Starlink en problemas: la sorprendente causa detrás de la pérdida de cientos de satélites

El ciclo solar 25 y el aumento del arrastre atmosférico desatan un problema sin precedentes para la red de SpaceX

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Tras pérdidas históricas por arrastre
Tras pérdidas históricas por arrastre atmosférico y condiciones espaciales hostiles, la compañía rediseña sus satélites con tecnología avanzada para asegurar la conectividad mundial ante los riesgos del entorno espacial - SPACEX

La red Starlink, creada por SpaceX bajo el liderazgo de Elon Musk, está atravesando uno de los desafíos más complejos desde su inicio. Un estudio dirigido por científicos de la NASA reveló en detalle la magnitud de las pérdidas sufridas, vinculadas a un fenómeno astronómico capaz de alterar la vida útil y el funcionamiento de los satélites en órbita baja.

Durante el ciclo de máxima actividad solar, cientos de dispositivos Starlink reingresaron sin control a la atmósfera terrestre y quedaron destruidos antes de cumplir el tiempo estimado de operación.

Con Elon Musk al frente,
Con Elon Musk al frente, SpaceX enfrenta la presión de reinventar sus satélites y garantizar la vigencia de Starlink, tras registrar el mayor número de reentradas en la órbita baja en su historia

La tecnología en los satélites de Starlink

Starlink ha sido presentado como una solución revolucionaria para el acceso a internet en cualquier rincón del planeta, incluidas regiones remotas. El sistema consiste en miles de pequeños satélites situados a unos 550 kilómetros sobre la Tierra.

Esta cercanía reduce notablemente la latencia, logrando conexiones más rápidas y eficientes que las redes satelitales convencionales. Los dispositivos se comunican directamente con estaciones terrestres, eliminando la dependencia de cableados tradicionales.

La baja latencia es uno de los grandes atractivos del servicio, pero implica exponer la red a las variaciones y perturbaciones propias de la atmósfera superior, un entorno mucho más dinámico de lo previsto.

La caída masiva de satélites
La caída masiva de satélites Starlink marca un punto crítico en la historia de internet satelital de SpaceX (Foto: Starlink)

Por qué caen los satélites Starlink

El reciente ciclo solar, el número 25 en la cuenta de estos fenómenos desde que se tiene registro, alcanzó niveles máximos de actividad. Manchas solares, brillantes fulguraciones y potentes eyecciones de masa coronal incrementaron la densidad atmosférica en la órbita baja.

Este cambio generó condiciones adversas que derivaron en el deterioro progresivo de la posición de los satélites Starlink. El estudio de la NASA analizó el destino de 523 dispositivos que, entre 2020 y 2024, descendieron de forma descontrolada hasta su destrucción en la atmósfera.

Lo sorprendente es que la caída no se debió en la mayoría de los casos a tormentas geomagnéticas extremas, sino a un proceso acumulativo: el arrastre atmosférico debilitó gradualmente las órbitas de los satélites, en especial durante los periodos de actividad solar, acentuando la tendencia en 2024 con el mayor número de reentradas en años recientes.

Un problema creciente para SpaceX

SpaceX informó a la Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos (FCC) sobre la retirada de de más de 470 satélites durante 2024. Aunque la tecnología está diseñada para que los dispositivos se desintegren completamente al ingresar en la atmósfera y no dejen restos peligrosos, la pérdida masiva representa un desafío considerable para la compañía y su ambicioso objetivo de cobertura mundial.

Tras pérdidas históricas por arrastre
Tras pérdidas históricas por arrastre atmosférico y condiciones espaciales hostiles, la compañía rediseña sus satélites con tecnología avanzada para asegurar la conectividad mundial ante los riesgos del entorno espacial - (Imagen Ilustrativa Infobae)

La menor vida útil de muchos satélites lanzados en 2019 y los siguientes años se explica por estos factores inesperados: mayor arrastre, tormentas solares más frecuentes de lo estimado, y la necesidad de realizar maniobras evasivas ante el tráfico creciente de objetos en el espacio y escombros que comparten la órbita.

Todas estas operaciones consumen combustible y recursos, acortando el tiempo efectivo de servicio de cada satélite.

Esfuerzos de SpaceX para los próximos satélites

Ante este panorama, los ingenieros de SpaceX han desarrollado un nuevo modelo llamado Starlink V3. Esta versión incorpora mecanismos avanzados de predicción atmosférica en tiempo real y propulsores de efecto Hall que funcionan con argón, ofreciendo más potencia y eficiencia energética.

El propósito es ampliar la vida útil y la fiabilidad de los satélites, anticipando la influencia de las condiciones espaciales hostiles.

Mientras otras regiones del mundo, como Europa, avanzan en el desarrollo de sus propias redes satelitales para internet, la caída de casi 500 satélites Starlink en poco tiempo refleja los riesgos de operar en órbita baja. No obstante, el desafío ha impulsado innovaciones clave y obligado a repensar la estrategia tecnológica para mantener una red global estable y resistente ante los imprevisibles fenómenos del espacio.

SpaceX se enfrenta ahora no solo a las expectativas comerciales, también a la presión de garantizar la sostenibilidad de una infraestructura que ya es esencial para millones de usuarios en todo el mundo.