Jeff Bezos volvió a ocupar los titulares globales, esta vez no por una nueva adquisición tecnológica ni por un anuncio empresarial, sino por su boda. El fundador de Amazon contrajo matrimonio con la periodista Lauren Sánchez en una celebración que duró tres días y convirtió a Venecia en el epicentro del lujo, la seguridad extrema y las especulaciones financieras.
Aunque el propio Bezos desmintió que la boda haya costado 600 millones de dólares, como señalaron algunos rumores, los cálculos más conservadores de acuerdo con Forbes estiman un costo de al menos 20 millones de dólares, pudiendo alcanzar los 25 millones o más, dependiendo de los servicios incluidos.
En contraste con las versiones iniciales que ubicaban la celebración en Aspen, la pareja eligió la ciudad italiana como escenario. Un enclave que combinó simbolismo, exclusividad y valor mediático. La ceremonia principal tuvo lugar en la Basílica de San Giorgio Maggiore, una construcción del siglo XVI ubicada en una de las islas de la laguna veneciana.
La celebración arrancó el jueves con una fiesta de bienvenida junto a la iglesia Madonna dell’Orto, acortada por una tormenta, y se extendió hasta el sábado, cuando se realizó una segunda fiesta en el Arsenale, un antiguo complejo naval del siglo XII.
Hoteles de lujo reservados en exclusiva para los invitados
La lista de invitados incluyó a figuras como Bill Gates, Oprah Winfrey, Leonardo DiCaprio, Tom Brady y varios miembros de la familia Kardashian. Muchos de ellos se alojaron en hoteles de cinco estrellas como el Gritti Palace, el St. Regis y el Aman, este último reservado en su totalidad por la pareja durante tres noches.
El costo estimado de esta operación superó los 900.000 dólares, considerando el número de habitaciones bloqueadas y el traslado de huéspedes ya registrados a otros establecimientos de lujo.
Transporte acuático, gastronomía de élite y regalos personalizados
El transporte acuático, indispensable para moverse por Venecia, también reflejó el nivel de la celebración. Según fuentes locales, se contrataron al menos 30 taxis acuáticos privados para uso exclusivo de los invitados, lo que habría elevado el presupuesto en más de 270.000 dólares solo en este rubro.
La gastronomía estuvo a cargo de Fabrizio Mellino, chef del restaurante Quattro Passi, con tres estrellas Michelin. Se calcula que la comida y el servicio para los tres días superaron el millón de dólares.
A ello se sumaron arreglos florales de Munaretto Flowers, una referencia en el mercado de eventos de alto nivel,y obsequios individuales para los asistentes, que incluían copas de vidrio Murano hechas a mano, valoradas en más de 200 dólares cada una, y dulces típicos de la pastelería Rosa Salva.
Un despliegue de seguridad con estándares de Estado
El dispositivo de seguridad fue otro componente destacado. Especialistas en protección ejecutiva calculan que se necesitaron entre 40 y 50 agentes privados, además de efectivos de la policía italiana, patrullas marítimas y perros rastreadores.
La isla de San Giorgio Maggiore fue inspeccionada antes y durante el evento, lo que elevó los costos en varios millones de dólares adicionales. La decisión de trasladar la fiesta del sábado de la Scuola Grande della Misericordia al Arsenale por razones de seguridad también influyó en el presupuesto final.
Pese a las dimensiones del evento, no está claro si la pareja formalizó legalmente su matrimonio en Italia, ya que no se registró una solicitud de licencia de matrimonio en la ciudad. Esto sugiere que la ceremonia pudo haber tenido un carácter simbólico, con la legalización llevada a cabo previamente en otro lugar.
Donaciones millonarias por parte de Bezos
Como gesto hacia la ciudad anfitriona, Jeff Bezos realizó donaciones por un total de 3,6 millones de dólares a tres instituciones locales: el consorcio Corila, la oficina de la UNESCO en Venecia y la Universidad Internacional de Venecia. Según fuentes oficiales, los fondos se destinarán a proyectos de conservación del patrimonio cultural y natural de la laguna.
La cifra total invertida en la boda, aunque considerable, está lejos de ser la más elevada registrada entre multimillonarios. En 2024, Anant Ambani, hijo del hombre más rico de India, Mukesh Ambani, celebró una boda valorada entre 400 y 500 millones de dólares, que incluyó conciertos de Rihanna y Justin Bieber.
Aun así, la celebración de Bezos y Sánchez se inscribe en la misma lógica: eventos privados que funcionan como plataformas públicas de poder, influencia y proyección simbólica.
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