Vampiros eléctricos: cuatro dispositivos que consumen energía en el hogar sin que lo notemos

La suma de todos puede representar entre un 5 y un 11% del gasto total de electricidad en casa

Guardar
La elección de electrodomésticos con
La elección de electrodomésticos con eficiencia energética y focos LED disminuye significativamente el consumo eléctrico. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Incluso cuando algunos dispositivos parecen apagados están consumiendo energía en el hogar. A este fenómeno se lo denomina vampiros eléctricos o consumo fantasma, por lo que los usuarios deben saber de qué se trata y cómo minimizar su impacto.

Según datos de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) en México, estos aparatos pueden representar entre un 5 y un 11% del gasto total de electricidad en un hogar. Son responsables de absorber cientos de kilovatios-hora (kWh) al año, lo que se traduce en un aumento silencioso pero persistente en las facturas eléctricas.

Qué son los vampiros eléctricos

Los vampiros eléctricos son aparatos que, aun cuando están apagados o en modo de espera (standby), siguen consumiendo energía solo por el hecho de estar conectados a la red eléctrica.

Este gasto continuo se produce porque los circuitos internos de los dispositivos alimentan indicadores de espera, relojes digitales, módulos de comunicación para actualizaciones o reciben señales remotas, entre otras funciones.

Los vampiros eléctricos representan entre
Los vampiros eléctricos representan entre un 5 y un 11% del gasto total de electricidad en los hogares, según Profeco. (Imágen Ilustrativa Infobae)

El resultado es un flujo constante de electricidad, prácticamente invisible para el usuario, pero con impacto a largo plazo en el consumo energético de los hogares.

Este consumo fantasma puede sumar, en promedio, alrededor de 300 kWh anuales en un hogar promedio, según estimaciones recogidas por Profeco. Esta cantidad de energía equivale, por ejemplo, al uso anual de un refrigerador eficiente.

La suma de pequeños consumos de muchos aparatos puede convertirse en un gasto significativo, incrementando de manera considerable el monto del recibo de luz sin que el usuario lo perciba de forma directa. Más allá del aspecto económico, este fenómeno también incide en el uso de recursos energéticos y en el impacto ambiental.

Cuáles son los cuatro principales vampiros eléctricos del hogar

Diversos estudios, incluyendo los realizados por el laboratorio Lawrence Berkeley del Departamento de Energía de los Estados Unidos y Profeco, han identificado a los cuatro dispositivos más comunes responsables de este consumo indeseado. Desconectar estos aparatos puede ser clave para reducir el gasto eléctrico.

Los aparatos en modo de
Los aparatos en modo de espera consumen hasta 300 kWh anuales, un equivalente al uso de un refrigerador eficiente. (Imagen ilustrativa Infobae)
  • Decodificadores de televisión

Los decodificadores, empleados para recibir la señal de televisión por cable o satélite, figuran como una de las mayores fuentes de consumo eléctrico en modo de espera. Incluso cuando el televisor está apagado, el decodificador mantiene procesos activos, como la recepción de señales, la actualización de canales o la sincronización de la hora.

Este consumo constante responde a su diseño, pensado para brindar una rápida respuesta al usuario. Por esta razón, no se recomienda su desconexión automática, pero sí es conveniente apagarlos manualmente o desenchufarlos por la noche, cuando no estarán en uso durante varias horas.

Mantenerlos enchufados de forma permanente puede añadir varios kilovatios por mes a la factura eléctrica.

  • Computadoras portátiles y cargadores

Las computadoras portátiles y sus cargadores constituyen otra fuente relevante de consumo fantasma. Aunque parezcan apagadas, si continúan enchufadas, siguen utilizando electricidad para cargar la batería o mantener activa la electrónica interna. Incluso una vez que la batería está completamente cargada, el cargador extrae energía para sostenerla a tope.

El consumo fantasma contribuye al
El consumo fantasma contribuye al aumento de las facturas eléctricas y tiene un impacto ambiental significativo a nivel global. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Este proceso, si bien resulta útil en algunos contextos, eleva el consumo energético y, a largo plazo, puede reducir la vida útil de la batería. La recomendación es sencilla: cuando no sea necesario utilizar la laptop o el cargador, desconectarlos por completo de la toma de corriente.

  • Equipos de sonido y microcomponentes

Los microcomponentes y equipos de sonido compactos también actúan como vampiros eléctricos. Aunque el usuario no los emplee de manera diaria, permanecen enchufados para ofrecer encendido rápido, mantener memorias programadas y alimentar luces indicadoras.

Esta disponibilidad permanente se traduce en un consumo constante, que aunque pequeño en cada dispositivo individual, suma de manera importante cuando en casa hay varios aparatos conectados.

Radios, reproductores de música y sistemas de sonido mantienen parte de su circuito interno activo aun cuando aparentan estar apagados. La mejor opción para frenar este consumo es desenchufarlos cuando no se utilicen, sobre todo por la noche, un periodo en el que habitualmente nadie los emplea.

Los cargadores de dispositivos móviles
Los cargadores de dispositivos móviles continúan utilizando energía aunque no estén conectados a un aparato. (Imagen Ilustrativa Infobae)
  • Cargadores de dispositivos móviles

Finalmente, uno de los vampiros eléctricos más inadvertidos es el cargador de dispositivos móviles. Muchas personas dejan conectados los cargadores de teléfonos, tabletas u otros dispositivos portátiles incluso después de terminar la carga. Si bien el consumo individual es reducido, en hogares con muchos dispositivos y cargadores, la suma puede alcanzar hasta un 10% de la electricidad utilizada.

El motivo de este consumo es simple: los cargadores, aun sin estar conectados a un dispositivo, mantienen un pequeño flujo de electricidad. La acumulación diaria de ese uso mínimo, multiplicado por todos los equipos conectados, genera un gasto digno de atención.

Cómo reducir el consumo fantasma

  • Desconectar los dispositivos cuando no se utilizan. La desconexión física es la manera más eficaz de eliminar el gasto.
  • Utilizar regletas con interruptor para cortar la corriente de varios aparatos a la vez, facilitando la gestión del consumo.
  • Elegir electrodomésticos y dispositivos electrónicos con etiquetas de eficiencia energética, privilegiando modelos con bajo consumo en modo de espera. La etiqueta amarilla de eficiencia energética ofrece información clave sobre el consumo real de cada aparato.
  • Instalar enchufes inteligentes o temporizadores que desconectan los equipos en horarios programados automáticamente.
  • Aprovechar la luz natural y tecnologías de iluminación eficientes, como los focos LED, que consumen hasta un 80% menos energía que los incandescentes.
  • Revisar la instalación eléctrica para detectar posibles fugas y limpiarla periódicamente, mejorando así el desempeño de las lámparas y evitando consumos inadvertidos.