Advertencia para creadores: CapCut puede usar tus videos sin pedir permiso

CapCut, la aplicación de edición de video desarrollada por ByteDance (la misma empresa detrás de TikTok), se ha posicionado como una de las herramientas más utilizadas por creadores de contenido en todo el mundo gracias a su sencillez, funciones impulsadas por inteligencia artificial y su estrecha integración con redes sociales.

Sin embargo, una reciente actualización de sus términos de servicio, vigente desde el 12 de junio, ha encendido las alarmas entre usuarios y especialistas en privacidad digital.

En estos nuevos términos, CapCut se reserva el derecho de utilizar el contenido de los usuarios con fines comerciales, sin necesidad de compensarlos económicamente ni de solicitar autorización específica.

Esto incluye imágenes, audios y videos que se hayan subido o editado con la app, y puede utilizarse, por ejemplo, en campañas publicitarias u otros productos derivados.

Aunque CapCut aclara que los usuarios mantienen la propiedad intelectual de los contenidos que crean, los términos indican que al utilizar la app, el usuario está otorgando una licencia global, irrevocable y libre de regalías a la plataforma para utilizar dicho contenido como lo desee.

Esto incluye expresamente la posibilidad de modificarlo, reproducirlo o distribuirlo para fines promocionales, sin ofrecer compensación ni reconocimiento.

“Nos está otorgando el derecho de usar su contenido de usuario sin la obligación de pagarle regalías a usted o a terceros, incluidos, entre otros, un propietario de derechos de autor de grabación de sonido (p. ej., una discográfica)”, se lee en el documento oficial.

Esto significa, en términos prácticos, que si un usuario edita un video usando música de un sello discográfico y CapCut decide reutilizarlo, las consecuencias legales por infracción de derechos recaerían sobre el usuario, no sobre la plataforma.

La actualización ha generado una ola de críticas en redes sociales y foros especializados, donde usuarios denuncian que CapCut está tomando ventaja del desconocimiento generalizado que existe sobre los términos y condiciones de uso.

Como ocurre con muchas plataformas digitales, la mayoría de las personas acepta las condiciones sin leerlas.

Este caso reabre el debate sobre la falta de claridad y extensión excesiva de los contratos digitales, que muchas veces incluyen cláusulas que pueden perjudicar gravemente los derechos del usuario sin que este sea plenamente consciente.

Además, el alcance de esta actualización es global, lo que significa que afecta a usuarios en todo el mundo, salvo aquellas regiones donde existan regulaciones más estrictas, como el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) de la Unión Europea.

Aun así, el impacto podría ser significativo para millones de creadores que utilizan CapCut de manera cotidiana sin tener pleno control sobre el destino de su contenido.

Por el momento, CapCut no se ha pronunciado oficialmente sobre las críticas. En tanto, expertos recomiendan leer con atención los términos de cualquier aplicación antes de aceptar sus condiciones, especialmente cuando involucra el uso de contenido personal o creativo.

También se sugiere evaluar alternativas de software de edición que garanticen mayor protección sobre la propiedad de los materiales generados, o bien, desactivar los permisos automáticos de sincronización y subida de contenido mientras se edita en plataformas de este tipo.

Este episodio sirve como recordatorio de que en la era digital, el verdadero costo de usar una app “gratuita” muchas veces es ceder nuestros datos y derechos sin darnos cuenta. Y aunque las funciones de CapCut la hacen atractiva, la polémica actual podría llevar a muchos usuarios a reconsiderar su uso habitual.