Este error común al usar un USB puede dañar tus archivos y así puedes prevenirlo en segundos

Aunque parezca inofensivo, no seguir el procedimiento adecuado para retirar un pendrive puede afectar la integridad del sistema de archivos

Guardar
Desconectar una memoria USB de
Desconectar una memoria USB de manera incorrecta puede dañar tus archivos. (ESET)

Aunque muchas personas lo ignoran, desconectar una memoria USB sin seguir el procedimiento correcto puede provocar desde la pérdida de datos hasta daños irreversibles en el dispositivo. Lo que parece un gesto inofensivo, en realidad puede comprometer la integridad del sistema de archivos y reducir la vida útil del hardware.

La práctica de retirar “a la fuerza” un pendrive es común, sobre todo cuando no hay una alerta visible o la luz del dispositivo ha dejado de parpadear. Sin embargo, los sistemas modernos como Windows, macOS y Linux utilizan mecanismos que no siempre terminan de escribir los archivos al instante. Esto implica que una desconexión apresurada puede dejar procesos sin completar.

Expertos y fabricantes coinciden: este descuido, tan frecuente como subestimado, puede tener consecuencias graves. Afortunadamente, también es muy fácil de prevenir si se toman las medidas adecuadas.

Desconectar el USB sin antes
Desconectar el USB sin antes haber realizado ciertos pasos podría perjudicarte. (Getty Images)

Qué sucede al retirar una USB sin expulsarla primero

Cuando se trabaja con una memoria USB en una computadora, el sistema operativo emplea una técnica llamada almacenamiento en caché. Este mecanismo permite que los datos que se están escribiendo en la unidad se guarden primero de forma temporal, para luego transferirse de forma definitiva. Esto mejora el rendimiento, pero también introduce un riesgo: si el dispositivo se desconecta mientras esa transferencia no ha finalizado, los archivos pueden quedar incompletos o dañados.

De acuerdo con Kingston, uno de los principales fabricantes de memorias USB a nivel global, hay tres riesgos comunes al no retirar el dispositivo correctamente:

  1. Pérdida de información: el archivo puede no guardarse por completo, quedando inutilizable o corrupto.
  2. Daño en la estructura lógica: se afecta el sistema de archivos, lo que puede impedir que el sistema reconozca la unidad.
  3. Acortamiento de la vida útil: forzar interrupciones en el flujo de energía y escritura puede desgastar prematuramente el hardware.

Además, aunque el usuario no vea una actividad aparente (como la luz del dispositivo parpadeando), el sistema puede estar ejecutando tareas en segundo plano: generación de archivos temporales, indexación o procesos de seguridad.

Hacer un mal uso de
Hacer un mal uso de las memorias USB podrían perjudicarte. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Cómo expulsar una memoria USB de forma segura

Por fortuna, evitar estos problemas es sencillo. Todos los sistemas operativos ofrecen métodos para expulsar una unidad USB de forma segura, lo que garantiza que no haya procesos pendientes antes de desconectarla.

En Windows: buscar el ícono de “Quitar hardware de forma segura” en la barra de tareas. Hacer clic y seleccionar la unidad USB para expulsarla. El sistema notificará cuando sea seguro retirarla.

En macOS: se puede arrastrar el ícono del dispositivo hacia la papelera (que se transforma en un símbolo de expulsar) o hacer clic derecho sobre el ícono y elegir “Expulsar”.

En Linux: la mayoría de entornos de escritorio muestran un botón de expulsión junto al nombre de la unidad en el navegador de archivos.

Este paso solo toma unos segundos y reduce drásticamente el riesgo de pérdida de datos.

No debes desconectar una memoria
No debes desconectar una memoria USB sin antes seguir los pasos que te pide el sistema operativo.

Consejos adicionales para proteger tu información

Además de expulsar correctamente el dispositivo, conviene seguir algunas prácticas para extender la vida útil de una memoria USB:

  • Evitar desconectarla mientras se copian archivos grandes, incluso si parece que ya se completó la transferencia.
  • No utilizarla en puertos USB flojos o inestables, que pueden provocar desconexiones repentinas.
  • Evitar exponerla a temperaturas extremas o golpes físicos.
  • Hacer copias de seguridad periódicas si contiene archivos importantes.

También es recomendable no confiar en la percepción visual: el hecho de que el dispositivo parezca inactivo no significa que haya terminado de trabajar. Solo el sistema operativo puede asegurarlo mediante el proceso de expulsión.