Un simple rastreo bastó: así fue que un iPhone robado provocó la suspensión de una tripulación entera

El pasajero compartió en redes sociales el rastreo de su iPhone, destacando preocupaciones sobre la seguridad de los pasajeros

Guardar
Función 'Buscar mi iPhone' provocó
Función 'Buscar mi iPhone' provocó que una tripulación de cabina sea suspendida. (Foto: Especial)

Lo que comenzó como un descuido común durante un vuelo internacional se transformó en una investigación personal con tecnología de Apple, una tripulación suspendida y un teléfono hundido en un río australiano. La historia de Michael Tjendara, pasajero del vuelo GA716 de Garuda Indonesia, demuestra cómo una simple función de rastreo puede convertirse en una herramienta de presión y evidencia en tiempo real.

El pasado 6 de junio, Michael abordó el vuelo desde Yakarta con destino a Melbourne. Tras despegar, cambió de asiento y dejó su iPhone en el bolsillo del respaldo frente a él, una práctica habitual entre viajeros. Al regresar a su sitio, el dispositivo ya no estaba. No tardó en asumir que, a 10.000 metros de altura y con acceso restringido, el culpable estaba entre los pasajeros o la tripulación.

La denuncia fue inmediata. El personal de a bordo activó el protocolo: revisaron la cabina, notificaron a las autoridades del aeropuerto y tomaron nota del incidente. Sin embargo, Michael no se quedó de brazos cruzados. Usó otro iPhone para acceder a la app Buscar, y comenzó a seguir los movimientos de su teléfono robado una vez el avión tocó tierra.

Función 'Buscar' de iPhone ocasionó
Función 'Buscar' de iPhone ocasionó la suspensión de una tripulación de cabina. EFE/EPA/OLIVIER HOSLET

De Melbourne al río Yarra: el recorrido del teléfono robado

Tras aterrizar, la aplicación localizó el iPhone en una zona cercana al centro de artes de Melbourne. Luego apareció una señal aún más reveladora: el dispositivo estaba junto al Hotel Mercure, alojamiento habitual de la tripulación de Garuda Indonesia. Michael compartió estos avances en tiempo real a través de su cuenta de Instagram, incluyendo capturas de pantalla de las ubicaciones registradas.

Pero la historia no terminó ahí. Horas más tarde, la app indicó que el teléfono se había desplazado hacia el Evan Walker Bridge, uno de los puentes peatonales más conocidos de la ciudad. Fue allí donde se marcó la última ubicación del dispositivo: en el río Yarra. Todo apuntaba a que alguien intentó deshacerse del iPhone al notar que era rastreado.

Con esta información, Michael presentó nuevas pruebas ante la policía y la aerolínea. Las consecuencias fueron inmediatas: Garuda Indonesia suspendió de empleo y sueldo a toda la tripulación del vuelo GA716, a la espera de una investigación interna. La medida fue confirmada públicamente el 9 de junio por Ade R. Susardi, director comercial de la compañía aérea.

iPhone que fue reportado como
iPhone que fue reportado como desaparecido durante un vuelo terminó en un río. (Foto: Captura de Instagram)

Un sistema de rastreo como prueba clave

El caso resalta la eficacia del ecosistema de seguridad de Apple frente a robos o extravíos. La app Buscar, integrada en todos los dispositivos iOS, permite localizar equipos incluso si están desconectados o apagados. En este caso, su precisión fue suficiente para establecer un recorrido claro desde el avión hasta el fondo del río.

Michael no solo utilizó la función para ubicar su iPhone, sino también como mecanismo de presión pública, documentando el seguimiento paso a paso en sus redes sociales. La difusión en tiempo real contribuyó a generar una rápida reacción tanto de la aerolínea como de las autoridades australianas.

Aunque aún no se ha determinado públicamente quién fue el responsable directo del robo ni se han presentado cargos formales, el impacto del caso recayó de manera colectiva sobre toda la tripulación. No hay confirmación sobre si alguno de los miembros será exonerado o sancionado individualmente. Mientras tanto, el dispositivo permanece irrecuperable bajo las aguas del río Yarra.

La seguridad de los teléfonos
La seguridad de los teléfonos iPhone son consideradas una de las mejores. (AP Photo/Kiichiro Sato, File)

Un incidente con implicancias mayores

“Esto no es solo sobre un teléfono, es sobre la seguridad de todos los pasajeros en el futuro”, escribió Michael en una de sus historias de Instagram. Su afirmación pone sobre la mesa una discusión más amplia sobre responsabilidad, confianza y protocolos internos en los vuelos comerciales.

El robo en altura no solo implica la pérdida de un dispositivo, sino también una falla en la cadena de seguridad. La reacción de Garuda Indonesia, aunque drástica, busca contener una crisis de imagen y demostrar control frente a una situación inusual.

Mientras el iPhone permanece en el fondo del río, Michael puede al menos contar con la certeza de que su rastreo ayudó a esclarecer buena parte de lo ocurrido. Y que, más allá del valor material, la tecnología volvió a demostrar su poder cuando se trata de buscar justicia, incluso desde el aire.