Así es el gigantesco barco que navega usando 192 paneles solares y un sistema híbrido

Además de reducir emisiones para el transporte fluvial, representa un avance hacia modelos logísticos más eficientes y sostenibles

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El Blue Marlin fue desarrollado
El Blue Marlin fue desarrollado por la empresa holandesa Wattlab y la alemana HGK Shipping. (HGK Shipping)

En los canales fluviales de Alemania ya navega el Blue Marlin, el primer buque de carga interior híbrido que logra impulsar su sistema de propulsión eléctrica directamente con energía solar.

El proyecto, desarrollado por la empresa holandesa Wattlab y la alemana HGK Shipping, representa un hito clave no solo en la reducción de emisiones para el transporte fluvial europeo, sino también en el avance hacia modelos logísticos más eficientes y sostenibles.

Propulsión solar: así funciona el Blue Marlin

El aspecto del Blue Marlin rompe con cualquier imagen tradicional de los cargueros. Cubierto por 192 paneles solares, este buque recolecta la energía que necesita tanto para el funcionamiento a bordo como para mantener en marcha su sistema de propulsión eléctrico de alto voltaje. En condiciones óptimas de luz, los paneles pueden entregar hasta 35 kilovatios de potencia, cantidad suficiente para impulsar el barco sin ayuda externa en ciertas etapas del trayecto.

Detalles del Blue Marlin. (Composición
Detalles del Blue Marlin. (Composición HGK Shipping/Xataka)

A diferencia de otros precedentes, como el MS Helios —también de HGK Shipping, pero con un sistema de paneles limitado a servicios auxiliares— el Blue Marlin adapta su sistema solar a la propulsión completa del barco. El sistema resulta completamente integrado y conectado a un conjunto de baterías y a cuatro generadores diésel, formando así una configuración híbrida.

En los momentos de mayor demanda energética, las baterías y la energía solar reducen la necesidad de activar un generador diésel adicional mediante una gestión conocida como peak shaving, que prioriza el uso de los recursos renovables y automatiza la distribución de energía según las necesidades de cada etapa de navegación.

Todo el sistema se apoya en una gestión de energía automatizada, que maximiza la eficiencia operativa y limita el gasto de combustible. Incluso, en situaciones de río abajo y con carga ligera, el Blue Marlin puede navegar exclusivamente con la energía obtenida del sol durante periodos cortos. El cofundador de Wattlab, David Kester, considera esta innovación un avance técnico fundamental para el sector, ya que marca el primer caso real donde un buque fluvial utiliza la energía solar como fuerza motriz primaria.

El Blue Marlin atracado en
El Blue Marlin atracado en el puerto fluvial. (Wattlab)

Sostenibilidad y navegación remota

El Blue Marlin fue diseñado para operar en rutas fluviales que conectan zonas industriales, como el transporte de acero y graneles entre Salzgitter y Friedrichsfeld. Estas rutas resultan estratégicas para disminuir el uso de camiones y las consecuentes emisiones contaminantes a lo largo de la cadena logística europea. Según datos presentados por sus desarrolladores, la adopción de la propulsión híbrida podría significar una reducción anual de hasta 36.000 kilos de CO₂ por cada embarcación.

Pero la sostenibilidad no es el único avance de este carguero: la tecnología de navegación remota SEAFAR permite navegar el Blue Marlin sin tripulación en determinados tramos, bajo autorización oficial de las autoridades alemanas. La operación telecontrolada abre la posibilidad de reducir costes, aumentar la seguridad y lanzar nuevos modelos logísticos gestionados desde tierra. Tras superar pruebas piloto con éxito, las autoridades permitieron la navegación remota entre tramos cuidadosamente definidos del recorrido.

En el aspecto estructural, el Blue Marlin responde a los desafíos actuales del transporte fluvial, como las bajas en los niveles de agua. Su casco especial ofrece estabilidad con un calado mínimo de 1,10 metros, mientras que el sistema de hélices y propulsores aseguran maniobrabilidad en espacios reducidos o situaciones complejas. Esto refuerza el papel del barco como una solución robusta y versátil para un entorno en constante transformación.