Por qué Steve Jobs llamaba a sus empleados de Apple hasta seis veces al día durante sus vacaciones

Muchos empleados temían por este momento, aunque aprovechan las charlas para hablar de temas profundos

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Steve Jobs mantenía contacto constante
Steve Jobs mantenía contacto constante con sus equipos clave incluso en sus días de descanso, impulsando debates sobre el futuro de Apple. (AP Foto/Paul Sakuma, Archivo)

En el ambiente laboral de Apple, existía una paradoja singular para sus empleados: el temor porque Steve Jobs saliera de vacaciones. Aunque en muchas empresas, la ausencia del jefe puede ser un respiro para los trabajadores, en la compañía de tecnología era un periodo con mucha más presión y constantes llamadas.

Esta era una situación que vivián principalmente quienes integraban los equipos clave de desarrollo de productos, que recibían comunicaciones continuas de Jobs para saber avances.

Los motivos por los que Jobs llamaba durante las vacaciones

El relato de esta dinámica particular proviene directamente de Tony Fadell, uno de los primeros ingenieros en Apple, responsable del desarrollo del iPod y figura central del diseño del iPhone.

Fadell, en el podcast The Tim Ferris Show, compartió detalles sobre cómo funcionaba la mente de Jobs durante los días en que teóricamente descansaba.

Tony Fadell, ingeniero clave de
Tony Fadell, ingeniero clave de Apple, reveló que Jobs usaba sus vacaciones para reflexionar y expandir su visión estratégica.(REUTERS/Romeo Ranoco)

Según recuerda, Jobs tenía por hábito llamar a sus empleados hasta seis veces en un solo día, incluso desde su yate o su segunda residencia, para abordar cuestiones que iban desde adquisiciones potenciales, ideas novedosas para productos, hasta debates sobre tecnología y procesos creativos.

Estas llamadas evidenciaban una incapacidad manifiesta para desconectarse por completo del trabajo. El propio Fadell describió a los equipos de la compañía como una especie de ‘Google personal’ para Jobs.

“Empezaba a pensar: ‘Vamos a comprar una compañía musical’ o ‘¿Deberíamos lanzarnos a crear este tipo de producto?’. ‘¿Qué tecnología se necesitaría para lograrlo?’”, aseguró.

La visión de las vacaciones para Jobs difería radicalmente de la percepción tradicional. No representaban un periodo de desconexión absoluta, sino un espacio para la reflexión profunda y la expansión de ideas respecto al futuro de la empresa.

El fundador de Apple veía
El fundador de Apple veía las vacaciones como un espacio para la inspiración y la exploración de nuevas ideas disruptivas. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Conforme relata Fadell, durante esos retiros, Jobs invertía su tiempo en leer libros, nutrirse de tendencias emergentes e incluso plantear radicales transformaciones para Apple. Su mente no descansaba y hallaba en el cambio de entorno —como un viaje a Japón o a la India— nuevas fuentes de inspiración para desbloquear proyectos o lanzar propuestas disruptivas.

Así, mientras la mayoría de empleados y directivos de otras empresas suelen disfrutar del silencio de las vacaciones, en Apple la rutina se tornaba especialmente intensa.

No obstante, la frecuencia y la demanda terminó generando una presión considerable. “Había días en los que simplemente uno pensaba: ‘Está bien, Steve, deberías estar de vacaciones’”, rememora Fadell.

Pese a la intensidad de estas situaciones, muchos de los contactos en periodo vacacional constituían instancias enriquecedoras y estimulantes para los empleados.

Las conversaciones vacacionales de Jobs
Las conversaciones vacacionales de Jobs con su staff incluían debates sobre fusiones, tecnologías emergentes y estrategias a largo plazo. (EPA/MONICA M. DAVEY)

No se trataba solo de revisar estadísticas, sino de encuentros donde Steve Jobs compartía su visión, estrategias a largo plazo y debatía sobre las posibilidades tecnológicas que Apple podría explorar en el futuro. Para los principales ingenieros y directivos, el acceso directo a la mente creativa del fundador representaba una experiencia única de aprendizaje y desarrollo profesional.

“A pesar de la presión de estas llamadas, las conversaciones eran enriquecedoras. Steve Jobs usaba esas vacaciones como un momento para expandir su pensamiento y salir del día a día de Apple”, contó Fadell.

Además, Jobs buscaba, de manera deliberada, escapar de la rutina operativa para dedicar tiempo a pensar sin restricciones y, en el proceso, involucrar a su staff más cercano. Se concentraba en grandes cuestiones, impulsando debates sobre fusiones de compañías, campos a conquistar y tecnologías emergentes.

El escritor Walter Isaacson, biógrafo oficial de Jobs, ya había señalado que el largo paseo era la modalidad preferida del cofudador de Apple para entablar conversaciones profundas y plantear cambios estratégicos, apostando siempre por un estilo de liderazgo basado en la cercanía, la exigencia y la inquietud constante para fomentar la creatividad de sus trabajadores.