Sigue las recomendaciones de la Unicef para el uso de la tecnología si tienes hijos menores de 8 años

Con más bebés y niños usando pantallas desde sus primeros años, especialistas urgen a implementar límites, rutinas y prácticas que prioricen la socialización y el juego físico

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Tecnología y niñez: por qué
Tecnología y niñez: por qué la supervisión adulta es crucial ante el avance de los dispositivos digitales - (Imagen Ilustrativa Infobae)

La llegada de la tecnología a la vida cotidiana afecta cada vez más a los más pequeños. De acuerdo con Unicef, bebés y niños se exponen a dispositivos digitales desde los primeros momentos de vida.

Aunque la presencia de pantallas resulta inevitable en distintos hogares, organismos internacionales y expertos advierten que la interacción directa con estos aparatos conlleva desafíos y riesgos que requieren regulación estricta, especialmente en la primera infancia.

Cuál es la labor de los adultos con los niños y la tecnología

Desde la Unicef se ha enfatizado que, durante los primeros años de vida, el cerebro infantil se encuentra en pleno desarrollo y aún no dispone de las herramientas necesarias para autorregular la exposición a la tecnología.

Con más bebés y niños
Con más bebés y niños usando pantallas desde sus primeros años, especialistas urgen a implementar límites, rutinas y prácticas que prioricen la socialización y el juego físico - Europa Press/Contacto/Pavlo Gonchar

Por este motivo, los niños dependen totalmente de la supervisión adulta, ya que pueden pasar horas frente a la pantalla si no existe intervención.

Durante este tiempo, dejan de realizar otras actividades relevantes para su desarrollo integral, como el contacto con sus pares, el juego, la exploración de la naturaleza o incluso el manejo del aburrimiento. El exceso de pantallas puede desembocar en dificultades de atención y reducir la capacidad de empatía, según datos citados por Unicef.

Las investigaciones recientes recogidas por Unicef diferencian el entretenimiento mediado por pantallas de la verdadera interacción social y emocional indispensable para el crecimiento saludable. El interés de muchos adultos por mantener ocupados a los niños con videos, juegos o aplicaciones tiene consecuencias.

Si bien brinda una pausa momentánea al adulto, expone a los niños a estímulos continuos que modifican los patrones de atención y reducen el tiempo destinado a habilidades cognitivas y sociales.

Así afecta el uso temprano
Así afecta el uso temprano de dispositivos digitales al cerebro y a la empatía en la infancia, según Unicef - (Imagen ilustrativa Infobae)

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que los menores de 2 años no tengan exposición a pantallas y, en el caso de niños de entre 2 y 4 años, se limite ese uso a menos de una hora diaria.

Estas pautas buscan proteger el desarrollo cerebral durante la etapa en la que los niños se muestran especialmente sensibles a los efectos del entorno digital.

La primera infancia constituye un periodo en el que el aprendizaje surge principalmente de la interacción persona a persona, más que de la relación con dispositivos electrónicos. Los bebés adquieren conocimientos observando y participando en la comunicación con adultos y otros niños, lo que favorece la comprensión de gestos, tonos de voz y señales no verbales.

La exposición excesiva a contenidos digitales disminuye estas oportunidades y afecta la capacidad para reconocer emociones propias y ajenas.

El contacto persona a persona,
El contacto persona a persona, la lectura y el juego grupal brindan mayores beneficios frente al uso no controlado de dispositivos electrónicos en la niñez temprana - (Imagen Ilustrativa Infobae)

El contacto directo es indispensable no solo para el aprendizaje del lenguaje, también para el desarrollo de la empatía. Estudios citados por el organismo indican que el tiempo dedicado a pantallas puede inhibir la capacidad de los niños para aprender a interpretar gestos y señales sociales. El juego en grupo, la lectura de cuentos y las actividades al aire libre son recomendados como formas óptimas de enriquecer el desarrollo infantil.

Los adultos deben mantener la calma frente al enojo o el desconcierto que surge cuando se limita el acceso a pantallas, dado que la molestia suele ser pasajera. Es esencial que, cuando se permita el uso de tecnología, haya siempre un adulto presente para guiar, monitorear y responder ante dudas o malestares generados por los contenidos.

Desde Unicef aclararon que internet y los dispositivos digitales no sustituyen la riqueza de experiencias adquiridas mediante la convivencia familiar y el intercambio social directo. Si, por alguna razón, el niño permanece solo ante una pantalla, resulta fundamental que sepa reconocer los contenidos perturbadores y pida ayuda ante cualquier situación incómoda.

Las recomendaciones de la organización ponen énfasis en la importancia del equilibrio. El consejo principal es la supervisión constante de los adultos y el incentivo de actividades presenciales, juegos y vínculos fuera del universo digital. Así, se favorece un desarrollo físico, intelectual y emocional pleno en la primera infancia.