Aprende a limpiar la lavadora de manera correcta para que dure más años

El uso frecuente y la falta de cuidado pueden generar obstrucciones, malos olores y desgaste prematuro

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Acciones como limpiar el tambor
Acciones como limpiar el tambor con vinagre, revisar mangueras o airear la puerta tras cada lavado mejoran la eficiencia y reducen el riesgo de averías

La lavadora es uno de los electrodomésticos más usados en el hogar, pero también uno de los más olvidados cuando se trata de mantenimiento. A pesar de estar asociada con la limpieza, la realidad es que su uso constante genera acumulaciones de residuos, humedad y sarro que, si no se eliminan con regularidad, pueden afectar su funcionamiento y reducir significativamente su vida útil.

Limpiar la lavadora no es una tarea compleja, pero sí requiere atención a ciertos detalles técnicos. Un mantenimiento adecuado, realizado al menos dos veces al año, ayuda no solo a conservar el rendimiento del electrodoméstico, también a prevenir malos olores, evitar manchas en la ropa y reducir el consumo energético.

Estas son algunas sugerencias de la cadena de tiendas Homecenter, para mantener la lavadora (ya sea de carga frontal o superior) en condiciones óptimas y asegurar que siga funcionando de manera eficiente por muchos años más.

Tecnología en lavadoras: cómo prevenir
Tecnología en lavadoras: cómo prevenir fallos con rutinas de mantenimiento simples - (Imagen Ilustrativa Infobae)

1. Limpieza interna en la lavadora

La limpieza interna es el primer paso y uno de los más importantes. Aunque existen productos comerciales diseñados para esta tarea, el vinagre blanco y el cloro siguen siendo aliados eficaces cuando se utilizan de forma adecuada.

  • Lavadoras de carga superior: llena la lavadora con agua caliente. Luego, agrega un vaso de vinagre blanco o un litro de cloro. Nunca mezcles ambos productos porque puede ser tóxico. Ejecuta un ciclo de lavado completo sin ropa y deja que el líquido actúe en todo el tambor.
  • Lavadoras de carga frontal: vierte un vaso de vinagre blanco directamente en el tambor, llena con agua caliente y activa un ciclo de lavado vacío. Al finalizar, limpia la puerta y el sello de goma con un paño humedecido en vinagre y agua tibia, eliminando posibles residuos visibles.

Este procedimiento ayuda a desinfectar, desincrustar restos de detergente y eliminar olores. Para evitar acumulaciones futuras, se recomienda realizarlo cada tres meses.

Aunque los modelos actuales incluyen
Aunque los modelos actuales incluyen funciones de autolimpieza, la acumulación de residuos, humedad y sarro requiere una intervención periódica. Realizar limpiezas internas, revisar filtros y evitar sobrecargas es clave para conservar el rendimiento del electrodoméstico

2. Limpieza en filtros, mangueras y dispensadores

El desgaste de piezas internas también puede prevenirse con acciones simples. Por ejemplo, el filtro de motas debe retirarse y enjuagarse después de cada uso. Esta rutina, muchas veces ignorada, evita obstrucciones que afectan el drenaje y provocan fallos en el ciclo de lavado.

Los dispensadores de jabón deben limpiarse al menos una vez cada mes y medio. Basta con extraerlos, sumergirlos en agua tibia con vinagre, cepillarlos si es necesario y secarlos antes de volver a colocarlos.

Además, es importante revisar el estado de las mangueras: si están muy dobladas o deterioradas, podrían provocar fugas. Se recomienda reemplazarlas cada tres años. También es fundamental asegurarse de que la lavadora drene por completo y mantener la superficie seca para proteger los controles electrónicos.

El mantenimiento semestral, junto con
El mantenimiento semestral, junto con hábitos como el uso de detergentes adecuados o la revisión de la ropa antes del ciclo, puede evitar daños en piezas internas y prolongar la vida útil del aparato. Las funciones inteligentes no reemplazan la atención básica

3. Uso correcto de la lavadora

Más allá de la limpieza, ciertos hábitos prolongan significativamente la vida útil del equipo:

  • Evitar la sobrecarga: llenar el tambor más allá de su capacidad impide una circulación adecuada del agua y genera un esfuerzo excesivo del motor. Dejar siempre espacio libre mejora el rendimiento y protege el sistema interno.
  • Revisar la ropa antes de lavarla: elementos como monedas, llaves o papeles pueden causar obstrucciones y dañar el tambor o la bomba de desagüe.
  • Elegir detergentes de calidad: el uso de productos genéricos o muy abrasivos puede dejar residuos difíciles de eliminar y acelerar el desgaste de componentes.
  • Ventilación tras el uso: dejar la puerta de la lavadora abierta por unos minutos al finalizar cada ciclo permite que el tambor se seque por completo, evitando la formación de moho y malos olores.
  • Desconexión en vacaciones: si no se va a utilizar por un periodo prolongado, conviene desconectar el equipo y cerrar la llave de paso para prevenir filtraciones o acumulación de humedad.
El mantenimiento regular es clave
El mantenimiento regular es clave para prolongar la vida útil de los electrodomésticos, especialmente en equipos de uso intensivo como la lavadora. Una limpieza adecuada previene fallos, mejora la eficiencia energética y reduce el riesgo de reparaciones costosas - (Imagen Ilustrativa Infobae)

En modelos más recientes, algunas lavadoras incluyen programas automáticos de autolimpieza. Estos ciclos están diseñados para eliminar residuos del tambor y las tuberías internas sin necesidad de productos adicionales. Aun así, no reemplazan las limpiezas profundas periódicas.

Una lavadora bien cuidada no solo ofrece mejores resultados de limpieza, también evita gastos imprevistos en reparaciones o reemplazos prematuros. La prevención, como en otros ámbitos, sigue siendo la mejor estrategia para garantizar rendimiento, higiene y durabilidad.