Windows 10: así puedes extender un año más su soporte con este proceso cada 60 días

Microsoft pondrá fin al soporte general de Windows 10 en octubre de 2025, pero ofrecerá un programa gratuito de actualizaciones críticas por un año más

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Windows 10 dejará de recibir
Windows 10 dejará de recibir soporte de Microsoft. (Foto: Microsoft)

Microsoft confirmó que el 14 de octubre de 2025 marcará el fin del soporte general para Windows 10, sistema operativo que aún permanece en millones de equipos en todo el mundo. A partir de esa fecha, los usuarios que no den el salto a Windows 11 quedarán sin actualizaciones regulares. Sin embargo, la compañía habilitó un programa de Actualizaciones de Seguridad Extendidas (ESU), que prolonga por un año más la entrega de parches críticos frente a vulnerabilidades.

La medida busca reducir el riesgo de ataques informáticos en los equipos que decidan mantener la versión anterior. Pero no se trata de un soporte completo: el esquema cubre únicamente parches de seguridad graves, dejando fuera mejoras de rendimiento, funciones nuevas o asistencia técnica. Para acceder a este beneficio, Microsoft estableció una condición clave: los usuarios deberán iniciar sesión con su cuenta cada 60 días.

Esta obligación responde a un acuerdo con la Unión Europea, que presionó a la compañía para que ofreciera una modalidad gratuita del ESU en lugar de un plan de pago. En un principio, la suscripción tenía un costo de 30 dólares anuales o podía adquirirse con puntos Microsoft Rewards. Con la decisión, los usuarios en España y otros países europeos podrán acceder sin costo, aunque tendrán que mantener activa la sesión en sus dispositivos.

Windows 10 dejará de recibir
Windows 10 dejará de recibir soporte técnico desde el 14 de octubre de 2025.

Una cuenta activa, el requisito indispensable

El proceso de verificación varía según la región. En Estados Unidos, los usuarios deben ingresar con sus credenciales de Microsoft en el equipo con Windows 10 y sincronizar parte de la configuración con OneDrive.

En el Espacio Económico Europeo, en cambio, basta con vincular la cuenta, sin necesidad de activar la sincronización en la nube. De cualquier modo, será obligatorio iniciar sesión al menos una vez cada dos meses para conservar el acceso a las actualizaciones.

Microsoft aclaró que no será posible habilitar el programa con una cuenta de Microsoft y luego volver de manera indefinida a una cuenta local. En caso de no cumplir con el plazo de 60 días, el registro en el ESU caducará y no habrá manera de reactivarlo sin pagar.

Microsoft aconseja reciclar o intercambiar
Microsoft aconseja reciclar o intercambiar el viejo ordenador con Windows 10 si no puede actuar a Windows 11.

Qué ocurrirá si no se cumple el requisito

Quienes olviden iniciar sesión o decidan no usar una cuenta Microsoft se enfrentarán a dos alternativas: actualizar a Windows 11 o adquirir la versión de pago del programa ESU. Esta última mantiene el costo de 30 dólares por año y permite conservar Windows 10 con parches de seguridad críticos hasta el 13 de octubre de 2026.

En este escenario de pago, las actualizaciones quedan asociadas a la cuenta de Microsoft utilizada en la compra, pero los usuarios pueden volver a una cuenta local después de la activación. La diferencia clave es que ya no tendrán la obligación de iniciar sesión cada 60 días.

Un año extra antes de la despedida

El soporte extendido para Windows 10 funcionará hasta octubre de 2026, cuando finalmente terminará de forma definitiva. Desde ese momento, los equipos que no migren a Windows 11 quedarán sin protección contra nuevas amenazas.

Microsoft pone fin a las
Microsoft pone fin a las actualizaciones de seguridad para Windows 10. (Microsoft)

Aunque la medida da margen adicional a quienes todavía no actualizan sus dispositivos, el mensaje de Microsoft es claro: Windows 10 se acerca a su cierre definitivo y la compañía concentrará sus esfuerzos en el desarrollo y expansión de Windows 11. Los usuarios que decidan mantenerse en la versión anterior lo harán bajo la única protección de los parches de seguridad críticos, con la condición de cumplir los requisitos fijados por la empresa.