Jensen Huang, CEO de Nvidia, se convierte en el noveno hombre más rico del mundo

Con una fortuna valorada en 137.400 millones de dólares, Huang ha superado recientemente a Sergey Brin, cofundador de Alphabet, según las últimas estimaciones de Forbes.

Este salto en el ranking de millonarios se debe en gran medida al rendimiento de las acciones de Nvidia en el mercado, que han vivido una racha de subidas consecutivas, posicionando a la empresa como la corporación más valiosa del mundo, por encima de gigantes tecnológicos como Microsoft.

Durante la última semana, las acciones de Nvidia registraron una serie de cinco jornadas consecutivas al alza. El viernes 27 de junio, los títulos subieron más de un 1,6%, cerrando a 157,60 dólares por acción, lo que representó un incremento superior al 10% en comparación con el valor de apertura del lunes anterior, cuando cotizaban en 142,50 dólares.

Esta trayectoria alcista impactó de manera directa en la fortuna de Huang, cuya participación del 3% en la compañía—más de 859 millones de acciones—se valorizó en alrededor de 11.600 millones de dólares en solo cinco sesiones bursátiles. Solo el viernes, el salto fue de 3.000 millones de dólares.

Actualmente, la capitalización de mercado de Nvidia se sitúa en 3,83 billones de dólares, situándola a la cabeza del ranking global de grandes empresas, superando a Microsoft, que cuenta con 3,7 billones de dólares.

Según estimaciones de analistas como Dan Ives, de Wedbush Securities, tanto Nvidia como la propia Microsoft están en camino de alcanzar una valoración de 4 billones de dólares antes de septiembre, mientras que la consultora Loop Capital anticipa que Nvidia podría llegar hasta los 6 billones de dólares en un futuro próximo.

Este crecimiento bursátil ha resultado estructural para el incremento exponencial del patrimonio personal de Huang. Desde el mínimo registrado el 7 de abril, cuando la acción alcanzó los 86,62 dólares en 52 semanas, los títulos han subido un 81,7%. En el acumulado anual, la subida ronda el 14%, reflejando una tendencia de expansión global y sostenida.

El motor central detrás del auge patrimonial de Jensen Huang radica en la posición de liderazgo de Nvidia en el desarrollo de chips y procesadores para sistemas de inteligencia artificial.

Bajo la conducción de Huang, la empresa ha conseguido suministrar el 100% del procesamiento lógico global requerido para IA generativa, lo que se traduce en que plataformas como ChatGPT, Midjourney o Copilot operan exclusivamente en GPUs de la compañía.

El propio Huang explicó que el secreto de este dominio reside en la apuesta temprana por la “computación acelerada”, una arquitectura que abandonó el modelo tradicional de propósito general para centrarse en la eficiencia y especialización extrema. Tras más de 30 años de desarrollo, la compañía ofrece la única plataforma de computación acelerada presente a escala planetaria.

Incluso tras las restricciones a la exportación de ciertos chips destinados a China, impuestas por la administración estadounidense, la demanda internacional de los productos de Nvidia se mantiene “increíblemente fuerte”, según declaraciones recientes del CEO.

Estas limitaciones impuestas a los chips H20 de IA implican una pérdida de 5.500 millones de dólares en ventas para este ejercicio fiscal, lo que no ha impedido que la empresa haya reportado ingresos y ganancias por encima de lo esperado en su primer trimestre de mayo.

La confianza en el futuro de la empresa se fortalece a partir de proyecciones optimistas emitidas por analistas como Ananda Baruah, de Loop Capital, quien elevó el precio objetivo de las acciones de Nvidia de 175 dólares a 250 dólares ante la expectativa de una demanda superior a la estimada en sus productos.

La trayectoria de Jensen Huang ejemplifica una transición extraordinaria desde la adversidad inicial hasta el liderazgo global en tecnología. Nacido en Taiwán, emigró a Estados Unidos a los nueve años y vivió una infancia marcada por esfuerzos y desafíos, incluyendo su estancia en un internado en Kentucky, donde asumió tareas como limpiar baños y lavar platos.

Poco después, se estableció en Oregón, donde inició su vida laboral en un restaurante Denny’s a los quince años, lo que, según sus propias palabras, le inculcó humildad y perseverancia.

Estudió en la Universidad Estatal de Oregón y se graduó en ingeniería eléctrica, allí conoció a su esposa Lori Mills. Tras obtener su título, ingresó al sector tecnológico y, tras ocho años, completó un máster en Stanford asistiendo por las noches.

La creación de Nvidia surgió en 1993 junto a dos colegas y un capital inicial de 40.000 dólares, partiendo desde un apartamento modesto. A finales de los noventa, la compañía ya cotizaba en bolsa y evolucionó hacia el procesamiento gráfico y la inteligencia artificial. En 2014, Huang plasmó su compromiso con la empresa tatuándose el logo después de que la acción superara los 100 dólares.

En la actualidad, Huang controla cerca del 3,5% de Nvidia y ha multiplicado su patrimonio veinticinco veces desde 2017, manteniéndose activo en la gestión y compartiendo su éxito con su familia.