Apple desarrolló un módulo con partes del iPhone para filmar a toda velocidad en la película ‘F1’

El módulo fue sometido a pruebas rigurosas para garantizar su funcionamiento bajo condiciones extremas de vibración, calor y golpes, superando incluso los requisitos técnicos establecidos por la Fórmula 1

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El módulo permitió a los
El módulo permitió a los cineastas capturar imágenes inéditas desde el interior de los monoplazas. (Composición Infobae: La Derecha Diario)

Apple diseñó una cámara exclusiva que utiliza componentes internos del iPhone para obtener imágenes nunca vistas desde la perspectiva de un piloto de Fórmula 1. El equipo de ingeniería incorporó tanto el chip de cámara como el chip de la serie A dentro de un módulo aerodinámico, que reemplaza a los tradicionales dispositivos de transmisión en vivo, los cuales no cumplen con los requisitos de calidad cinematográfica.

Este proyecto permitió registrar imágenes de alta resolución en competencias reales durante 2023 y 2024, y además sirvió de inspiración para mejoras en productos dirigidos al público general. Parte de la innovación se reflejó en la incorporación del soporte para log en el iPhone 15 Pro.

Así lograron captar imágenes reales de ‘F1′ con partes de un iPhone

Durante la presentación de la WWDC, se reveló que un módulo especial, con apariencia de cámara estándar de Fórmula 1 pero con tecnología interna de iPhone, permitió a los cineastas capturar imágenes inéditas desde el interior de los monoplazas. Esta innovación fue clave para filmar escenas reales de la película ‘F1’ protagonizada por Brad Pitt.

La operación solo se podía
La operación solo se podía realizar mediante una aplicación en el iPad. (La Derecha Diario)

La imposibilidad de instalar cámaras de cine convencionales en los autos de Fórmula 1 llevó a Apple a desarrollar una solución propia. Los vehículos de la máxima categoría del automovilismo presentan restricciones extremas de espacio y peso, lo que descarta la opción de montar equipos voluminosos o pesados.

Las cámaras de acción tradicionales, como las GoPro, tampoco ofrecían la calidad visual que buscaban el director Joseph Kosinski y el director de fotografía Claudio Miranda para lograr una experiencia cinematográfica auténtica desde la perspectiva del piloto.

Es sabido que las cámaras integradas en los autos de F1 están diseñadas para la transmisión televisiva, con limitaciones en resolución, codificación y ajustes de imagen. El material que generan no cumple con los estándares de la industria del cine, y su reconversión para la gran pantalla resultaba inviable. Por este motivo, el equipo de producción optó por reemplazar las cámaras originales por un módulo desarrollado por Apple, que simulaba la apariencia de las cámaras reglamentarias pero incorporaba componentes internos de un iPhone.

El módulo fue sometido a
El módulo fue sometido a pruebas rigurosas. (La Derecha Diario)

El módulo incluía un sensor de cámara de iPhone, un chip de la serie A, batería propia y un filtro ND para el control de la luz. Aunque Apple no confirmó oficialmente el modelo exacto utilizado, todo apunta al sensor de 48 megapíxeles y el chip A17 Pro del iPhone 15 Pro como los componentes principales de la cámara instalada en los autos de F1.

Es preciso señalar que el módulo fue sometido a pruebas rigurosas para garantizar su funcionamiento bajo condiciones extremas de vibración, calor y golpes, superando incluso los requisitos técnicos establecidos por la Fórmula 1. Además, la cámara operaba con una versión personalizada de iOS, equipada con un firmware especial que permitía grabar en formato log y utilizar el codec ProRes.

Esta configuración facilitó un control avanzado sobre la edición de color en la postproducción, aspecto esencial para lograr la estética deseada en la película.
El piloto británico George Russell,
El piloto británico George Russell, de Mercedes, conduce su auto en la carrera del Gran Premio de Canadá de la Fórmula Uno el domingo 15 de junio del 2025. (Christinne Muschi/The Canadian Press via AP)

El control de la cámara durante el rodaje representó otro desafío técnico. Dado que no se podían emplear radios para la operación remota, la única alternativa consistió en utilizar una aplicación en iPad, conectada mediante USB-C. Desde esta interfaz, los directores podían ajustar parámetros como la velocidad de cuadro, la exposición y el balance de blancos, además de iniciar o detener la grabación con un solo toque. Esta solución permitió capturar escenas de acción en tiempo real sin sacrificar la calidad visual.

El desarrollo de este módulo especial no solo resolvió las limitaciones técnicas impuestas por los autos de F1, sino que también abrió nuevas posibilidades para la filmación de escenas de acción en entornos extremos. La apuesta de Apple por adaptar la tecnología del iPhone a las necesidades del cine de alta velocidad demuestra la versatilidad de sus dispositivos y la capacidad de la empresa para responder a desafíos fuera del ámbito tradicional de la telefonía móvil.