Microsoft lo despidió tras 23 años, pero él sigue yendo a la oficina: por qué

Freddy Kristiansen perdió su trabajo junto a 6.000 empleados, pero mantienen su compromiso con la empresa y su labor

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Freddy Kristiansen, empleado despedido tras
Freddy Kristiansen, empleado despedido tras 23 años en Microsoft, sigue acudiendo a la oficina por decisión propia. (REUTERS/Albert Gea)

Freddy Kristiansen, un nombre que resuena entre los pasillos de Microsoft en Dinamarca, no es un empleado ordinario. Tras 23 años de dedicación a la compañía, la empresa lo despidió en mayo de 2025 junto a más de 6.000 empleados afectados por una ola de recortes globales.

Contra todo pronóstico y contrario a la reacción que muchas personas podrían tener tras perder un empleo de larga data, Kristiansen no solo aceptó su destino con serenidad, sino que tomó la decisión de continuar asistiendo diariamente a la oficina.

Cuál es la historia del empleado de Microsoft

La historia profesional de Freddy Kristiansen en Microsoft se remonta a 2002, cuando fue incorporado a Navision, una empresa danesa especializada en soluciones de software de planificación de recursos empresariales (ERP).

Pocos meses después, Microsoft adquirió Navision, integrando a su plantilla a Kristiansen, quien de inmediato avanzó en su carrera como jefe de producto. Lo que inicialmente percibió como un contrato temporal terminó convirtiéndose en más de dos décadas de contribución ininterrumpida a la gigante tecnológica.

La ley danesa mantiene a
La ley danesa mantiene a Kristiansen como empleado formal de Microsoft hasta noviembre de 2025, a pesar de su despido. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Ese largo recorrido consolidó un fuerte sentido de pertenencia en Kristiansen, cuya implicación excedió con creces lo estipulado en cualquier contrato laboral.

Su participación en proyectos clave, como el desarrollo del producto AL-Go for GitHub, y su dedicación ejemplar –incluyendo jornadas de hasta 20 horas los fines de semana por iniciativa propia–, tejieron un lazo intenso con los productos, clientes y equipos bajo su responsabilidad.

La desvinculación masiva que tocó a Microsoft en 2025 no fue ajena a sus oficinas en Dinamarca. Según los registros de Layoffs, la compañía eliminó más de 6.000 puestos solo en lo que va del año.

Entre los despedidos figura Freddy Kristiansen, quien recibió la noticia de su cese tras casi un cuarto de siglo de servicio. De acuerdo con la legislación laboral danesa, los empleados con más de nueve años en una empresa deben recibir un período de preaviso de seis meses, durante el cual aún mantienen la condición formal de trabajadores de la compañía.

La indemnización de Kristiansen, equivalente
La indemnización de Kristiansen, equivalente a nueve meses de salario, no frenó su compromiso con su exequipo y clientes. (REUTERS/Fabian Bimmer/File Photo)

Por este motivo, aunque Microsoft le retiró sus responsabilidades y lo eximió de la obligación de acudir, Kristiansen sigue considerado legalmente empleado hasta finales de noviembre de 2025.

La ley local, además de garantizar un preaviso extendido, contempla el pago de indemnizaciones que para Kristiansen alcanzan el equivalente a nueve meses de salario. Muchos trabajadores aprovechan este intervalo para buscar nuevas oportunidades laborales, asegurando así una continuidad en los ingresos. Pero el danés optó por un camino poco transitado: seguir acudiendo cada día a su antigua oficina.

Compromiso que va más allá del contrato

El caso de Freddy Kristiansen ha llamado la atención entre sus antiguos colegas y clientes. A pesar de ya no estar obligado por la relación contractual, Kristiansen mantiene reuniones regulares con usuarios del proyecto AL-Go y organiza sesiones informativas para su antiguo equipo.

“Puede sonar raro presentarse en la oficina después de haber sido despedido, pero todavía me siento comprometido con los productos, con la gente que los usa y con mis compañeros”, contó a Business Insider.

A pesar de no tener
A pesar de no tener obligaciones, Freddy Kristiansen trabaja para tranquilizar a clientes y compañeros de Microsoft. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Su determinación radica en un profundo sentido de responsabilidad y orgullo por el trabajo realizado. Manifiesta que su intención es asegurar la continuidad del producto en el que colaboró, proporcionar guía durante la transición y ofrecer tranquilidad tanto al equipo técnico como a los clientes.

“Siento una responsabilidad no solo de mantener el producto, sino también de tranquilizar a los clientes para que sepan que están en buenas manos. Si necesitan mi ayuda, responderé preguntas, compartiré consejos o lo que sea necesario. No hay motivo para dejar de hacerlo”, afirmó.

Aunque la empresa le retiró todas sus funciones, Kristiansen sigue disponiendo de su credencial y ordenador corporativo, que deberá devolver a finales de noviembre, cuando su vínculo contractual termine por completo. Hasta ese entonces, planea aprovechar cada jornada para contribuir en lo que considere útil.