Tres directivos de Ubisoft fueron condenados por acoso sexual y psicológico: ataron una empleada a una silla

Los dirigentes deberán multas y penas de prisión en suspenso, por un caso que inició en 2020

Guardar
Un tribunal francés condenó a
Un tribunal francés condenó a tres exdirectivos de Ubisoft por crear un ambiente de acoso sexual y psicológico en la compañía. (REUTERS/Sarah Meyssonnier/File Photo)

Un tribunal francés condenó a tres antiguos altos ejecutivos de Ubisoft, empresa desarrolladora de videojuegos, por haber generado una cultura de acoso sexual y psicológico en la compañía.

Serge Hascoët, Tommy (Thomas) François y Guillaume Patrux, fueron quienes por años lideraron a uno de los mayores creadores de videojuegos del mundo y ahora deberán ahora enfrentar las consecuencias de comportamientos denunciados por empleados y extrabajadores de la empresa.

Cómo fue el juicio de este caso de acoso

La investigación judicial y posterior juicio constituyen el desenlace más notorio hasta hoy derivado del movimiento #MeToo en el sector del videojuego. La situación se remonta a 2020, cuando decenas de empleados de Ubisoft decidieron hacer públicas, sobre todo en redes sociales, denuncias acerca de conductas abusivas y misóginas que dijeron haber sufrido por parte de directivos y superiores.

Este impulso colectivo llevó a la apertura formal de pesquisas, así como a una revuelta interna en la estructura de la compañía.

Thomas François, exvicepresidente editorial, fue
Thomas François, exvicepresidente editorial, fue hallado culpable de acoso sexual, psicológico e intento de agresión sexual. (REUTERS/Benoit Tessier/File Photo)

El clima interno, según los testimonios recabados durante el juicio, habría hecho de las oficinas de Ubisoft en Montreuil, al este de París, lo que una empleada describió como un “club de chicos por encima de la ley”.

El fiscal del Estado, Antoine Haushalter, señaló ante el tribunal que el mundo de los videojuegos y su subcultura propiciaban un “sexismo sistémico” y riesgos claros de abuso.

Ubisoft, propiedad de una familia francesa y responsable de títulos como Assassin’s Creed, Far Cry y Just Dance, se vio obligada, en medio de la polémica, a encarar una crisis de reputación que ahora ha culminado con la primera gran condena judicial en la industria europea del videojuego por este tipo de hechos.

Cuáles fueron los hechos denunciados

Entre 2012 y 2020, los tres exdirectivos protagonizaron situaciones que el tribunal calificó como acoso sexual, acoso psicológico y hostigamiento, afectando la vida de decenas de empleados. Las conductas atribuidas a cada uno reflejan un patrón de abuso desde diferentes posiciones de poder dentro de la compañía.

La crisis reputacional de Ubisoft
La crisis reputacional de Ubisoft se convirtió en la primera gran condena judicial en Europa dentro de la industria del videojuego. (Imagen Ilustrativa Infobae)
  • Thomas François

Thomas François, de 52 años y exvicepresidente editorial, afrontó las denuncias más severas. Fue hallado culpable de acoso sexual, acoso psicológico y un intento de agresión sexual. Tal como consta en la sentencia, el tribunal le impuso una pena de tres años de prisión en suspenso y una multa de 30.000 euros (35.340 dólares).

Las víctimas contaron haber sido presionadas a participar en supuestos “juegos” humillantes e invasivos, en los que François forzaba a empleados a realizar actividades denigrantes.

Una de las situaciones más mencionadas durante el proceso fue cuando obligó a una subordinada a realizar una parada de manos mientras vestía falda. La trabajadora declaró: “Él era mi superior y yo le tenía miedo. Hice lo que me pedía para quitármelo de encima”. En otra ocasión, ató a una empleada a una silla con cinta, la empujó dentro de un ascensor y pulsó un botón al azar, según las declaraciones hechas en el tribunal.

En una fiesta navideña con temática de Volver al Futuro, trató de besar a la fuerza a una compañera mientras otros presentes la sujetaban por los brazos y la espalda para inmovilizarla. A esto se añaden saludos con insultos sexistas, intentos de tocar los genitales de colegas bajo la apariencia de un chiste, y acercamientos físicos inesperados.

El tribunal reveló prácticas abusivas
El tribunal reveló prácticas abusivas en Ubisoft que incluyeron humillaciones públicas, conductas sexistas y actos intimidatorios en oficinas y eventos. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Durante el juicio, François afirmó que existía una “cultura de la broma” en la empresa y se justificó diciendo: “Nunca intenté dañar a nadie”.

  • Serge Hascoët

Serge Hascoët, de 59 años, antiguo director creativo y considerado la segunda figura más poderosa de Ubisoft, fue hallado culpable de acoso psicológico y complicidad en acoso sexual. Recibió una condena de 18 meses de prisión en suspenso y una multa de 45.000 euros.

Hascoët exigía a asistentes personales tareas completamente alejadas de sus funciones profesionales, como recoger a su hija en la escuela o transportar encargos por toda la ciudad. En una ocasión, entregó a una joven empleada un pañuelo con el que se había sonado, diciéndole en tono burlón: “Puedes revenderlo. Aquí en Ubisoft vale oro”.

Hascoët manifestó que no estaba al tanto de actos de acoso fuera de la transparencia de su despacho de cristal, y se amparó en la idea de que sus comportamientos imitaban clichés populares: “Es como lo que se ve en las películas”. Fue reprendido por la jueza, quien rebatió: “Las películas no son la realidad”.

La sentencia destacó un patrón
La sentencia destacó un patrón de abuso de poder en Ubisoft, impulsado por un ambiente machista denominado “club de chicos por encima de la ley”. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Su defensa anunció que estudia la posibilidad de apelar la sentencia.

  • Guillaume Patrux

Guillaume Patrux, de 41 años y exdirector de videojuegos, recibió una condena de 12 meses de prisión en suspenso y una multa de 10.000 euros, por acoso psicológico. El tribunal consideró que el alcance de su hostigamiento era “menor en escala”, pero “particularmente intenso para su equipo”.

Patrux fue descrito como un jefe que golpeaba paredes y fingía agredir a empleados, utilizaba látigos cerca de sus rostros, amenazaba con cometer tiroteos en la oficina y encendía encendedores cerca de los rostros de los trabajadores, llegando a quemar la barba de uno de ellos.

Aunque él negó todos los cargos, los relatos de su equipo convencieron al tribunal de la regularidad y gravedad de estos actos.