Elon Musk afirma que los conductores de autos Tesla pueden chatear mientras conducen

La polémica por la última función de los autos eléctricos reaviva el debate sobre los límites de la innovación tecnológica

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La afirmación de Musk sobre
La afirmación de Musk sobre el uso de móviles al volante con el sistema FSD de Tesla contrasta con las leyes vigentes en la mayoría de los estados estadounidenses. (Reuters)

Elon Musk, director ejecutivo de Tesla, afirmó recientemente que los propietarios de vehículos de la marca pueden enviar mensajes de texto mientras conducen gracias a la última actualización del software de asistencia Full Self-Driving (Supervisado).

Esta declaración, realizada en la red social X, se produce a pesar de que la legislación vigente en la mayoría de los estados de Estados Unidos prohíbe expresamente el uso del móvil para enviar mensajes al volante.

El comentario de Musk ha reavivado el debate sobre la legalidad y la seguridad vial en torno a los sistemas de asistencia de Tesla, en un contexto marcado por investigaciones regulatorias y cuestionamientos legales sobre la compañía.

Tesla eliminó la exigencia de
Tesla eliminó la exigencia de mantener las manos en el volante con el FSD, aunque el sistema sigue exigiendo atención constante por parte del conductor. (Reuters)

Musk respondió a un usuario que había notado la ausencia de advertencias en la nueva versión del software FSD al utilizar el teléfono durante la conducción. El directivo explicó que la actualización permite enviar mensajes de texto “dependiendo del contexto del tráfico circundante”.

No ofreció detalles adicionales sobre el funcionamiento de esta función, y Tesla no cuenta con un equipo de relaciones públicas que pueda ampliar la información. Tampoco hubo respuesta inmediata a solicitudes de comentarios dirigidas a Musk.

La legalidad de esta práctica contrasta con la normativa en Estados Unidos. Según la Oficina de Estadísticas de Transporte, casi la totalidad de los 50 estados prohíbe enviar mensajes de texto mientras se conduce, y aproximadamente la mitad también veta cualquier uso manual del teléfono móvil al volante. La declaración de Musk, por tanto, se sitúa en contradicción con la legislación vigente en la mayoría del territorio estadounidense.

La reacción a los comentarios
La reacción a los comentarios de Musk reavivó el debate sobre la seguridad vial y el control humano en los vehículos con sistemas de asistencia avanzados. (Reuters)

El sistema Full Self-Driving, pese a su nombre, no convierte a los vehículos Tesla en automóviles completamente autónomos. Se trata de un software de asistencia al conductor que, en sus primeras versiones, exigía que el usuario mantuviera las manos en el volante incluso cuando el sistema estaba activado.

Posteriormente, esta exigencia se eliminó, permitiendo que los conductores retiraran las manos siempre que la cámara interior detectara que permanecían atentos a la carretera. El FSD combina sensores en el volante y cámaras internas para monitorizar la atención del conductor, pero sigue requiriendo que la persona esté preparada para retomar el control en cualquier momento si el sistema no puede gestionar una situación.

Esta transferencia de control ha sido identificada como un factor recurrente en accidentes relacionados con sistemas de asistencia a la conducción.

El software Full Self-Driving enfrenta
El software Full Self-Driving enfrenta investigaciones de la NHTSA tras reportes de incidentes y accidentes vinculados al funcionamiento del sistema. (Reuters)

El propio Musk ha reconocido en ocasiones anteriores que Autopilot, el sistema de asistencia estándar en todos los Tesla, puede inducir a los conductores a confiarse en exceso. Las autoridades reguladoras han documentado más de una docena de accidentes mortales en los que Autopilot estaba activo.

Actualmente, la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA) investiga el software FSD tras recibir más de 50 reportes de incidentes en los que el sistema habría cruzado semáforos en rojo o invadido carriles indebidos. Además, la NHTSA examina accidentes ocurridos en condiciones de baja visibilidad en los que el FSD estaba en funcionamiento.

Paralelamente, Tesla enfrenta el tramo final de un prolongado litigio con el Departamento de Vehículos Motorizados de California, que acusa a la empresa de haber promocionado de forma engañosa la autonomía de sus vehículos. Durante audiencias celebradas en julio, la agencia estatal sostuvo que Tesla ha inducido a error a los consumidores durante años al sugerir que sus automóviles pueden conducirse por sí mismos.

En este contexto, el Departamento de Vehículos Motorizados de California ha solicitado a un juez la suspensión de la venta y fabricación de vehículos Tesla en el estado durante al menos 30 días. Se espera que la decisión sobre este caso se conozca antes de que finalice el año.