La IA ya crea el contenido de más del 50% de las nuevas páginas que se publican en internet

De acuerdo con Graphite, muchos textos escritos con inteligencia artificial no logran posicionarse entre los primeros resultados de Google

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Para determinar estos porcentajes, el
Para determinar estos porcentajes, el estudio utilizó herramientas precisas de detección de IA. (Imagen Ilustrativa Infobae)

La inteligencia artificial se ha convertido en la principal autora de los contenidos de las páginas web más recientes, superando a los textos generados por personas. Según un análisis realizado por Graphite, a raíz de la llegada de modelos conversacionales avanzados como ChatGPT, más de la mitad de las nuevas publicaciones en la red son producto de tecnologías de IA.

El auge del contenido generado por IA y su impacto en internet

La investigación de Graphite señala que solo un año después del lanzamiento de ChatGPT en noviembre de 2022, el 39% del contenido nuevo en internet ya tenía origen en inteligencia artificial. El “sorpasso” se produjo en noviembre de 2024, fecha en la cual la producción automatizada sobrepasó el 50% y relegó a un segundo plano los textos elaborados completamente por humanos.

Para determinar estos porcentajes, el estudio utilizó herramientas precisas de detección de IA, aunque con la limitación de no analizar aquellas páginas combinadas —es decir, textos escritos por IA y editados posteriormente por personas—, lo que podría hacer que la participación real de la IA sea incluso mayor.

Graphite señala que solo un
Graphite señala que solo un año después del lanzamiento de ChatGPT, el 39% del contenido nuevo en internet ya tenía origen en IA. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Pese al crecimiento meteórico de la presencia de IA en la creación de contenidos digitales, el análisis detecta una desaceleración en la tendencia después de mediados de 2025.

En algunos periodos recientes, el contenido generado por humanos ha recuperado terreno, probablemente debido al menor rendimiento de los textos automatizados en buscadores como Google y en sistemas de recomendación de IA como ChatGPT, lo que puede afectar la visibilidad y el tráfico de estas páginas.

Limitaciones y perspectiva para el contenido IA en la web

La presencia abrumadora de contenido automatizado no significa necesariamente que los humanos estén destinados a desaparecer de la creación digital. De acuerdo con Graphite, muchos textos escritos con IA no logran posicionarse entre los primeros resultados de Google ni ser sugeridos por sistemas conversacionales.

En algunos periodos recientes, el
En algunos periodos recientes, el contenido generado por humanos ha recuperado terreno. (imagen Ilustrativa Infobae)

Esto sugiere que la calidad y la originalidad humana siguen siendo factores claves para captar la atención y el interés del público, y que la coexistencia de ambos enfoques podrá sostenerse mientras el algoritmo premie el valor diferencial.

En definitiva, aunque la IA ya protagoniza la creación de la mayoría del contenido web nuevo, el proceso se ha estancado y la capacidad de aportar valor sigue dependiendo en buena parte de la intervención humana, la creatividad y la autenticidad en la redacción digital.

Millones de publicaciones científicas podrían haberse elaborado con asistencia de IA

Un análisis liderado por Dmitry Kobak del Hertie Institute y publicado en Science Advances revela que, en 2024, el 40% de los resúmenes de artículos científicos en oncología muestran rastros de inteligencia artificial en su redacción. Este hallazgo confirma que la presencia de IA en los textos científicos es ya un fenómeno medible y en expansión, desmintiendo que se trate solo de una intuición académica.

Solamente el 2% de los
Solamente el 2% de los artículos revisados reconocen específicamente el uso de IA. (Imagen Ilustrativa Infobae)

El estudio abarcó más de 15 millones de publicaciones científicas y detectó que al menos el 13,5% de los resúmenes biomédicos del último año presentan estructuras y patrones característicos de modelos de lenguaje como ChatGPT.

Los investigadores desarrollaron un sistema para identificar una “huella digital” propia de la IA, basado en la frecuencia anómala de ciertos términos y construcciones, como el uso recurrente de palabras como “además”, “también” o “sin embargo”.

Los resultados mostraron que el uso de inteligencia artificial varía por especialidad, liderando oncología con un 40% de textos generados o editados por IA, seguida por neurología (35%) y genómica (30%). El nivel de adopción tecnológica en cada país también influyó en la prevalencia de IA en la literatura académica.

El equipo de Science Advances destaca que la irrupción de la IA va mucho más allá de la simple creación de texto o imágenes, impactando de lleno en biotecnología y salud. Sin embargo, el informe señala un bajo nivel de transparencia: solamente el 2% de los artículos revisados reconocen específicamente el uso de IA, evidenciando dificultades en la declaración clara y planteando desafíos éticos y científicos sobre el empleo de estas tecnologías en la investigación.