Mark Zuckerberg ya piensa en el fin de los smartphones: el artefacto que los reemplazaría antes de 2030

El CEO de Meta proyecta que estos dispositivos reemplazarán a los smartphones al ofrecer experiencias más inmersivas y contextuales

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Mark Zuckerberg, CEO de Meta,
Mark Zuckerberg, CEO de Meta, cree que las gafas inteligentes serán el reemplazo de los smartphones. (Reuters)

La industria tecnológica podría enfrentar uno de sus mayores cambios de paradigma en menos de una década. Mark Zuckerberg, director ejecutivo de Meta, afirmó que los smartphones dejarán de ocupar el lugar central en la vida digital de los usuarios y serán sustituidos por gafas de realidad aumentada capaces de ofrecer una experiencia informática más completa, integrada y contextual.

Según el empresario, este nuevo tipo de dispositivo será lo suficientemente avanzado como para convertirse en el principal medio de interacción tecnológica antes de 2030.

La declaración surge en medio de una carrera global por el desarrollo de plataformas de realidad extendida, donde Meta compite directamente con compañías como Apple, Google y Xiaomi.

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Mark Zuckerberg predice que los smartphones serán reemplazados antes del 2030. REUTERS/Carlos Barria/File Photo

Aunque la transición aún depende de superar importantes desafíos técnicos y económicos, Zuckerberg sostiene que la interacción con interfaces proyectadas en el entorno físico será el próximo estándar de uso, lo que desplazará gradualmente a los smartphones como eje de comunicación y acceso digital.

El planteamiento del CEO de Meta es claro: las gafas de realidad aumentada serán la plataforma dominante en el futuro cercano. El directivo afirma que estos dispositivos permitirán visualizar hologramas, ventanas flotantes, asistentes virtuales y elementos digitales superpuestos al mundo real, con un manejo más natural que el de una pantalla táctil.

La idea central es prescindir de los dispositivos que requieren ser sostenidos con las manos para interactuar con ellos. En su lugar, las gafas ofrecerían una experiencia en la que el usuario podrá trabajar, comunicarse o acceder a información sin apartar la vista de su entorno. Acciones cotidianas, como realizar una videollamada o consultar datos mientras se camina, podrían integrarse sin fricciones dentro de la visión del usuario.

Mark Zuckerberg, CEO de Meta.
Mark Zuckerberg, CEO de Meta. (Reuters)

Meta ya desarrolla proyectos con esta finalidad. Entre ellos se encuentran las gafas Orion, un prototipo de realidad aumentada avanzada que todavía no está listo para salir al mercado. Sin embargo, la compañía considera que la mejora progresiva de procesadores, baterías, pantallas transparentes y sistemas ópticos permitirá que estos dispositivos sean más livianos, potentes y accesibles en los próximos años.

Los obstáculos que deben superarse antes del cambio

Pese a su visión optimista, Zuckerberg reconoce que existen limitaciones importantes. Las gafas inteligentes disponibles actualmente no cuentan con el nivel de miniaturización ni la autonomía necesarias para reemplazar a los teléfonos móviles. Además, el costo sigue siendo un factor restrictivo para un eventual uso masivo.

A esto se suman retos como la privacidad y la aceptación social. El registro constante del entorno, incluso sin intención del usuario, implica desafíos regulatorios y éticos que deberán abordarse antes de que estos dispositivos puedan convertirse en una herramienta cotidiana.

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Mark Zuckerberg asegura que con el avance de la IA y el desarrollo de gafas inteligentes, los celulares quedarán rezagados. REUTERS/Carlos Barria/File Photo

La competencia entre empresas es otro indicador de la magnitud del desafío. Apple, por ejemplo, ya dio el primer paso hacia sistemas de realidad mixta con el lanzamiento de su visor Vision Pro, mientras que Google trabaja en software avanzado para interfaces contextuales. La incorporación de múltiples actores acelera la carrera por definir qué compañía impondrá el estándar de la nueva etapa tecnológica.

En ese sentido, el uso extendido de gafas de realidad aumentada implicaría una transformación radical en la forma en que las personas interactúan con la información. Con estas herramientas sería posible proyectar textos, mapas, traducciones o aplicaciones en pleno campo visual, sin requerir una pantalla física.

La comunicación en tiempo real también podría beneficiarse. Asistentes de inteligencia artificial integrados ofrecerían apoyo contextual instantáneo, desde transcribir conversaciones hasta interpretar idiomas o mostrar datos relevantes según la actividad del usuario. Esto daría paso a un modo de comunicación más fluido y menos dependiente de interfaces tradicionales.

Mark Zuckerberg es CEO y
Mark Zuckerberg es CEO y uno de los fundadores de Meta. (Reuters)

Zuckerberg considera que esta integración entre lo físico y lo digital promoverá nuevas formas de colaboración remota, mayor productividad y nuevas dinámicas en ámbitos educativos y laborales.

El futuro de los teléfonos móviles en esta transición

Aunque los smartphones no desaparecerán de forma inmediata, su papel se volverá secundario en la vida digital, al igual que ocurrió con los ordenadores de escritorio cuando los móviles se volvieron predominantes. La transición será gradual y coexistirán ambos dispositivos durante varios años.

La expectativa, según Meta y distintos análisis del sector, es que las gafas se conviertan en el nuevo dispositivo central en áreas como el entretenimiento, el comercio electrónico, la educación y la comunicación personal. De cumplirse esta proyección, la década actual podría marcar el inicio de una nueva etapa en la relación entre las personas y la tecnología.