La clave para alargar la vida de los neumáticos para todas las estaciones: el mantenimiento que no puedes ignorar

Medidas como la rotación periódica de cada llanta y el control de la presión, evitan un desgaste desigual y otorgan mayor seguridad en vías mojadas o con nieve

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Pasa por alto el deterioro
Pasa por alto el deterioro de la llanta puede aumentar la probabilidad de reemplazos prematuros. (Imagen Ilustrativa Infobae)

La elección de neumáticos para todas las estaciones suele percibirse como una solución práctica para quienes buscan evitar el cambio estacional y el almacenamiento de ruedas. No obstante, esta decisión, que parece sencilla y económica, puede acarrear consecuencias inesperadas en el rendimiento y la seguridad del vehículo.

Pese a que los neumáticos para todas las estaciones eliminan la necesidad de sustituciones semestrales, su mantenimiento no debe descuidarse. Ignorar el cuidado adecuado de estos neumáticos puede derivar en un desgaste desigual, una reducción en la seguridad al conducir y una vida útil más corta.

Uno de los errores más comunes es no realizar la rotación periódica de las ruedas. Durante el uso a lo largo de todo el año, los neumáticos delanteros y traseros experimentan diferentes niveles de desgaste: los delanteros soportan mayor tensión por el frenado y la dirección, mientras que los traseros tienden a desgastarse de manera más uniforme.

Por qué es peligroso no rotar los neumáticos cada cierto tiempo

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Los neumáticos delanteros suelen desgastarse
Los neumáticos delanteros suelen desgastarse más rápido por el frenado y la dirección, mientras que los traseros mantienen un desgaste más uniforme. (Imagen ilustrativa Infobae)

Mantener cada neumático en la misma posición durante largos periodos favorece un desgaste irregular, lo que puede comprometer el manejo y acelerar el envejecimiento de las cubiertas.

Los expertos sugieren rotar los neumáticos cada 10.000 a 15.000 kilómetros, o al menos una vez al año, para equilibrar el desgaste y prolongar su vida útil. En vehículos pesados, eléctricos o en aquellos que realizan trayectos cortos con frecuencia, puede ser necesario adelantar la rotación.

En el caso de que solo se reemplacen los neumáticos delanteros por estar más desgastados, la medida a seguir es instalar los nuevos en el eje trasero y trasladar los traseros al delantero. Esta práctica contribuye a mantener la estabilidad y el control del vehículo, sobre todo en situaciones de emergencia.

Cuáles otros aspectos se deben considerar para el cuidado de los neumáticos

Revisar la presión de los
Revisar la presión de los neumáticos al menos una vez al mes garantiza un agarre adecuado y previene el desgaste prematuro. (Imagen Ilustrativa Infobae)

La presión de los neumáticos es otro aspecto a revisar. Veriffcarla al menos una vez al mes ayuda a garantizar un agarre adecuado y a evitar un desgaste prematuro.

Además, es imprescindible comprobar de manera regular la profundidad del dibujo, porque de ello depende la capacidad de adherencia, sobre todo en condiciones adversas.

Qué peligros puede haber si no se cuidan los neumáticos

El descuido en el mantenimiento de los neumáticos puede generar riesgos para la seguridad vial y aumentar la probabilidad de accidentes. Un neumático con presión inadecuada, desgaste irregular o dibujo insuficiente pierde capacidad de frenado y adherencia.

Un mal mantenimiento puede generar
Un mal mantenimiento puede generar problemas al frenar en condiciones adversas. (Imagen ilustrativa Infobae)

Esto incrementa la distancia de detención y dificulta el control del vehículo en curvas o superficies mojadas. Además, las fallas por reventones o desgarros aumentan cuando el caucho se deteriora sin intervención a tiempo.

Asimismo, el desgaste prematuro obliga a invertir antes de tiempo en un juego nuevo, mientras que las incidencias mecánicas, como daños en la suspensión y la dirección, pueden verse favorecidas si no se controla el estado y la presión de las cubiertas.

En este sentido, un mantenimiento regular mejora el rendimiento, la eficiencia en el consumo de combustible y contribuye a una conducción más segura.

En qué momento se debe cambiar un neumático

La inspección regular del dibujo
La inspección regular del dibujo y el estado general de la rueda permite identificar el momento adecuado para realizar el recambio y mantener la seguridad al conducir. (Imagen Ilustrativa Infobae)

La necesidad de cambiar un neumático no solo depende de la cantidad de kilómetros recorridos, sino del estado que presente la superficie de rodadura. Las señales visibles de deterioro, como grietas, cortes o deformaciones, son motivos suficientes para replantear su uso.

Un indicador clave es la profundidad del dibujo: la mayoría de legislaciones exige sustituir los neumáticos cuando esta medida está por debajo de 1,6 milímetros, pero los expertos aconsejan evitar esperar hasta ese límite para prevenir el riesgo de aquaplaning y pérdida de tracción.

El paso del tiempo influye, incluso si el vehículo se utiliza poco. Los compuestos se degradan por la acción del sol, las variaciones térmicas y la humedad. Se debe revisar la fecha de fabricación marcada en la pared lateral del neumático y considerar el recambio si superan cinco años de antigüedad.