Colocar la temperatura del aire acondicionado inferior a 24 grados: un error que aumenta su consumo energético

Organizaciones expertas advierten que cada vez que se baja este parámetro en el electrodoméstico, la tarifa mensual sube, algo que preocupa a las familias sobre todo en el verano

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Una correcta configuración permite reducir
Una correcta configuración permite reducir fallas en el aparato. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Durante el verano, la llegada de altas temperaturas provoca que el uso del aire acondicionado aumente en hogares y oficinas. Ante el calor, muchas personas recurren a la práctica de bajar la temperatura del electrodoméstico por debajo de los 24 grados con la creencia de que así se logrará enfriar el ambiente con mayor rapidez.

Esta costumbre, arraigada en varios países con climas calurosos, termina generando una paradoja: el intento de obtener un alivio instantáneo deriva en un mayor consumo energético y, por consecuencia, un incremento sustancial en la factura eléctrica.

La tentación de ajustar el termostato a valores bajos surge del deseo de encontrar rápidamente el confort térmico tras salir a la calle o regresar a una vivienda expuesta al sol, pero esto no es correcto, así que se explica esta y otras prácticas que aumentan el consumo de este aparato.

Por qué no se debe programar el aire acondicionado a bajas temperaturas

Es falsa la creencia que
Es falsa la creencia que a más baja la temperatura más rápido enfría un lugar. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Fijar el aire acondicionado a menos de 20°C no consigue que la refrigeración sea más veloz. De acuerdo con la Organización de Consumidores y Usuarios de España (OCU), el electrodoméstico tardará exactamente el mismo tiempo en alcanzar una temperatura ambiente de 24°C que si se intentara llegar a 20°C.

La diferencia radica en que, una vez alcanzados los 24°C, el aparato continuará operando hasta lograr una temperatura más baja, lo que implica un uso más prolongado y un gasto eléctrico elevado.

Además, mantener una temperatura excesivamente baja puede resultar incómodo. La estancia puede volverse tan fría que exigirá abrigarse dentro de casa, lo cual carece de sentido durante el verano.

Cuánto aumenta la factura de energía por bajar excesivamente la temperatura

Una mala práctica incrementa el
Una mala práctica incrementa el valor de este servicio. (Imagen Ilustrativa Infobae)

El simple hecho de ajustar el aire acondicionado a la temperatura más baja genera un aumento en la factura de electricidad. La OCU advierte que, por cada grado adicional que se reduce por debajo de los 24 grados, el consumo del aparato puede aumentar en al menos un 7%.

Si la temperatura exterior es de 32°C, con programar el aparato a 24°C se logra un ambiente confortable. No es necesario ni eficiente forzar la climatización a niveles extremos.

El consumo adicional que produce esta mala práctica tiene un impacto visible en el presupuesto familiar, sobre todo en épocas donde la energía eléctrica experimenta subidas de precio.

Más allá del coste económico, el mayor consumo energético repercute directamente en el uso de recursos y en el incremento de emisiones asociadas al sector eléctrico.

Cómo es posible enfriar el ambiente rápido sin bajar la temperatura programada

El aislamiento de los espacios
El aislamiento de los espacios es clave para optimizar este proceso. (Imagen Ilustrativa Infobae)

El objetivo de enfriar el ambiente rápidamente no se consigue bajando más la temperatura, sino utilizando funciones específicas del aparato de aire acondicionado.

Muchos modelos incluyen opciones como el “Turbo” o “Power cool”, las cuales incrementan la potencia momentáneamente para acelerar el proceso de refrigeración.

Estas funciones, aunque suelen ser más ruidosas y pueden no ser las más eficientes, permiten lograr un descenso rápido de la temperatura en casos puntuales. La pauta para mantener un equilibrio entre confort y eficiencia consiste en no superar una diferencia de 8 grados entre el interior y el exterior.

Si la temperatura en el exterior es de 35°C, programar el aire a 24°C resulta una opción sensata. Las funciones de enfriado rápido deben reservarse para momentos de apuro, sin convertirlas en la opción habitual para climatizar los espacios.

Por qué es clave el mantenimiento y limpieza de los filtros del aire acondicionado

Este proceso en algunas situaciones
Este proceso en algunas situaciones debe ser realizado por un técnico. (Imagen Ilustrativa Infobae)

El rendimiento de un aire acondicionado depende en gran medida de su mantenimiento. Según la OCU, un filtro obstruido o sucio puede incrementar el consumo energético entre un 5% y un 15%.

Por ello, se debe efectuar una limpieza y revisión anual, similar a la que se realiza con la caldera antes de la llegada del invierno. Descuidar la limpieza de los filtros no solo encarece el funcionamiento del aparato, puede afectar la calidad del aire en el interior del espacio doméstico.

Un electrodoméstico en buen estado prolonga su vida útil y minimiza los costes asociados, tanto económicos como ambientales.