Dale vida a tus familiares que fallecieron usando esta IA: la voz y su personalidad aún viven

Aplicaciones basadas en inteligencia artificial permiten crear avatares digitales que imitan la voz, los gestos y la personalidad de personas fallecidas

Guardar
Puedes usar IA para traer
Puedes usar IA para traer a la vida a un familiar fallecido. (Imagen Ilustrativa Infobae)

En medio del avance acelerado de la inteligencia artificial, un nuevo tipo de tecnología comienza a ganar terreno entre usuarios que buscan mantener vivo el recuerdo de un ser querido: las aplicaciones que permiten conversar con versiones digitales de personas fallecidas. Esta tendencia, que mezcla consuelo emocional y algoritmos de última generación, ya es una realidad.

Plataformas como Replika, HereAfter, StoryFile, Seance AI y Eternos.Life se han convertido en pioneras de un mercado que promete acompañamiento emocional a través de avatares capaces de replicar voz, gestos y patrones de conversación.

El funcionamiento de estas herramientas se basa en técnicas avanzadas de inteligencia artificial generativa. Para crear un “chatbot memorial”, las plataformas recopilan grabaciones, fotografías, mensajes de voz, publicaciones en redes sociales y correos electrónicos.

HereAfter es una IA que
HereAfter es una IA que puede traer a la 'vida' a un ser querido que ya falleció.

Con esa información construyen un modelo capaz de imitar expresiones, tonos y modos de responder asociados al fallecido. En algunos servicios, el proceso incluye una entrevista guiada por IA, donde la persona —en vida— comparte recuerdos, anécdotas y detalles íntimos que ayudarán a construir un perfil más fiel para el futuro.

El objetivo declarado de estas compañías es ofrecer una forma de acompañamiento digital que alivie la transición emocional de quienes atraviesan una pérdida. Usuarios que han recurrido a estas aplicaciones explican que encuentran consuelo al volver a escuchar frases familiares o al recibir respuestas que evocan la personalidad del ser querido.

Sin embargo, especialistas en salud mental advierten que esta sensación también puede generar dependencia emocional o complicar el proceso natural de duelo, especialmente si la recreación llega a sustituir la aceptación de la pérdida.

Existen aplicativos que te pueden
Existen aplicativos que te pueden emular la voz y actitud de una persona fallecida. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Los psicólogos señalan además un riesgo frecuente: la posibilidad de una “segunda pérdida”. Si la plataforma deja de funcionar, la empresa cierra o los datos se corrompen, los familiares pueden vivir nuevamente una ruptura emocional al perder ese acceso digital.

A esto se suma una preocupación creciente sobre la autenticidad: aunque estos modelos intentan reproducir recuerdos y comportamientos, no son la persona fallecida, sino interpretaciones creadas por algoritmos que pueden generar respuestas inexactas o fabricar contenido que jamás existió.

En términos legales, los expertos coinciden en que los datos post mortem deben ser protegidos de manera rigurosa. En varios países, la información personal de una persona fallecida puede ser administrada o eliminada por los herederos. Sin una regulación clara, estas plataformas pueden operar con vacíos normativos que dejan a los familiares sin control sobre la identidad digital del difunto.

Con la IA es posible
Con la IA es posible comunicarnos con una persona que ya falleció. EFE/Gema García

Las empresas detrás de estos servicios aseguran que implementan medidas de seguridad robustas. En proyectos como Life’s Echo se menciona el uso de sistemas de cifrado destinados a proteger la información almacenada y limitar el acceso exclusivamente a usuarios autorizados. Aun así, los especialistas insisten en que la confidencialidad no depende solo de la tecnología, sino también de un marco legal que impida la manipulación o comercialización indebida de los datos de una persona después de su muerte.

A medida que avanzan los modelos de lenguaje y la recreación digital se vuelve más sofisticada, crece también la necesidad de establecer líneas claras sobre su uso. El debate ya involucra a psicólogos, ingenieros, abogados y organismos regulatorios que piden estándares internacionales para evitar abusos y garantizar que estas herramientas no vulneren la privacidad ni prolonguen el dolor del duelo.

Mientras tanto, el interés por estas aplicaciones continúa en aumento, especialmente entre quienes buscan una forma diferente de preservar la memoria. La promesa de escuchar nuevamente una voz querida —aunque sea creada por una máquina— abre una nueva dimensión en la relación entre tecnología y emociones humanas. Una dimensión que, según los expertos, requiere tanto empatía como reglas claras para proteger a quienes recurren a ella en momentos de mayor fragilidad.