Sam Altman, creador de ChatGPT, advierte sobre la posible extinción del mundo: “un virus sintético letal”

Para él, el caso del laboratorio holandés que modificó el virus H5N1 es el riesgo que puede correr la humanidad en el futuro

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El CEO de OpenAI se
El CEO de OpenAI se prepara para un posible escenario de pandemia artificial

El CEO de OpenAI, Sam Altman, cree que existe una la posibilidad tangible, aunque remota, de que la humanidad enfrente su extinción a causa de un virus sintético letal.

En declaraciones publicadas por Barchart, el directivo contó que prepara para este posible escenario en el que un virus sea alterado por un error de laboratorio y se genere impacto en la estabilidad de la vida humana.

Qué dice Sam Altman sobre la posible extinción del mundo

“Me preparo para sobrevivir. Mi problema es que, cuando mis amigos se emborrachan, hablan de las formas en que el mundo terminará. Después de que un laboratorio holandés modificó el virus de la gripe aviar H5N1, la posibilidad de que se libere un virus sintético letal se volvió, bueno… no nula”, dijo Altman.

Una visión que expone una visión forjada en la interacción cotidiana con expertos al frente de los desarrollos científicos y tecnológicos más avanzados.

Altman cita el caso del
Altman cita el caso del laboratorio holandés que modificó el virus H5N1. (REUTERS/Kim Kyung-Hoon/File Photo)

La referencia de Altman al laboratorio holandés encuentra su origen en un episodio que marcó un punto de inflexión dentro de la comunidad científica. A comienzos de la década de 2010, un grupo de investigadores neerlandeses alteró genéticamente el virus de la gripe aviar H5N1, conocido por su alta letalidad en aves y su transmisión poco frecuente hacia humanos.

El objetivo era estudiar su capacidad de contagio entre mamíferos y, al hacerlo, lograron convertirlo en una versión con potencial pandémico.

El experimento encendió la polémica internacional sobre los riesgos inherentes a la llamada investigación de “ganancia de función”, cuyo propósito es anticipar mutaciones peligrosas, pero que podría facilitar de manera involuntaria la creación de agentes patógenos imposibles de controlar.

Este episodio transformó una amenaza teórica en una posibilidad tangible: el riesgo de que la ingeniería biológica, en manos imprudentes o bajo fallos accidentales, desate brotes imposibles de contener.

Altman incorpora este antecedente como un punto de inflexión en el debate, al destacar que la posibilidad de una pandemia generada artificialmente dejó de ser “cero”, pasando a convertirse en un evento improbable pero plausible dentro del catálogo de amenazas existenciales identificadas por la comunidad científica internacional.

El temor de Altman ante
El temor de Altman ante el uso y desarrollo acelerado de la inteligencia artificial. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Sam Altman también teme al usar la inteligencia artificial

El CEO de OpenAI ha reconocido públicamente su inquietud ante el uso de ciertas aplicaciones de inteligencia artificial. Durante su participación en el pódcast “This Past Weekend” con Theo Von, Altman expresó que “a veces me asusta usar determinadas cosas de inteligencia artificial porque no sé cuánta información personal quiero ingresar, ya que desconozco quién podrá acceder a ella”.

Sus comentarios surgieron frente al cuestionamiento por el vertiginoso ritmo de desarrollo de estas tecnologías y la posible necesidad de desacelerarlo.

Altman describió la competencia actual entre empresas de inteligencia artificial como una carrera intensa que va más allá de la búsqueda de supremacía comercial, dado que las herramientas creadas en esta etapa tendrán repercusiones duraderas.

Advirtió que, si OpenAI no avanza con rapidez, otras compañías ocuparán ese lugar, aumentando el riesgo de que el control sobre la IA termine en manos menos comprometidas con sus consecuencias sociales.

El CEO de OpenAI reflexiona
El CEO de OpenAI reflexiona sobre el papel de la humanidad frente al avance tecnológico. (REUTERS/Axel Schmidt/File Photo)

En cuanto al impacto laboral, Altman abordó la preocupación por la desaparición de empleos debido a la automatización. Según su análisis, la inteligencia artificial abrirá nuevas oportunidades para que las personas exploren metas creativas, filosóficas y relacionales.

A su juicio, el acceso inmediato a la información facilitará una redefinición del papel individual en la sociedad. Sin embargo, advirtió que este proceso de cambio podría resultar especialmente difícil para quienes, en el corto plazo, vean afectado su sustento por la pérdida de su empleo.

También reflexionó sobre la condición humana frente al avance de la tecnología. Considera que, a pesar de que la inteligencia artificial asuma tareas desempeñadas por personas, la humanidad seguirá esforzándose por conservar el sentido de centralidad y protagonismo en su propio relato.