Zoox, la compañía de vehículos autónomos propiedad de Amazon, inauguró su primera planta de producción completa en Hayward, California.
La instalación abarca 220.000 pies cuadrados, el equivalente a tres campos y medio de fútbol americano, y está diseñada para ensamblar hasta 10.000 robotaxis al año una vez que opere a plena capacidad.
“La cantidad de robotaxis que producimos crecerá y se ampliará para satisfacer la demanda de nuestro servicio comercial según sea necesario”, indica la empresa.
“Esta instalación se utiliza para una gran variedad de operaciones diferentes, incluidas la ingeniería de robotaxis y la integración de software y hardware, el ensamblaje de robotaxis, el almacenamiento de componentes de robotaxis, el envío y la recepción, y las pruebas de final de línea necesarias antes de implementar los robotaxis”, agregan.

Cómo es esta fábrica de robotaxis
Zoox, empresa de vehículos autónomos propiedad de Amazon, inauguró en Hayward, California, su primera planta dedicada exclusivamente a la producción en serie de robotaxis.
La instalación, que ocupa 220.000 pies cuadrados —equivalente a tres campos y medio de fútbol americano—, está equipada con una línea de ensamblaje especializada para vehículos eléctricos sin volante ni pedales, diseñados desde cero para operar de forma autónoma.
La planta integra diversas funciones operativas, incluyendo áreas de ingeniería, ensamblaje de hardware y software, almacenamiento de componentes, logística y pruebas finales previas a la distribución.
Parte del proceso productivo está automatizado con robots encargados de tareas específicas, como la aplicación precisa de adhesivos, que complementan las labores manuales y refuerzan la eficiencia del ensamblaje.

Este centro de producción ha sido descrito como pionero en Estados Unidos por estar diseñado específicamente para fabricar vehículos autónomos desde el inicio, según la compañía mencionada.
La infraestructura permite a la empresa supervisar de forma directa todas las etapas del proceso, desde el diseño hasta el despliegue, y ajustar la producción según la demanda del mercado.
La planta está proyectada para alcanzar una capacidad máxima de 10.000 unidades por año una vez que opere a plena escala.
Actualmente, la empresa propiedad de Amazon mantiene una flota piloto de aproximadamente veinte vehículos en seis ciudades de Estados Unidos y prevé iniciar operaciones comerciales en Las Vegas durante la segunda mitad de 2025, con San Francisco como próximo destino.

El cofundador Jesse Levinson indicó que se trata del primer centro de fabricación en serie de robotaxis con diseño específico en el país. Además, resaltó que la ubicación en California facilita la colaboración entre equipos técnicos y permite incorporar componentes producidos localmente en el proceso de ensamblaje.
Qué pasa luego de ensamblar un robotaxi
Una vez que un robotaxi de Zoox completa su ensamblaje en la línea de producción, inicia un riguroso proceso de validación conocido como pruebas de fin de línea (EOL, por sus siglas en inglés).
Estas pruebas permiten asegurar que cada vehículo esté completamente operativo y cumpla con los estándares de seguridad y rendimiento antes de salir a la vía pública.
El primer paso es la calibración de sensores. El robotaxi se posiciona sobre una plataforma giratoria que recopila datos para alinear con precisión todos los sistemas de percepción: cámaras, lidar, radar e infrarrojos de onda larga.

Este proceso garantiza que el vehículo pueda interpretar su entorno de manera confiable y coherente.
Luego, el vehículo se traslada a una estación de alineación, donde un operador ajusta manualmente las ruedas desde una plataforma subterránea para asegurar un desplazamiento correcto y estable. En este punto también se calibran los faros delanteros para cumplir con la normativa de iluminación en carretera.
El siguiente paso consiste en evaluar el sistema de propulsión. Para ello, el robotaxi se coloca en un dinamómetro que permite simular condiciones de conducción reales.
Allí, el vehículo ejecuta pruebas autónomas a velocidades de hasta 120 km/h, monitoreando el rendimiento de los motores, frenos y sistemas térmicos.

Posteriormente, se expone a una simulación de lluvia. Esta prueba permite verificar la hermeticidad de la carrocería y la protección de los componentes electrónicos, asegurando que tanto los pasajeros como los sistemas internos permanezcan secos en condiciones climáticas adversas.
La inspección continúa en un túnel de luz, que funciona como estación final de control de calidad.
Aquí se realiza una revisión visual para detectar posibles imperfecciones en la carrocería, holguras o desalineaciones. También se prueban los elementos funcionales del habitáculo, como puertas automáticas, cinturones de seguridad, iluminación interior, pantallas táctiles y cargadores inalámbricos.
Como último paso, el robotaxi se traslada a una pista de pruebas al aire libre. En este entorno controlado, se simulan situaciones reales de conducción para verificar la autonomía del vehículo, el sistema de transporte y las funciones de recogida y entrega.
Últimas Noticias
Alerta en Latinoamérica: las redes sociales no están ayudando a combatir el matrimonio infantil
Testimonios de menores de quince países muestran que la tecnología ha modificado la manera en que se producen las uniones forzadas, una realidad que afecta a 12 millones de niñas cada año

Google Maps ahora sabe a qué hora vas a llegar a tu casa: ni tu ex tenía tanta precisión
La herramienta utiliza datos de ubicación, historial de desplazamientos y tráfico para ofrecer estimaciones precisas y personalizadas
Truco para quitar la publicidad del menú de un televisor Samsung o LG
El método de bloqueo de publicidad no elimina anuncios dentro de apps de streaming

No puedo iniciar sesión en Netflix: qué hacer si aparece ese error
Usuarios de la plataforma streaming enfrentan dificultades para acceder a sus cuentas al recibir mensajes relacionados con la autenticación, datos personales o problemas técnicos en sus dispositivos y redes domésticas
La contundente advertencia de Stephen Hawking antes de morir sobre el fin de la humanidad por culpa de la IA
El científico temía que la IA autónoma pudiera rediseñarse y evolucionar más rápido que los humanos




