Nvidia, la empresa más valiosa del mundo, toma una decisión drástica con Wall Street con nueva inversión

A través de NVentures, su división de capital riesgo, la compañía concretó su primera inversión en Quantinuum, la unidad de computación cuántica de Honeywell

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La operación se integró en
La operación se integró en una ronda de financiación de 600 millones de dólares. REUTERS/Kent Nishimura

El movimiento más reciente de Nvidia supone un cambio determinante para el panorama tecnológico y financiero internacional. La compañía ha decidido apostar financieramente por la computación cuántica, una tecnología vista durante años como una promesa lejana para la industria, y que ahora comienza a transformar su imagen ante inversores y operadores bursátiles.

En un contexto marcado por el crecimiento acelerado de la inteligencia artificial y los centros de datos avanzados, Nvidia extiende su influencia hacia un campo que promete revolucionar la capacidad de procesamiento y la resolución de desafíos complejos.

Computación cuántica: la nueva apuesta estratégica de Nvidia

Las acciones de Nvidia han registrado alzas sostenidas gracias al empuje de la inteligencia artificial y el uso masivo de sus GPU en sectores como la IA generativa o los centros de datos de alto rendimiento. Sin embargo, su acercamiento reciente a la computación cuántica marca un salto cualitativo y estratégico.

Nvidia es una compañía tecnológica
Nvidia es una compañía tecnológica estadounidense reconocida por el desarrollo de procesadores gráficos y soluciones de IA. REUTERS/Dado Ruvic/

Durante años, la viabilidad de este tipo de tecnología generó debate y oscilaciones en las expectativas de los inversores, ya que la adopción comercial parecía entorpecida por obstáculos técnicos y plazos difusos.

En enero de 2025, Jensen Huang, CEO de Nvidia, manifestó escepticismo sobre una incorporación rápida de la computación cuántica a gran escala: “Si se dijera que 15 años para computadoras cuánticas muy útiles, probablemente sería demasiado pronto. Si se dijera 30, probablemente sería demasiado tarde. Pero si se dijera 20, creo que muchos lo creeríamos”.

Estas palabras impactaron de inmediato en el valor de empresas del sector, como IonQ, Rigetti Computing y D-Wave, cuyos títulos experimentaron descensos. No obstante, en los meses siguientes, el discurso de Huang adoptó un tono radicalmente diferente: en la conferencia GTC de marzo, Nvidia dedicó una jornada completa a la computación cuántica y en junio el CEO afirmó que el sector se encontraba ante un “punto de inflexión”.

Un cartel de Wall Street
Un cartel de Wall Street cuelga frente a la Bolsa de Valores de Nueva York. REUTERS/Lucas Jackson/File Photo

Esta transformación discursiva precedió a hechos concretos. A través de NVentures, su división de capital riesgo, Nvidia concretó su primera inversión en Quantinuum, la unidad de computación cuántica de Honeywell. La operación se integró en una ronda de financiación de 600 millones de dólares, con una valoración de 10.000 millones de dólares para Quantinuum.

Según Honeywell, este respaldo permitirá acelerar el lanzamiento de Helios, el sistema cuántico de última generación diseñado para llevar la tecnología a nuevas cotas. Vimal Kapur, director ejecutivo de Honeywell, recalcó que Quantinuum “sigue cumpliendo y superando nuestros objetivos estratégicos, técnicos y comerciales”.

Las consecuencias en el mercado financiero se manifestaron de inmediato: las acciones de Honeywell crecieron alrededor del 1% previo a la apertura de mercado; Nvidia experimentó un ligero repunte y otras firmas cuánticas, como IonQ, Rigetti, Arqit Quantum, Quantum Computing Inc. y D-Wave, mostraron movimientos positivos tras la noticia.

Entre sus líneas de productos
Entre sus líneas de productos más conocidas destacan las arquitecturas GeForce para juegos y Tesla para computación de alto rendimiento.

Inversores institucionales y el respaldo global en la industria cuántica

El desembarco de Nvidia en la computación cuántica no se realizó en solitario. La ronda de financiación liderada por Quantinuum atrajo a gigantes institucionales y patrocinadores históricos: JPMorganChase, Amgen, Mitsui, Cambridge Quantum Holdings, Serendipity Capital y la propia Honeywell volvieron a manifestar su apoyo, junto a nuevos socios como MESH y Korea Investment Partners.

Este entramado de inversores fortalece la confianza en el giro comercial de la computación cuántica. Scot Baldry, director de tecnología de JPMorganChase, enfatizó: “Hemos presenciado de primera mano el potencial transformador de la tecnología de Quantinuum. Esperamos continuar trabajando juntos para impulsar la innovación y acercarnos a la solución de problemas reales mediante aplicaciones cuánticas”.

Esta diversidad de patrocinadores subraya el convencimiento creciente sobre la capacidad del sector para convertir desarrollos de frontera en productos rentables y aplicables.

Impacto en el mercado minorista

Para Nvidia, la cuantía invertida en Quantinuum resulta limitada frente a su colosal volumen de negocio, pero el gesto tiene una repercusión simbólica fundamental. El fabricante de chips más valioso del mundo legitima con su presencia la oportunidad cuántica, lo que podría estimular la entrada de nuevas inversiones institucionales en el sector.

Jensen Huang lidera Nvidia desde
Jensen Huang lidera Nvidia desde su fundación y es reconocido por su visión innovadora en el desarrollo de tecnologías gráficas. (Reuters)

La noticia contribuyó directamente a sostener el optimismo en las acciones cuánticas de pequeña y mediana capitalización, aunque la volatilidad permanezca elevada.

El propio comunicado reconoce los retos del momento: estas inversiones permanecen en etapas tempranas, con plazos inciertos. Mientras que empresas como Nvidia y Honeywell ofrecen una vía de exposición más estable al fenómeno cuántico, otras firmas enfocadas exclusivamente en la tecnología, como IonQ y Rigetti, acarrean altos riesgos pero también posibilidades de crecimiento superiores.

Meses de especulación dieron paso a una validación real: Nvidia colocó dinero en una apuesta directa por la computación cuántica mediante su participación en Quantinuum.

Finalmente, aunque la adopción masiva se mantenga a varios años de distancia, la percepción en Wall Street comienza a modificarse a toda velocidad, definiendo un escenario donde la frontera entre ciencia y mercado se acorta de manera visible.