Por qué la nevera hace ruidos y crujidos durante la noche

Muchos de estos sonidos pueden ser normales, pero otros son indicios de posibles daños graves

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Los crujidos y chasquidos suelen
Los crujidos y chasquidos suelen deberse a la dilatación de piezas internas por cambios de temperatura. (Imágen Ilustrativa Infobae)

El silencio de la noche suele hacer que pequeños ruidos domésticos cobren más relevancia de lo habitual. Entre ellos, los sonidos que emite la nevera o el refrigerador resultan especialmente notorios, a tal punto que muchas personas reportan que estos electrodomésticos interrumpen su descanso o generan inquietud acerca de su buen funcionamiento.

Los chasquidos, crujidos, zumbidos y otros sonidos pueden deberse a causas completamente normales, pero también pueden ser el primer síntoma de algún problema técnico. Analizar el origen de estos ruidos y aprender a distinguirlos se vuelve esencial para mantener el equipo en buen estado y evitar molestias o averías más graves.

Cuál es el origen de los ruidos nocturnos en la nevera

Las neveras forman parte del grupo de electrodomésticos que funcionan de manera continua, pues su tarea de mantener los alimentos en condiciones óptimas exige actividad constante, sin importar la hora del día. Como consecuencia, es habitual que se perciban una variedad de sonidos, más evidentes cuando la casa queda en silencio durante la noche.

La mayoría de estos ruidos tiene una explicación sencilla y no representa riesgo alguno para el funcionamiento o la vida útil del aparato. Uno de los motivos más frecuentes es la dilatación de las piezas internas debido a los cambios de temperatura.

Modelos antiguos sin tecnología No
Modelos antiguos sin tecnología No Frost pueden producir ruidos por desprendimientos de hielo en el congelador. (Imagen Ilustrativa Infobae)

El ciclo natural de congelación y descongelación, que ocurre varias veces al día, provoca que algunas partes del frigorífico se expandan o contraigan, generando los característicos crujidos o chasquidos. Cuando la puerta se abre con frecuencia y el compresor debe recuperar rápidamente la temperatura interna, la intensidad de los sonidos puede aumentar.

Además, los gorgoteos o burbujeos suelen ser producidos por el movimiento del refrigerante a través de los tubos internos. Este fluido esencial circula para garantizar la refrigeración, y su paso por el circuito origina sonidos perceptibles, en especial cuando el entorno está en calma. Los silbidos o leves zumbidos obedecen generalmente al paso del aire por el interior del sistema.

En los modelos más antiguos, especialmente los que no cuentan con la tecnología “No Frost” o “Frost Free”, el ruido también puede deberse a desprendimientos de hielo en las paredes del congelador. En cambio, los frigoríficos modernos evitan la acumulación de hielo, aunque igualmente pueden producir ruidos similares por las variaciones naturales de los materiales y el movimiento de fluido.

El funcionamiento del motor y
El funcionamiento del motor y los ventiladores forma parte del proceso regular de la nevera y no debe alarmar. (Imágen Ilustrativa Infobae)

El funcionamiento del motor o de los ventiladores de evaporación tampoco debe alarmar, ya que forma parte del proceso regular de estos electrodomésticos. Las alarmas sonoras que alertan acerca de puertas abiertas o aumentos inesperados de la temperatura cumplen una función preventiva y no implican avería.

Cuándo el ruido del refrigerador indica un problema

Aunque la mayoría de los sonidos resultan normales, también existen ruidos que merecen atención por su posible relación con fallos en el equipo. Entre las señales de alerta mencionadas por técnicos y empresas de reparación destacan los silbidos muy intensos, zumbidos fuertes, vibraciones anómalas o un funcionamiento excesivamente ruidoso del compresor. Estos pueden deberse a piezas sucias, desgastadas o incluso dañadas.

Las vibraciones suelen estar ligadas a problemas de instalación. Si la nevera no está bien nivelada, entra en contacto con paredes o muebles, o las patas inferiores no se ajustaron correctamente, se generan ruidos molestos. El mal encaje de baldas internas o una mala distribución de los alimentos también contribuyen a los sonidos.

Una mala instalación, patas desniveladas
Una mala instalación, patas desniveladas o baldas mal colocadas pueden causar vibraciones y ruidos molestos. (Imágen Ilustrativa Infobae)

Otra fuente potencial de ruido es la bandeja de goteo, especialmente si no se encuentra alineada con el suelo. Asimismo, un ventilador demasiado ruidoso puede señalar acumulación de suciedad, escarcha o directamente un fallo en el ventilador o el compresor. Cuando estas situaciones se presentan, el equipo puede requerir atención técnica para evitar daños mayores.

El contexto en el que surgen los ruidos también resulta clave. Si un sonido especial se acompaña por pérdida de capacidad de enfriamiento, malos olores, fugas o sobrecalentamiento en la parte trasera, aumenta la probabilidad de que se trate de una avería que precisa una revisión profesional cuanto antes.