Samsung refuerza sus teléfonos con detección de robo y bloqueo biométrico en zonas no seguras

Samsung ha iniciado el despliegue de nuevas funciones antirrobo integradas en la actualización One UI 7, que amplía las herramientas disponibles para proteger los datos personales y mantener el control del dispositivo incluso después de haber sido sustraído.

El gigante tecnológico que ya había introducido funciones de seguridad robustas en versiones anteriores, ahora va un paso más allá al implementar Theft Protection, un sistema de múltiples capas pensado para detectar accesos no autorizados, actuar de forma autónoma y brindar al usuario opciones rápidas para bloquear o borrar su información a distancia.

Las funciones antirrobo se basan en las medidas estándar del sistema Android, como el cifrado y la autenticación mediante PIN o huella. Sin embargo, Samsung añade nuevas capas de protección más dinámicas, pensadas para escenarios de alto riesgo o en los que las credenciales de acceso puedan haber sido comprometidas.

Uno de los elementos más destacados de One UI 7 es el bloqueo por detección de robo (Theft Detection Lock), que utiliza aprendizaje automático para identificar movimientos característicos de un arrebato o robo y bloquear automáticamente la pantalla.

Esto evita que el dispositivo sea manipulado de inmediato, incluso si está desbloqueado al momento del hurto.

A esto se suma el bloqueo sin conexión (Offline Device Lock), que activa la protección si el dispositivo permanece desconectado de la red durante un periodo prolongado. Así, incluso si el ladrón intenta mantener el teléfono fuera de línea, el sistema impide el acceso.

También está disponible la opción de bloqueo remoto, mediante la cual el usuario puede acceder a su cuenta en Samsung Find desde otro dispositivo, introducir un código de verificación y bloquear el teléfono a distancia, recuperando así el control de la cuenta y evitando nuevas vulneraciones.

Entre las novedades más relevantes se encuentra Identity Check, una función diseñada para entornos desconocidos o en los que el PIN puede haber sido descubierto. Esta herramienta obliga a realizar autenticación biométrica antes de hacer cambios sensibles en la configuración de seguridad si el teléfono ha sido desplazado fuera de las ubicaciones definidas como seguras.

Un componente clave de esta función es el Security Delay, que impone una espera de una hora si alguien intenta restablecer los datos biométricos del dispositivo. Este margen de tiempo es fundamental porque permite al usuario actuar desde otro dispositivo conectado (como una tableta o PC) para bloquear o borrar el contenido antes de que se produzca un acceso no autorizado.

Estas funciones ya están disponibles en los modelos insignia de Samsung más recientes, incluyendo las series Galaxy S24, Z Fold6, Z Flip6, Z Fold5, Z Flip5, S23 y S22, y se espera su incorporación progresiva a otros smartphones Galaxy durante el año.

Samsung recomienda actuar rápidamente en caso de pérdida o robo. Para ello, ofrece un conjunto de herramientas disponibles en el portal Samsung Find:

• Activar el Modo Perdido: permite bloquear el teléfono con un nuevo PIN, mostrar un mensaje en la pantalla bloqueada y restringir todas las funciones.
• Borrar datos a distancia: elimina toda la información personal, incluyendo Samsung Pay, y restablece el dispositivo. Esta opción es irreversible, por lo que se recomienda realizar copias de seguridad en la nube con regularidad.
• Cambiar contraseñas: es aconsejable modificar las credenciales de las cuentas Samsung y Google para evitar accesos no autorizados.
• Rastrear el dispositivo: si está encendido y conectado, es posible ubicarlo en un mapa y activar funciones como hacer sonar el timbre, activar el ahorro de batería o seguir su ubicación en tiempo real.

Además, si el usuario dispone de un reloj Galaxy, puede utilizarlo para encontrar el teléfono desde la muñeca. Lo mismo aplica para los Galaxy Buds, que emiten un pitido progresivo al ser buscados desde la app Galaxy Wearable.