Tesoros ocultos en casa: dos formas de utilizar los cargadores rotos del celular

En muchos hogares, un rincón del cajón está reservado para esos viejos cargadores que ya no tienen destino. Son los cables que se enredan, los adaptadores que ya no encajan con ningún celular moderno y los conectores de aparatos que quedaron obsoletos.

Sin embargo, estos elementos, lejos de ser inútiles, esconden un valor que puede aprovecharse con un poco de ingenio, materiales básicos y conciencia ecológica. En tiempos donde la cantidad de residuos electrónicos crece sin freno, pensar en el reciclaje casero de estos dispositivos puede marcar una diferencia.

Más allá del compromiso ambiental, reutilizar cargadores rotos o en desuso permite acceder a piezas valiosas que pueden servir para reparar, experimentar y hasta crear objetos nuevos y funcionales en el hogar.

A continuación, dos ideas prácticas y accesibles para darle un segundo uso a esos cargadores olvidados.

Opción 1: reutilizar cables y conectores en proyectos útiles

En muchos casos, cuando un cargador deja de funcionar, el problema se encuentra en el transformador. Los cables y conectores, en cambio, suelen permanecer en buen estado. Estos pueden separarse del resto del dispositivo y utilizarse en diversos proyectos caseros, desde fabricar extensiones hasta crear adaptadores para dispositivos de bajo consumo.

Materiales necesarios:

• Un cargador viejo
• Tijera o alicate de corte
• Cinta aisladora
• Multímetro (opcional, para verificar continuidad)
• Conectores o fichas USB reutilizadas

Paso a paso:

1. Cortar el cargador, separando el cable del adaptador de corriente.
2. Pelar el recubrimiento del cable para exponer los hilos internos.
3. Usar un multímetro (o una lámpara sencilla) para comprobar si el cable aún funciona.
4. Si es así, se pueden conectar los extremos a otros dispositivos o adaptadores, ya sea mediante soldadura o un simple empalme.
5. Las conexiones deben asegurarse con cinta aisladora para evitar riesgos eléctricos.
6. Estos cables pueden alimentar pequeños dispositivos como ventiladores USB, lámparas LED o cargadores solares artesanales.

Esta opción resulta especialmente útil para quienes buscan organizar el espacio o armar soluciones prácticas sin necesidad de comprar nuevos productos.

Opción 2: transformar el adaptador en fuente de energía DIY

Otra posibilidad interesante es convertir el adaptador del cargador en una pequeña fuente de alimentación para proyectos electrónicos simples. Con esta alternativa, objetos como lámparas LED, radios recicladas o incluso ventiladores de escritorio pueden cobrar vida.

Materiales necesarios:

• Un cargador viejo (idealmente de celular)
• Tira de luces LED o lámpara de bajo voltaje
• Alicate, destornillador y cinta aisladora
• Soldador de estaño (opcional)
• Multímetro (opcional)

Paso a paso:

1. Abrir el adaptador y extraer el sistema interno.
2. Identificar los polos positivo y negativo (generalmente rojo y negro).
3. Pelar las puntas de los cables y conectar a una lámpara LED o tira de luces.
4. Si se comprueba que aún entrega energía, se puede usar como alimentación continua para el proyecto.
5. Asegurar las conexiones con cinta o soldarlas si se tiene experiencia.
6. Incorporar los componentes a una estructura simple, como una base de madera o un frasco, y crear una lámpara de escritorio reciclada.

Este tipo de reutilización no solo evita que un desecho termine en la basura, sino que promueve la cultura del “hazlo tú mismo” y el interés por aprender electrónica básica.