Por qué Steve Wozniak no quiso ser millonario y no mantuvo sus acciones en Apple: hoy sería el segundo más rico del mundo

El socio de Steve Jobs tendría hoy una fortuna superior a los 294.000 millones de dólares

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El inventor del ordenador personal
El inventor del ordenador personal vendió sus acciones de Apple y repartió parte de su fortuna entre empleados. (REUTERS/Albert Gea)

A pesar de su importancia histórica, Steve Wozniak ha mantenido siempre un perfil bajo. Apodado ‘el inventor del ordenador personal’, el confundador de Apple quiso mantearse al margen de los focos mediáticos y empresariales, al punto no quedarse con sus acciones en la compañía y perderse la posibilidad de ser hoy el segundo hombre más rico del mundo.

Ante ese hipotético panorama, Wozniak aseguró que es una persona feliz y que el dinero nunca fue una motivación en su vida.

Por qué Wozniak no quiso ser un multimillonario

A más de cuatro décadas del lanzamiento de Apple, el cofundador ha detallado por qué, pudiendo ocupar el segundo puesto entre los más ricos del planeta, eligió tomar otro rumbo.

En los años 80, cuando Apple salió a bolsa, Wozniak poseía cerca del 8,7% del total de las acciones de la compañía. Si hubiera mantenido esa participación, su fortuna actual superaría los 294.000 millones de dólares, situándolo solo por detrás de Elon Musk en los rankings mundiales de riqueza.

Wozniak sostiene que la riqueza
Wozniak sostiene que la riqueza y el poder nunca fueron su motivación, sino la búsqueda de una vida plena. (Apple)

Sin embargo, durante ese período, Wozniak optó por vender casi la totalidad de sus acciones antes de su salida de la empresa en 1985.

“Di toda mi riqueza de Apple porque nunca viví para eso”, explicó a través de una publicación en Slashdot, un foro tecnológico, después de que numerosos usuarios debatieran si cometió o no un error.

Su respuesta, lejos de mostrar arrepentimiento, reafirma una filosofía de vida alejada del objetivo de acumular poder o bienes materiales. “La riqueza y el poder no son lo que me mueve. Soy la persona más feliz del mundo. No se trata de lo que logras, sino de lo feliz que eres con lo que tienes”, añadió.

Wozniak sostiene que su visión de la felicidad y la vida no emergió tras alcanzar el éxito, sino durante su adolescencia. “Creé esas ideas cuando era un adolescente y nunca las vendí. Para mí, la vida es felicidad, y la felicidad son sonrisas, menos ceños fruncidos. Y yo he tenido muchas sonrisas”, dijo.

El patrimonio actual de Wozniak
El patrimonio actual de Wozniak es de 140 millones de dólares, lejos de los 294.000 millones que pudo haber acumulado.(REUTERS/Albert Gea)

Con esta lógica como faro, nunca buscó el tipo de vida que exige reuniones de accionistas, presión mediática o una rutina definida por el rendimiento bursátil.

De hecho, una de sus decisiones más recordadas y menos conocidas por el público fue repartir 10 millones de dólares en acciones entre los primeros empleados de Apple: un gesto de gratitud que Steve Jobs rechazó como política de empresa, pero que Wozniak ejecutó igualmente por su cuenta.

Poco después de ese episodio, vendió el resto de su participación en la empresa, renunciando explícitamente a la posibilidad de alcanzar una riqueza inconmensurable. Según cifras actuales, el patrimonio de Wozniak ronda los 140 millones de dólares, un monto considerable, pero irrisorio en comparación a lo que hubiera acumulado si hubiera mantenido sus acciones.

Cómo es la vida de Wozniak actualmente

A diferencia de otros referentes del mundo tecnológico que optaron por la ostentación, Wozniak llevó su vida por caminos opuestos. Ha dedicado buena parte de su fortuna a financiar museos y colectivos culturales en su ciudad natal, San José, por lo que incluso una calle fue nombrada en su honor.

Wozniak impulsó el Children’s Discovery
Wozniak impulsó el Children’s Discovery Museum y cofundó la Electronic Frontier Foundation. (AP Foto/Darko Vojinovic)

En 2006 impulsó el Children’s Discovery Museum de San José y cofundó la Electronic Frontier Foundation. En sus propias palabras, después de 20 años de dar charlas públicas, “pueden ser 10 millones de dólares más un par de casas. Nunca busco evadir impuestos. Gano dinero con mi trabajo y pago alrededor del 55% de impuestos combinados”.

Se alejó así de las dinámicas del gran capital para enfocarse en compartir conocimiento y apoyar causas sociales. Algunos de sus proyectos más recientes incluyen el lanzamiento de empresas centradas en la reducción de desechos espaciales y el impulso de iniciativas educativas dentro y fuera de Estados Unidos.

Ha declarado en diversas ocasiones no tener claridad exacta sobre su patrimonio, pues la acumulación de dinero nunca guio sus pasos.