Tribunal de Múnich revisa denuncia contra OpenAI por posible reproducción ilícita de canciones

La compañía enfrenta una demanda de la sociedad alemana GEMA, que acusa a OpenAI de utilizar letras musicales sin autorización en el entrenamiento de inteligencia artificial, abriendo un debate global sobre derechos de autor y tecnología

Guardar
OpenAI a juicio en Alemania:
OpenAI a juicio en Alemania: Controversia por uso de obras musicales en su inteligencia artificial - REUTERS/Dado Ruvic/Illustration/File Photo

El Tribunal Regional de Múnich examina una denuncia presentada contra OpenAI, la empresa estadounidense creadora de ChatGPT, por presunta reproducción ilícita de canciones protegidas por derechos de autor. La acusación fue interpuesta por GEMA (Sociedad de gestión de derechos de autor en Alemania), entidad que representa a unos 100.000 compositores y editores musicales de ese país.

Los funcionarios del GEMA sostuvieron que OpenAI habría utilizado letras de canciones para entrenar sus sistemas de inteligencia artificial sin autorización ni compensación para los autores. Esta infracción, según los demandantes, viola las normativas de derechos de autor y perjudica directamente a los titulares de las obras musicales involucradas.

Inteligencia artificial de OpenAI, bajo
Inteligencia artificial de OpenAI, bajo escrutinio legal por presunta infracción de derechos de autor en Alemania - REUTERS/Dado Ruvic/Illustration/Foto de archivo

ChatGPT a la espera de un fallo en noviembre

El tribunal de Múnich confirmó que ChatGPT ha reproducido fielmente letras de al menos nueve canciones al ser solicitado por los usuarios, hecho que considera incontestable.

La denuncia formal se presentó en noviembre de 2024 y el fallo se espera para el 11 de noviembre de 2025, según información oficial difundida por las autoridades judiciales alemanas.

Cuál ha sido la reacción de OpenAI ante las acusaciones

La empresa norteamericana de inteligencia artificial se defiende negando responsabilidad por la reproducción de contenido protegido.

La compañía argumenta que sus modelos no almacenan datos individuales, sino que generalizan información a partir del conjunto de datos de entrenamiento. Además, la empresa responsabiliza a los usuarios finales por solicitar y divulgar el contenido en cuestión.

El caso OpenAI vs. GEMA:
El caso OpenAI vs. GEMA: Riesgos y retos legales para la inteligencia artificial en música - (Imagen Ilustrativa Infobae)

La organización dirigida por Sam Altman hace énfasis en la enorme base de usuarios activos, afirmando una cifra aproximada de 700 millones de usuarios semanales en todo el mundo.

Según su posición oficial, el uso de la tecnología y los contenidos generados dependen de las acciones de cada usuario, lo que abre el debate sobre la responsabilidad que corresponde a creadores de herramientas y a quienes las emplean.

Exigencias de la industria musical por más regulación en IA

Representantes de la industria musical y literaria reclaman una regulación más estricta sobre la inteligencia artificial. Buscan mayor transparencia respecto a los datos utilizados para entrenar modelos y mecanismos que aseguren la protección de los ingresos de compositores, artistas y editores.

Las discusiones en torno al caso de OpenAI se enmarcan en la creciente presión global para actualizar las normativas sobre propiedad intelectual frente a los avances tecnológicos.

El debate sobre el entrenamiento
El debate sobre el entrenamiento de IA con contenido protegido llega a tribunales alemanes, presionando a las tecnológicas a optar por licencias y acuerdos transparentes para evitar litigios - (Imagen Ilustrativa Infobae) Inteligencia Artificial

El caso Anthropic y los derechos de autor en IA

El debate sobre derechos de autor y entrenamiento de IA se intensificó tras el fallo de un juez federal en Estados Unidos en junio de 2025 sobre el caso de Anthropic, empresa de inteligencia artificial fundada por Dario Amodei, exvicepresidente de investigación de OpenAI.

En esa resolución, el tribunal determinó que Anthropic no infringió la legislación al emplear libros protegidos para entrenar a su chatbot Claude, siempre que el proceso respondiera a la creación de nuevo conocimiento y no a la simple copia de obras.

El juicio contra Anthropic continúa por acusaciones de haber descargado millones de libros desde sitios de piratería y solo posteriormente adquirir licencias o copias legales de estos textos.

El juez advirtió que esta práctica puede acarrear sanciones, aunque el fallo preliminar reconoció que el entrenamiento de modelos con contenido publicado puede ser compatible con el fomento de la creatividad, según la legislación estadounidense vigente.

Empresas tecnológicas como Anthropic han optado por contratar expertos y negociar licencias comerciales para evitar litigios por derechos de autor. La contratación del exejecutivo de Google Books, Tom Turvey, evidencia un esfuerzo por acceder legalmente a “todos los libros del mundo” y limitar la exposición legal. Sin embargo, el costo y la complejidad de estos procesos impulsan a las empresas a buscar fórmulas innovadoras para alimentar sus sistemas de inteligencia artificial de forma legítima.

El caso de OpenAI en Alemania y el proceso legal de Anthropic en Estados Unidos destacan la necesidad de actualizar el marco regulatorio internacional sobre derechos de autor ante las capacidades de la inteligencia artificial contemporánea. El resultado de estos juicios marcará el rumbo de la industria tecnológica, la protección de los creadores y la relación futura entre innovación y propiedad intelectual.