Guía práctica para limpiar de forma segura el interior de un CPU

Si no tiene experiencia en manipular componentes electrónicos, se recomienda acudir a un profesional para evitar daños por un manejo inadecuado

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Para prevenir la acumulación excesiva
Para prevenir la acumulación excesiva de suciedad, conviene ubicar el CPU en áreas limpias y libres de polvo. (es.wikihow.com)

La acumulación de polvo y suciedad en el interior de un CPU puede comprometer el correcto funcionamiento y la durabilidad de una computadora. Por ello, resulta fundamental realizar una limpieza periódica y cuidadosa de sus componentes internos. Esta guía ofrece un método detallado para mantener el CPU en condiciones óptimas, asegurando su rendimiento y vida útil a largo plazo.

Pasos para limpiar de manera segura un CPU

Antes de comenzar con la limpieza del CPU, es indispensable tomar medidas de seguridad. Apagar completamente el equipo y desconectarlo de la corriente eléctrica previene accidentes eléctricos. El uso de una pulsera antiestática resulta recomendable para evitar descargas que puedan dañar la placa base u otros circuitos delicados.

El primer paso consiste en retirar la tapa del CPU. La mayoría de los gabinetes incorporan tornillos en la parte posterior que deben aflojarse con un destornillador adecuado. Una vez retirados, se extrae la tapa con precaución, facilitando el acceso a los componentes internos.

Realizar una limpieza interna al
Realizar una limpieza interna al menos una vez al año mantiene estables las condiciones internas. (Foto: Pixabay)

El siguiente procedimiento se enfoca en la eliminación del polvo acumulado. Este suele depositarse en ventiladores, disipadores de calor y distintos módulos internos, perjudicando la ventilación y aumentando la temperatura del sistema.

Para retirar el polvo, se puede emplear aire comprimido o una aspiradora manual con accesorio de cepillo suave, siempre evitando ejercer presión excesiva. Es recomendable realizar esta tarea en ambientes bien ventilados para evitar la acumulación o inhalación de partículas de polvo.

Cuando la mayor parte del polvo ha sido removida, la limpieza se enfoca en los componentes más sensibles. Se utiliza un paño suave y seco sobre la placa base, las memorias RAM y tarjetas de expansión, evitando el contacto directo con líquidos.

Para manchas persistentes, se puede recurrir a un hisopo ligeramente humedecido con alcohol isopropílico, aplicándolo cuidadosamente sobre la zona afectada.

El uso de una pulsera
El uso de una pulsera antiestática resulta recomendable para evitar descargas que puedan dañar la placa base. (Imagen ilustrativa Infobae)

Consejos para el mantenimiento y prolongación de la vida útil del CPU

Una vez finalizada la limpieza, es momento de volver a montar la tapa del CPU, asegurando su ajuste sin apretar en exceso los tornillos. El equipo debe ser conectado nuevamente y encendido para comprobar que todos los componentes operan correctamente.

Para prevenir la acumulación excesiva de suciedad, conviene ubicar el CPU en áreas limpias y libres de polvo. Realizar una limpieza interna al menos una vez al año mantiene estables las condiciones internas y favorece el rendimiento del equipo. En caso de no contar con experiencia en la manipulación de componentes electrónicos, se recomienda acudir a un profesional para evitar posibles daños derivados de un manejo inadecuado.

Seguir estas prácticas permite conservar el CPU en buen estado, garantizando una experiencia informática más segura y eficiente.

Cómo limpiar correctamente la pantalla de la computadora o el monitor

Para limpiar correctamente la pantalla de la computadora o el monitor, es fundamental seguir ciertos pasos para evitar daños y mantener una buena visibilidad. Lo primero es apagar el equipo y desconectarlo de la corriente eléctrica para prevenir cortocircuitos o descargas.

Al terminar la limpieza, se
Al terminar la limpieza, se debe esperar a que la pantalla se seque antes de encender la computadora. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Se recomienda usar un paño de microfibra suave y seco, ya que este tipo de material elimina el polvo y las manchas sin rayar la superficie. Nunca se deben utilizar toallas de papel, servilletas o telas abrasivas, porque pueden generar daños en la pantalla.

En caso de suciedad persistente, se puede humedecer ligeramente el paño de microfibra con agua destilada o con una solución específica para pantallas, evitando siempre el uso de productos con alcohol o amoníaco. El paño debe pasarse suavemente, sin ejercer presión excesiva, realizando movimientos circulares. Al finalizar, se deja que la pantalla se seque completamente antes de encender nuevamente la computadora.

Mantener este hábito ayuda a conservar la calidad de imagen, prolonga la vida útil del monitor y previene la acumulación de suciedad.