Si recibes un mensaje con estas palabras, podrías estar ante un fraude digital

El envío de mensajes falsos que simulan ser de bancos o instituciones busca engañar a los usuarios para robar información personal y financiera

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Los fraudes a través de
Los fraudes a través de mensaje de texto han aumentado en los últimos años. (Imagen Ilustrativa Infobae)

El uso del celular como herramienta de comunicación cotidiana ha convertido a los mensajes de texto en un canal atractivo para los ciberdelincuentes. El smishing, una técnica que combina el phishing tradicional con los SMS, se ha consolidado como una de las estafas más comunes en la actualidad.

El Instituto Nacional de Ciberseguridad de España (Incibe) define esta práctica como el envío de un mensaje en el que los atacantes se hacen pasar por una entidad legítima —como un banco, red social o institución pública— para engañar a los usuarios y obtener información confidencial.

Lo que parece un simple mensaje puede abrir la puerta al robo de datos sensibles, desde claves de acceso hasta información bancaria. Los expertos insisten en que reconocer las señales de advertencia y actuar con calma es la primera defensa frente a este tipo de fraude.

Mensajes que intentan hacerse pasar
Mensajes que intentan hacerse pasar por entidades bancarias reciben miles de usuarios. (imagen ilustrativa infobae)

Cómo operan los ciberdelincuentes

Según el Incibe, los mensajes de smishing suelen invitar al usuario a llamar a un número o pulsar en un enlace de una web falsa, donde se le solicita confirmar datos o realizar una acción urgente. Para captar la atención, los estafadores incluyen frases alarmantes como: “tu cuenta será bloqueada”, “detectamos un inicio de sesión no autorizado” o incluso “te ganaste un premio”.

La mayoría de bancos advierte que estos mensajes buscan generar miedo o curiosidad para que la víctima actúe rápidamente sin verificar la autenticidad del remitente. En la mayoría de los casos, el enlace dirige a una página que imita a la oficial, diseñada para robar credenciales.

Nunca deberías responder mensajes de
Nunca deberías responder mensajes de números desconocidos o ingresar a links. - (Imagen Ilustrativa Infobae)

Cinco señales de alerta en un SMS fraudulento

Microsoft identifica cinco características comunes en los mensajes de smishing:

  1. Tono urgente o amenazas inmediatas, que presionan al usuario a reaccionar sin pensar.
  2. Remitentes desconocidos o poco habituales, en especial aquellos que envían un mensaje por primera vez.
  3. Errores de ortografía o gramática, generalmente producto de traducciones automáticas.
  4. Enlaces sospechosos, que al revisarse con detalle revelan direcciones web distintas a las oficiales.
  5. Errores sutiles en el nombre de la marca o dominio, diseñados para parecer auténticos pero con ligeras variaciones.

Reconocer estas señales es clave para detener el fraude antes de caer en la trampa.

Recomendaciones para protegerse

La compañía de ciberseguridad Kaspersky ofrece varias pautas para reducir el riesgo de ser víctima de smishing. La primera es mantener la calma ante cualquier mensaje alarmante y evitar hacer clic en enlaces recibidos por SMS.

Si hay dudas sobre la autenticidad, lo recomendable es contactar directamente con la entidad a través de sus canales oficiales. Bancos y organismos públicos no solicitan contraseñas ni datos confidenciales mediante mensajes de texto.

Además, es aconsejable mantener actualizado el sistema operativo del móvil, activar el filtro de spam de SMS y utilizar aplicaciones de seguridad que ayuden a detectar enlaces peligrosos.

Entidades de seguridad dan algunos
Entidades de seguridad dan algunos consejos para evitar las estafas digitales. - (Imagen Ilustrativa Infobae)

Qué hacer si ya se cayó en la trampa

Si un usuario entrega información sensible por error, los especialistas recomiendan actuar de inmediato para limitar los daños. Entre las medidas urgentes destacan:

  • Informar del incidente a la entidad bancaria o institución mencionada en el mensaje.
  • Bloquear tarjetas de crédito o débito para prevenir fraudes adicionales.
  • Cambiar contraseñas y códigos PIN en todas las cuentas vinculadas.
  • Supervisar movimientos sospechosos en aplicaciones bancarias, correo electrónico y redes sociales.

La rapidez en estas acciones puede marcar la diferencia entre un intento frustrado y un robo de identidad exitoso.

Una amenaza en crecimiento

Los expertos coinciden en que el smishing seguirá en aumento mientras los ciberdelincuentes encuentren nuevas formas de engañar a los usuarios. El teléfono móvil, por su inmediatez y la confianza que aún generan los SMS, seguirá siendo un objetivo preferido.

El mensaje central es claro: ninguna institución legítima pedirá datos sensibles por este medio. La precaución y la verificación son las mejores defensas frente a esta práctica que combina ingeniería social y tecnología para robar información.