era legítimamente considerado desde el punto de vista de los derechos humanos pero, por otro lado, tiraban a la calle a personas que en muy poco tiempo volverían a reincidir. Es decir que era una historia muy potente y de alguna manera bastante contemporánea . Yo me tuve que documentar, preguntarle a mis padres y buscar en manuales, en Internet, preguntarle a los directores.
-Aparte “Parot” aborda muchos temas, más allá de la doctrina en sí.
-Sí, así es. Creo que lo potente de la serie es que se mete en temas muy delicados como la violencia de género, como la reinserción de los presos, el tratamiento o no de las afecciones como las crisis de ansiedad que pueden llegar a hacerse crónicas, el uso o no de medicación, la automedicación, el trato de traumas. Creo que al final abre temas que son muy sensibles y que pueden ayudar a plantearse un poco el día a día y ver cómo nos enfrentamos a las cosas que nos han hecho mucho daño y que las podemos etiquetar como un trauma.

-¿Cómo fue la construcción de Isabel, este personaje que ejerce como madre, hija y víctima de una violación?
-Son construcciones que haces un poco en separado y un poco a la vez. Al final son compartimentos conectados. Hay cosas que puedes preparar en tu casa pero luego te pones delante de una madre o una hija y la ternura, la fuerza, la ira y el carácter que tenga la actriz que está delante tuyo te va a generar unas cosas o te va a generar otras. Para mí era muy importante que todas las relaciones del personaje fueran contradictorias.
-El público argentino disfruta mucho de las ficciones españolas, que cada vez hay más, ¿a qué pensás que se debe este auge de producciones?
-Sé que hay mucha más producción. Pero no sabría decirte si ahora hay más calidad que antes. Creo que hay de todo y ahora hay un exceso de producción, y lo digo y toco madera porque nosotros trabajamos. Pero lo que vemos es una superproducción, una oferta tremenda de proyectos y creo que al final me da la sensación que en España estamos haciendo menos cine y estamos haciendo más televisión. Y a lo mejor todos los equipos que toda la vida habían hecho televisión y todos los equipos que siempre habían hecho cine, que juraron que nunca harían televisión, se han hermanado. En todos los ámbitos están trabajando juntos y creo que al final la unión hace que la calidad se vea.
-¿Soñaste alguna vez con trabajar en Hollywood, te interesa?
-He soñado muchas veces. A mí me gusta esto de la interpretación desde que soy muy pequeña, desde mis 5 años y según por qué etapas pases sueñas con distintas cosas. Y hay momentos en los que quieres ir a toda costa hacia una idea en las que pones el sentido de tu carrera, que deseas que suceda sí o sí, pero hay otros momentos, como ahora, en que ya por el propio tiempo te das cuenta que no controlas tu vida y que ningún paso te lleva a otro paso. Y es también una cuestión de azar. Si Hollywood sucede, me encantaría. Pero si no sucede también estaría agradecida por la carrera que tengo.
-¿Te gustaría filmar acá en nuestro país? Si estás en contacto con los nuevos directores, bueno con los actores que hay muchos que triunfan en España y tienen muchos seguidores..
-Me encantaría trabajar en Argentina.Sí sí estoy abierta.
-Si pudieras volver el tiempo atrás, ¿qué consejo te darías a vos misma?
-Me diría que no trate de complacer a todo el mundo. Sigue tu intuición, me diría eso. Me ha pasado de estar instalada en la complacencia y acabar agotada y no gustar, Encima no gustarte a tí. Desde lo que diga, cómo diga, como sea, mi pelo y tal... da igual. Muchas cosas no van a gustar, entonces tengo que estar a gusto yo
-¿Te gustaría hacer alguna biopic?
-La Madre Teresa tendría que ser brutal. Sí, me encantaría.
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